El ángel de la guarda. (bnha x male!reader)

veinte.

Las premiaciones llegaron, Bakugo parecía un perro amarrado en el segundo lugar, incluso tenía un bozal luego de que hubiera estado soltando insultos al aire que acabaron horrorizando a las gradas. Igual seguía pareciendo un perro rabioso.

Tenshi sonreía ampliamente, con su uniforme formal de la U.A, puesto que el deportivo se había desintegrado por completo. Entregaron la medalla de tercer puesto a Todoroki, que estaba más que perdido, recibiendo un abrazo de All Might y diciéndole algo que apenas pudieron escuchar. El segundo fue un caos, pues le quitó el bozal a Bakugo y le colocó la medalla en la boca, mientras que este ardía en rabia. Llegado el momento de Tenshi, este sonreía ampliamente, doliendole las mejillas, pero con un sonrojo leve en las mismas. Todo el mundo calló, esperando escuchar lo que el Símbolo de la Paz tenía que decir para él.

- Has luchado noblemente para llegar a este puesto - el rubio posó una de sus enormes manos en el pelo del menor, de forma amistosa -, has dado una pelea digna de admirar y nos has demostrado tu valía sin usar tus alas, la próxima asegúrate de usarlo todo. Te lo mereces más que nadie - el menor agachó la cabeza, recibiendo la medalla al primer puesto, elevándola ante las ovaciones en dirección a los niños del orfanato y sus amigos.

Luego de un tiempo más allí, salieron fuera donde él esperaba ya duchado a sus amigos del pueblo y los niños, pensaba hacerse una foto con ellos ya que estaban allí.

Sin embargo, grata fue su sorpresa cuando su madre y pareja aparecieron. Se quedó mirándolos incrédulo, sabía que su madre estaba intentando cambiar y lo iba consiguiendo poco a poco, pero teniendo en cuenta su mala fama con los del pueblo y el hecho de que aún estaban en proceso de llevarse mejor, no creía que fuera a venir. La recibió con los brazos abiertos, riendo tontamente mientras la estrechaba entre ellos con los ojos algo aguados.

- Felicidades, Hiro - se separó ella, acunando las mejillas de su hijo y limpiando las lágrimas que se le salían.

La clase de Tenshi cruzó con sus amigos una mirada y ambos voltearon a ver a su amigo y se sorprendieron al ver a aquella mujer tan bajita frente a él, en aquella posición. Ambos juntaron sus frentes unos segundos, frotando sus narices mientras que Tenshi dejaba de llorar. De seguido, se acercó al hombre que estaba junto a ellos, sonriendo mientras tomaba fotos y, al igual que hizo con sus compañeros en las peleas, se dieron un apretón de manos y un pequeño abrazo, riéndose mientras procedían a tomarse una foto madre e hijo y luego los tres. Los del pueblo no conocían a ese seño y Tenshi tampoco les había dicho nada de él, simplemente había dicho que su madre estaba dejando sus adicciones y aprendía a comportarse como una madre de nuevo. Siempre dejaba el tema por encima, nunca fue muy expresivo en relación a lo de su familia, no le gustaba hablar de ello.

Kaida supo que estaba llorando porque eso no se lo esperaba en absoluto, sinceramente nadie se esperaba que ella estuviera allí. La pelivioleta tenía ganas de llevarse a Tenshi de allí por muy feliz que estuviera y recordarle las veces que había ido a su casa después de que su madre le hubiera dicho que iba a tener relaciones con otro hombre y tratarle con tanta crudeza no hace mucho. Pero su sonrisa lo impedía, el hecho de que hubiera llorado lo impedía.

Aunque no pudo evitar sonreír cuando una manada de niños arrasó con la clase de la persona que le gustaba y se tiraron encima del peliblanco para abrazarlo. El mismo rió mientras que las tres mujeres que estaban a cargo de ellos grababan un vídeo, mirando lascivamente a la mujer.

- Tenshi, Tenshi, ¿puedo tocarla? - señalaban la medalla, este se la dio con una sonrisa para que se entreniesen un buen rato y pasó a saludar a las mujeres.

- ¿Nos hacemos una foto todos? - preguntó, sentándose cerca del edificio, con la mirada de Hawks, Mic y Aizawa no muy lejos. Algo incrédulos de la multitud del momento que se había juntado alrededor del muchacho aspirante a héroe.