Los feos no ligamos con guapos STONY

16- Queremos ver a Tony

Peter y Steve se encontraban desayunando un par de Hot Dogs y unos pretzels en central park cuando el chico le preguntó a su acompañante a que se debía la ausencia de Tony, pues en los últimos días ha sido Steve quien se ha hecho cargo de su alimentación.

-Steve, ¿Dónde está Tony? –volteó a ver al niño que estaba todo embarrado de mostaza-

-Anda límpiate –le limpio la boca con una servilleta- Tony está cuidando a su mamá, por eso yo me estoy haciendo cargo de ti ¿no te agrada pasar el tiempo conmigo?

-No es eso –Peter sonrió y Steve lo imitó- Es solo que lo extraño

-Sí –yo también-

-¿Me llevas a verlo?

-¿Ahora?

-Por favor –Peter puso la típica mirada de cachorrito con la que había conseguido que Tony le diera su primer bocadillo-

-Bueno vale, pero termínate antes tu Hot Dogs, y límpiate la boca enano

El par de amigos, que a estas alturas ya parecían padre e hijo se dispuso a ir en busca de Tony, pero antes Steve insistió en comprarle ropa limpia a Peter, pues siempre lo veía con los mismos trapos viejos, además de hacerle un corte de cabello y lavarse la cara para quitarse ese aspecto sucio. Peter no se reconoció cuando se miró al espejo, aunque se quejó agradeció a Steve y ahora sí, se fueron en busca del castaño. Al llegar al hospital ya la mamá de Tony estaba consciente, Peter corrió a los brazos de Tony que lo cargó y comenzó con las presentaciones.

-Mamá, este es Peter, el pequeño revoltoso del que les hablé –Tony le hizo cosquillas a Peter haciendo reír a todos en la habitación- y él es mi jefe, Steve Rogers

-Mucho gusto, María Stark

-El placer es todo mío señorita María, Nat –se dirigió ahora a la pelirroja-

-Oh, muchacho, hace mucho que no soy señorita –la habitación se volvió a llenar de risas y de un aroma a café proveniente del recién llegado Howard que traía para todos-

-Oh, señor Steve, que sorpresa tenerlo por aquí, tenga –Howard le dio su café-

-De ninguna manera, no me cuesta nada ir por uno para mi

-Te acompaño –Tony dejó a Peter en el suelo y se dirigió con Steve a la cafetería del hospital por un café-

-Gracias por traerlo Steve, le he cogido mucho cariño a ese enano

-Sí, él también a ti –el pecho de Steve se inflo de un suspiro de ilusión al estar nuevamente con Tony- ¿y tú como estás? ¿Cómo esta tú mamá?

-Mejorando, ya mañana regreso a la empresa –otro suspiro de alegría soltó Steve, seguía sin prestarle atención a esas sensaciones-