Jugando al veo veo

Capítulo 9

No volví a ver a mi vecino Juan Pedro, ¿donde se estaría bañando?, en vez de eso me estuve mandando varios mensajes con su amiga Delfina, ella había tenido una semana muy complicada, pero pasaba por las mañanas, se daba una ducha y tomábamos un café juntas, ella era simpática, hablar con ella era fácil, era positiva y cariñosa, en más de una vez me hizo una caricia en una de mis manos o en mi cara, pero nada más que eso, me estaba dando cierto "espacio" para no asustarme.
El Sábado desperté temprano porque llegaron mis dos vecinos.
-Perdón, tuvimos que evacuar nuestro departamento por el plomero, Peter me contó que teníamos permitido venir-Delfina me miró avergonzada.
-Todo bien-asentí con la cabeza, me volteé para mirarlo a Peter que estaba concentrado revisando su celular-¿café?-cambié de tema.
-¡Por favor!-Delfina me sonrió y rodeó mi cuello con sus brazos, besó una de mis mejillas de manera cariñosa, como era ella.
Ambas fuimos a mi cocina y vio el pan con semillas e integral que había sobrado del otro día, lo puso en la tostadora y sacó varios frascos de dulce, el light y el normal, no sé porque terminé comprando uno común y corriente, ¿había tenido la esperanza de que Juan Pedro lo viera? O que me visitara otra vez... ¡Qué estúpida! Si cagué todo, justo con él, que se preocupaba por mi.
Los tres fuimos a la mesa del comedor y pusimos música, Delfina y Peter hablaban de la convivencia, de que iban a tener que cambiar ciertas cosas para no matarse entre ellos, aunque era obvio que a pesar de eso se adoraban, ella me incluía en la conversación y no tenía otra que participar.
Sonó el timbre y me sentí aliviada.
-Hola-me saludó el hombre-vamos a ver si ya todo está solucionado
Abrió la puerta de mi baño y efectivamente no estaba cayendo agua del techo, suspiré aliviada.
-¡Al fin!-celebré demasiado exagerada y le sonreí al hombre- gracias
-No hay de que, deberías decírselo a la persona que pagó por mi servicio-señaló a mi vecino Juan Pedro, volteé y me agarró cierta timidez.
-Gracias
Él asintió con la cabeza y esbozó una pequeña sonrisa, muy chiquita, después recibió un llamado telefónico y se apartó.
Saludé al plomero junto con Delfina.
-¡Qué lastima! Ya no voy a visitarte todas las mañanas-se lamentó y se le formó un puchero, ella también era dramática, eso me hizo reír- gracias Lali por tu paciencia y por permitirme bañarme en tu lugar siempre-me dio un abrazo cálido y me dejé abrazar, su perfume era riquísimo, cuando nos apartamos le sonreí.
-Bueno... Podes venir alguna que otra mañana a desayunar
Elevó sus cejas sorprendida.
-O podes venir a mi departamento por la mañana o desde la noche..
Me puse nerviosa al captar su indirecta, besé su mejilla y ella se fue por la puerta porque estaba ocupada, tenía otra sesión de fotos un Sábado por la tarde, y como la localización era lejos era momento de partir para su viaje.
Nos quedamos Juan Pedro y yo, él no había terminado con su llamada, cuando lo hizo soltó un suspiro.
-Perdón, problemas con mi familia, creo que dentro de poco los voy a tener que visitar, viven en Mar del Plata, se me complica irme porque tal vez pasa una urgencia y me llaman de la clínica hasta en los fines de semana
-Todo bien.. No me tenes que explicar nada Peter.. Y gracias por haberte encargado de solucionar lo de las goteras
-En la semana decime en que hora estás acá así te mando un pintor, arruiné tu techo..
-No pasa nada
-Sí pasa, no me gusta hacer las cosas a media, reparé la cañería y me corresponde ayudarte con todo el desastre de las goteras-se encogió de hombros.
-No me debes nada, no me gusta tener que estar en deuda después
-Sí te lo debo-me miró directamente a los ojos- si no pensas permitir que venga un pintor voy a tocar el timbre varias veces al día hasta que abras la puerta, y me voy a encargar yo mismo de pintar tu techo, estas advertida
¿A qué estaba jugando? La intensidad de su mirada me puso nerviosa.
-Ok, ¡suerte con eso!
-¡¿Realmente me vas a hacer elegir el camino complicado?!-elevó sus cejas.
-No me gusta deber nada a cambio, si vos haces eso voy a sentirme en falta y..-me tapó la boca con una de sus manos.
-¿Y si te prometo que no me debes nada a cambio?-esbozó una pequeña sonrisa, una encantadora.
-Ok... Bueno..-también le sonreí.
-Te voy mandando mensajes para ver cuando viene el pintor, o cuando me paso yo-no dejó de sonreírme, eso estaba desesperándome, me encantaba su forma de sonreír, su forma relajada de ser.
-Sí, avisame vos, sé que seguro tenes horarios raros
Él asintió, después su sonrisa se borró y adoptó cara de seriedad.
-Acabo de recordar de que hace un tiempito que no controlo que todo esté bien..-me señaló mis pechos.
No sé porque quise saltar a la defensiva en el momento en el que le permití que me revisara, él revisó las cicatrices y soltó un suspiro, me asusté.
-Estas bien, ya no tenes uno de los pechos infectados, hiciste un buen trabajo cuidándote
-Y vos me ayudaste en eso..-qué estúpida, ¿no me puedo quedar en silencio, para "embarrarla" más se me ocurrió sacar a la luz un momento del que me arrepiento- perdón porque el otro día... Yo..
-¿El beso?-elevó sus cejas poniéndome aún más nerviosa- no sé porque pasó, pero todo bien Lali.. Además eso no puede ser catalogado como un beso
Me dio directamente en el ego que no tengo, aún así me hizo sentirme mal, cuando él se dio cuenta me tomó por los hombros para que lo mire a los ojos.
-Me refiero a que eso solo fue un roce de labios... Y que yo no te lo seguí.. No porque no seas hermosa... Seguro sabes porqué, además no es ético que me involucre más en lo personal de lo que ya me involucré
Y lo confirmé, la vez pasada me rechazó, y estaba dispuesto a hacerlo otra vez más, no iba a caer de nuevo, no tuve que haber hecho lo que hice.
-Pero...-¿ya me dije porqué soy tan estúpida?-ya te involucraste demasiado en mi vida desde el lado personal...
-Pero igualmente hay cosas que no quiero hacer, porque voy a sentirme aún más mal, rompí una regla, el involucrarme fuera de la clínica con una paciente, igual era medio jodido porque somos vecinos... Y después está Delfi.. Qué la amo y...-se quedó en silencio- no de una manera romántica.. Y a ella le gustas mucho-lo noté raro, pero aún así esbozó una pequeña sonrisa- ¿y saber esto te sirve para que te des cuenta de que sos una persona que sí vale la pena?
¿Porqué me dice todo esto?
-Realmente siento que sos de esas personas... Y estoy feliz de que ella te haya abierto su corazoncito, ella sufrió mucho en la vida.. ¿Sabes? Es mi familia... No mi familia de sangre, pero estuvimos muy unidos en un momento duro.. Mi hermana..-hizo una pausa- mi hermana era como vos Lali... Llega de inseguridades, corriendo tras un ideal de "perfección" y pasó lo peor...-noté que le tembló la voz- y Delfi era su pareja en el momento... Y que te aprecie y esté ilusionada me alegra, porque ella es una hermosa persona, no solo físicamente.. Y se me hace que vos también sos una hermosa persona... En ambos aspectos
Tomó aire y soltó un suspiro, unas lágrimas se le escaparon y se las retiró con la mano.
-Perdón por ponerme así, hace mucho no hablo de mi hermana-se rió pero no por alegría, por incomodidad.
-Todo... Todo bien Peter-tuve un impulso y lo abracé, nos quedamos un rato largo así hasta que él se apartó de mi, no dejó de mirarme a los ojos.
-Recordá y que te quede en tu cabecita que sos hermosa... Realmente hermosa.. y que en otras circunstancias.. Y si no fueras mi paciente y esté pasando todo lo que está pasando..-dejó de hablar- mejor me voy
Me besó la mejilla y abrió la puerta sin dejarme responderle.
¿Se había confesado? ¿Le atraía?
Esas preguntas nunca iban a ser respondidas, nunca iba a saber nada más acerca de eso.
Me sentí angustiada al recordar su tristeza al contarme parte de su pasado, de su dolor.
Y sí, todos tenemos problemas, nuestras batallas internas, y recién ahora puedo verlo...
Cuando uno está deprimido muchas veces no puede ver más allá de sí mismo, de los problemas que uno tiene, no es porque no quiera escuchar o saber como el otro, simplemente me siento tan mal que no veo mi entorno con claridad.