28. Think for yourself

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"Haz lo que quieras hacer y ve adonde te plazca ir. Piensa por ti mismo, porque yo no estaré ahí contigo."

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Me levanté con la luz de sol chocando directamente con mi rostro, maldiciéndome porque no cerré las cortinas

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Me levanté con la luz de sol chocando directamente con mi rostro, maldiciéndome porque no cerré las cortinas.

Lo primero que mis ojos vieron al despertar fue a Paul. Estaba sentado con el pecho descubierto mientras tocaba la guitarra suavemente, haciendo su mejor intento de tirar de las cuerdas lo más silencioso que podía, y escribía un par de cosas en su cuaderno.

—¿Paul?—le llamé sentándome en la cama y él volteó rápidamente. Me miró con una sonrisa en cuanto su mirada se encontró con la mía, y se acercó a mi, dejando la guitarra a otro lado.

—Amor de mi vida...—suspiró alegremente dándome un dulce beso.

Siempre por la mañana siguiente era el hombre más atento del mundo, y el resto de la semana igual.

—¿Qué haces, cariño?—pregunté viendo la guitarra de un lado del pequeño sofá.

—Escribiéndote una canción.

Me sentía realmente especial, y me hacía feliz de que Paul estuviera cumpliendo su promesa de escribirme aquellas canciones de amor.

Pero eso no era necesario en absoluto. Lo amaría incluso si su único talento fuera comer y dormir, él y yo estábamos destinados a ser. Él era mi alma gemela y yo la suya. Nos completábamos de una forma en que nunca pude hacerlo con nadie más.

—¿Cómo se llama?—pregunté interesada.

—Aún no quiero mostrártela, es especial—sonrió besando mi frente y repentinamente la puerta fue abierta, mostrando a Stuart.

—Annie, ¿Ya... oh Dios, discúlpame—mencionó cerrando la puerta de nuevo y Paul rápidamente tapó mi pecho descubierto con la sábana de la cama.

Run for your life | John Lennon & Paul McCartneyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora