El ángel de la guarda. (bnha x male!reader)

siete.

Tenshi, en otro momento, podía haberse burlado de los chicos por la cara de admiración que poseían al tener al pro-hero, número uno y Símbolo de la Paz frente a ellos. En otro momento, porque él estaba junto a All Might a segunda hora, en clase de inglés.

Cuando decían de ir un día a la semana con ellos a entrenar, no había pensado que era tan en serio. Quizás algún entrenamiento extraescolar, una quedada entre los tres representantes en algún gimnasio.

Algo que se clasificaba como banal.

PERO NO.

Qué va. El director había considerado que iba a perder una hora de inglés, todas las semanas para ir a la hora de prácticas mixtas de los de segundo y tercero A. Y All Might y Mic habían decidido que delante de la clase, había que decirlo, con toda la confianza del mundo. Ahora sentía la mirada amenazante de Bakugo encima y la de sorpresa de los demás, sabía lo que pensaban y odiaba sentirse así. Tenshi no era alguien superior a ellos por tener un año más, lo era porque había tenido que pasar su vida controlando un don peligroso que se salía de control si se enfadaba en demasía y, cuando era pequeño, esas cosas solían pasar porque su padre pegaba a su madre y él nunca hacía nada porque era un moco de cuatro o cinco años. ¿Qué iba a hacer?

- Así que ese es el nivel del representante... - oía susurrar con asombro a Midoriya.

- Es impresionante, entra y ya nos deja atrás... - susurraba Mina de otro lado - ¡Qué lindo!

Se despidió brevemente para seguir de forma silenciosa al Símbolo de la Paz, que no podía evitar poner una sonrisa al entender lo nervioso que el muchacho debería de estar. No era para menos.

Si algo había entendido de la U.A este año era que su futuro y esperanzas estaban puestos en las generaciones actuales de la prestigiosa academia de preparación de héroes profesionales. Sobre todo en los de tercero, que ahora iban a convertirse en héroes profesionales, y en los de primero, que eran una generación con un potencial altamente increíble, de unos dones muy peligrosos.  Un futuro oscuro se acercaba y solo ellos podrían salvarlos de algo como eso.

Sus esperanzas estaban en Tenshi. Si Midoriya no hubiera tenido el One For All antes de entrar, hubiese debatido bastante entre Togatā Mirio y Nakamura Hiroshima. Dos almas completamente diferentes pero con el mismo deseo y potencial necesarios para portar el don que iba de generación en generación. Se sentía correcto el dárselo a Midoriya, pero Tenshi tenía ese no-se-que que le incitaba a saber más sobre él. No parecía ser algo meramente como "no me gusta mi nombre, llámame por este". Las camisetas, lo orgulloso que estaba de sí mismo y sus progresos, el hecho de que su ambición no iba hacia ser el número uno, si no a ser mejor persona y salvar a todas aquellas que estuvieran a su alcance.

¿Qué era un héroe, entonces? Alguien que tiene la ambición de ser el número uno y salvar a todos con prestigio o alguien que solo busca salvar a los demás sin darle importancia al estatus en el que viva próximamente. Era una cuestión de pureza en el corazón, deseos que llegarán o no. Alguien como Tenshi sabía que tenía ese puesto al alcance, pero ni lo deseaba ni le interesaba. Lo cierto era que su ambición era grande, montar una agencia propia no era algo que todos quisieran hacer al instante, ¿pero hasta qué punto?

¿Qué límites y misterios escondía el poder de Tenshi?

- Sensei - susurró el muchacho, parando su mano ante el gimnasio gamma, donde se escuchaba de todo menos risas. All Might le miró -, me gustaría comentarle algo a Aizawa después. ¿Podría decirselo? No tengo el valor de pedirle tiempo.

- ¿Y eso por qué?

- Porque me da vergüenza molestarlo - giró su cabeza a otro lado y el número uno rió abiertamente -. Si usted puede venir también...