El castaño llegó a su oficina hecho un manojo de nervios y llanto ignorando completamente la presencia de su jefe en su despacho que lo miraba confundido cuando pasó corriendo frente a él.
-Anthony, ¿está bien? –Tony asustado porque su jefe lo despidiera por llorar en el trabajo comenzó a limpiarse los rastros de lágrimas en su rostro-
-Sí señor –fue todo lo que alcanzó a decir sin hacer notar su dolor, Steve se acercó a la pequeña oficina observando a Tony desde la puerta-
-¿Está llorando? –se sentó frente a Tony-
-No, solo se me metió una basurita en el ojo y no podía quitármela, pero ya salió –Tony esbozó su mejor sonrisa y Steve no pudo más que pasar su mano por el rostro del chico--No tiene que mentirme, dígame que le pasó –Steve lo miró con esos ojos profundos que espantaron a todos los demonios de Tony, así de fuerte era el impacto que tenía ese hombre en él-
-Fue mi culpa, invadí el espacio personal del señor Loki cuando acompañaba a la modelo –Steve cayó en cuenta, lo había olvidado, Tony le había cubierto su infidelidad y conocía perfectamente a Loki, sabía que era capaz de hacer llorar a ese pobre niño sin el menor remordimiento- y debí quedarme fuera de su taller, lo lamento señor Steve, no volverá a pasar
-Tiene razón, no volverá a pasar –Steve se levantó de su asiento- Loki no le puede hablar así –el corazón de Tony estaba a punto de salir disparado de su pecho, todo lo que sentía hace un momento había desaparecido por completo, una sentimiento cálido y embriagador había sustituido la fría y amarga sensación del anterior encuentro- y una cosa más Anthony…perdóneme por el numerito de la modelo, no sabía que usted trabajaba –miró en entorno- aquí, creí que era el cuarto de servicio
Steve se fue de allí dejando a Tony tontamente calmado y listo para empezar su día, que acababa de mejorar milagrosamente. Al llegar la hora del almuerzo Tony se disponía a salir de su oficina cuando quedó en medio de una conversación entre Peggy, Sharon y Steve.
-¿Quién le dio órdenes a Sharon de llevar mi agenda personal? –Steve se escuchaba molesto-
-Fui yo, es tu secretaria, es su función llevar tu agenda y movimientos financieros
-Pues no Margaret porque de mi agenda y los asuntos financieros de presidencia se encargará Anthony
-¿Esa cosa? –Sharon interrogó indignada y expectante de cuáles serían sus nuevas funciones- ¿Entonces yo que se supone que haré?
-Tú, querida Sharon te encargarás de los cafés, los mensajes y las llamadas ¿está claro?
-Pero…Peggy –la mencionada no salía de su asombro- Steve…
-¿Y tú no dices nada? –interrumpió Margaret en un tono de enfado-
-Tony…pueden llamarme Tony -aquella respuesta de alguna manera le provocó una pequeña sonrisa a Steve-
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Los feos no ligamos con guapos STONY
Fiksi PenggemarTony Stark es un trabajador brillante, de los más impresionantes en toda la ciudad de Manhattan, pero su aspecto físico no lo acompaña. Despues de meses trabajando como becario en un banco local es despedido para darle su puesto a alguien mejor pare...