Tony ya había dado aquella guerra por perdida, en los 20 minutos que llevaba en la empresa había recibido insultos hasta de los escritorios y encima ahora se encontraba con otra aspirante al puesto que solicitaba, y no cualquier otra, sino una amiga de la prometida del jefe y para colmo, extremadamente bonita.
-¿En serio? ¿Sharon? ¿De secretaria? Y después ponemos a Bucky de seguridad también
-Amor es en serio, es que –Peggy apartó un poco a Steve de Tony notando el aspecto del mismo dedicándole una mirada un tanto ambigua-…y necesita el trabajo
-Está bien lo pensaré –Steve salió de allí ignorando la celebración de las féminas excluyendo a Tony-
-Lo sentimos, pero no eres el perfil que estamos buscando
-Tal vez cuando inauguremos una tienda de máscaras o un museo del terror te llamemos –Peggy le dio un codazo a su amiga mientras reprimía una carcajada-
Ambas mujeres salieron de allí con una sonrisa radiante dejando a un Tony con las esperanzas en el suelo, una vez más. Dio un par de vueltas por la ciudad en las que un auto mojó su vestuario al pasar cerca de un charco y un ave impaciente se hizo del baño sobre su hombro. Definitivamente no estaba siendo un buen día para él. Cuando estuvo cansado de dar vueltas se tomó un descanso para atender la llamada de su amiga Nat.
-¿Y bien? –su amiga era lo único que tenía, no entendía porque Nat no se dedicaba a ser bonita y en su lugar se ocultaba tras ese aspecto de niña fea-
-Pasó lo de siempre Nat, no es novedad
-Lo siento mucho Tony, en verdad pensé que…
-No es tu culpa, pero no tengo ganas de hablar ahora ¿sí? Voy a entregar un par de curriculum más y paso por mi mamá al hospital
La pareja de amigos se despidió y Tony se dedicó a ver pasar la gente, a veces solo llegaba a Times Square y se quedaba ahí por horas, mirando ir y venir a las personas, entendiendo la importancia del tiempo con sus continuos debates mentales entre lo efímero y lo eterno. Con un suspiro de resignación tomó el metro y regresó a casa.
Mientras en Rogers Fashion un recién nombrado presidente ordenaba papeles en su escritorio cuando encontró uno de un castaño peculiar que creyó reconocer, junto al ya visto curriculum de Sharon estaba el de Tony, le resultaba fascinante que una persona tan preparada solicitara un puesto tan por debajo de su nivel, observó ambos curriculum solo por mera formalidad, ya tenía la decisión en su mente.
ESTÁS LEYENDO
Los feos no ligamos con guapos STONY
Fiksi PenggemarTony Stark es un trabajador brillante, de los más impresionantes en toda la ciudad de Manhattan, pero su aspecto físico no lo acompaña. Despues de meses trabajando como becario en un banco local es despedido para darle su puesto a alguien mejor pare...