Capítulo 28

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Otra vez me puse la máscara, pero para evadir la prensa, el mal parido de mi ex necesitó de mi para ser noticia y que se hable de él, yo ya solté, que él suelte.
Peter me sostuvo de la mano y ambos nos reímos al pasarle al lado a los fotógrafos y el conductor que decía que iba a entrevistarme.
Caminamos por una plaza, nos sentamos en el pasto y un perro se acercó a jugar, el dueño lo había sacado a pasear, Peter le tiró un palo y se lo trajo.
-¿Te gustan los animales?-los miré, ¡que pregunta obvia!
-Sí.. Pero nunca pude tener uno, y en nuestro edificio no se puede
-Yo tuve una perra.. Se llamaba Jazmín, como la princesa de Disney-le sonreí, Peter elevó sus cejas mirándome divertido- ella fue mi compañera cuando estaba realmente mal, y murió antes de tiempo, se enfermo... Y no quise otra mascota, porque no solo había sido una mascota, fue una compañera, una que no me juzgaba y me traía calma... y se fue, así como se fue mi mamá
La voz se me quebró y Peter agarró una de mis manos con una de las suyas, me la besó como si fuera un príncipe y yo una doncella, casualidades de la vida que estoy vestida como una.
Todo él me daba ternura, su forma de tratarme, su forma de mirarme.
Tomé su cara entre mis manos y lo besé en los labios, también fui dulce, él y su paz me habían hecho tanta falta todo este tiempo, rocé mi nariz con la suya para después apartarme un poco, mi sonrisa no se podía borrar, me había transformado en una idiota.
Pedimos sandwiches para llevar y compramos un vino de esos de cartón, otra vez nos sentamos en la plaza, pero en uno de los tantos banquitos, nos pusimos a hablar de sueños, fantasías, nada que nos pudiera poner mal.
-Entonces estuviste quedándote en lo de tu papá-él repitió lo que le dije, asintió con la cabeza-te hizo bien, te veo mucho mejor.. y mucho es mucho... Estas más luminosa que cuando te conocí
-Estoy... Estoy en un proceso de amigarme conmigo misma, eso es una gran parte de mi depresión... Y bueno, quiero ser feliz, todos buscamos ser felices, ¿no?-elevé mis cejas, Peter me sonrió después de asentir.
-Me alegra que ahorita mismo estés compartiendo parte de tu tiempo conmigo...
-Te elegí, elegí darte parte de mi tiempo, darnos parte de mi tiempo... Y a vos quiero decirte gracias, por siempre creer en que puedo cambiar para mejor
Me emocioné y Peter me hizo una caricia en la cara.
-Nos elegimos... y espero que eso sea así por mucho tiempo más
Lo abracé y después tomamos del vino que abrimos hace unos minutos atrás, no fui consciente de lo ebria que estaba hasta que no pude abrir la puerta del edificio, como Peter estaba mejor terminó abriéndola él.
-Vamos a ponerte cómoda-él fue sacándome el disfraz y agarró un camisón, me lo lanzó y no lo pude atajar, se rió-¡que bien tus reflejos!
-No te rías de mi estado-me señalé y me reí fuerte con él.
-Haces el ridículo cuando te pasas de copas
-Me seguro me "pasé" de copas , no pude llevar el registro porque tomamos del envase de cartón.. Igual, solo estoy alegre, muy alegre, ¡estoy feliz Peter!
Él me sonrió y me pasó el camisón para que me lo pusiera, estiré mis brazos.
-Porfi, ¿me ayudas?
Estaba comportándome como una nena de seis años, pero claramente no lo era, en mi cabeza tenía otras intenciones, otro objetivo, que no es dormir.
Me miró a los ojos seriamente y no pude evitar reírme en su cara, me sonrió y me besó dejándome debajo suyo.
-Sabía que ibas a provocarme-se quejó como so eso lo molestara.
Le despeiné el pelo con una de mis manos, después le hice una caricia en la frente, le dejé un besito protector como los suyos.
Sus ojos se clavaron en los míos y mi imaginación voló... ¿Era feliz? Era feliz, en este momento junto a Juan Pedro Lanzani lo soy, soy feliz, él fue algo así como mi "ángel de la guarda" aunque sé que no todo es mérito suyo, yo Lali trabajé y trabajo mucho para evolucionar como ser humano, para ser libre de mis propios pensamientos, para no voicotearme.
En mi cabeza se cruzó un pensamiento fugaz que creí que iba a ser solo eso, pero se instaló, y no pude dejar de pensar en nada más, era una completa locura, pero estaba dispuesta a ir por todo o nada.
-Peter quiero tener un bebé
Sus pupilas se dilataron, lo tomé desprevenido, me miró asustado.
-¿Qué?
-Sé que crees que estoy ebria, pero solo estoy siendo una ebria agradable, ya encontré la "cura" para que todo lo insignificante deje de importarme tanto-no sabía si hablar o no- yo.. Si yo estoy embarazada voy a hacer todo lo posible para estar saludable, voy a luchar con mi propia mirada de lo que es estar flaca o gorda
Él se quedó tratando de captar mi idea general.
-Sé que no te estoy pidiendo que me compres un ramo de rosas o que seas mi novio, ¡sé que es mucho más! Pero... Necesito una última motivación para salir adelante
Mi respiración se aceleró por la fusión de la euforia y el nerviosismo.
-¿Te estas escuchando?-elevó sus cejas saliendo del shock- no es que vamos al McDonald's y pedimos comida para llevar del AutoMac
-Es una locura grande... Muy grande... Jamás hice algo así, espontáneo, loco.. Y.. Nunca tomé una decisión tan grande, y lo loco.. Es que estoy segura
Clavé mis ojos en los suyos, y deseé poder meterme en su cabeza, ¿estaría pensando en escaparse ahora mismo de este momento?
-Lali, no quiero que te sientas rechazada ni nada de eso pero.. ¿Sos consciente?-volvió a preguntarme.
Lo tomé de la barbilla con una de mis manos y asentí con la cabeza.
-Un bebé... Un bebé claramente no es cualquier cosa, hasta un cachorro es una responsabilidad muy grande, pero un bebé humano es la máxima responsabilidad de la vida de una persona..Todo va a girar entorno a esa personita indefensa, esa personita va a estar ante todo lo que te pasa, lo que nos pase..
"Nos pase" nos incluyó como un equipo, ¿acaso había aceptado?
-Quiero que te entre acá adentro-me hizo una seña señalándome la cabeza- que un bebé no es un salvavidas, quién te sacó adelante hasta ahora fuiste vos misma... Con ayuda pero vos hiciste casi todo-tomó aire y soltó un suspiro- ¿crees que estas bien para asumir algo así? Hasta hace recién estabas mal..
-Peter, quiero... Lo quiero.. Sé que voy a poder.. Si es necesario puedo hacerlo sola, solo quiero tomar las "riendas" de mi vida y empezar a tener más momentos felices... Quiero dar amor, el mismo amor que mi papá me da, que mi mamá me dio, y que no me pudo seguir dando...-se me formó un nudo en la garganta por la emoción-¿tengo que hacerte un power point para explicarte los motivos por los que quiero ser mamá? No me pongas en la misma postura que esa nena que hizo una serie de diapositivas para convencer a sus papás de tener un piercing en la nariz-Peter elevó sus cejas- no quise comparar una cosa con la otra-me reí nerviosa- a lo que voy... Quiero amor.. Quiero dar y tener amor
Peter se quedó mirándome con una cara indescifrable, ¿estaría espantado o enojado?
-Lali...-tomó aire, no sabía por donde abordar el tema- Lali... No dudo de que vayas a ser una buena mamá, la fuerza de voluntad que le pones a todo para ser esta persona que soy hoy es increíble... Y.. Hay muchas formas de dar amor... Solo no sé si es el momento, ahora, no te digo que nunca
-El tiempo es ahora.. Y yo lo sé muy bien-no pude evitar pensar en el tiempo que perdí alejada de mis papás, el tiempo que mal usé para ser infeliz en ves de feliz-da igual, voy a ser mamá, quiero.. Deseo.. Quiero...
Iba a seguir hablando pero Peter se lanzó a mi boca me miró.
-Sos terca-se rió y sonreí- Lali.. ¿Sos consciente de la locura de tu propuesta? Porque es una propuesta para mi... ¿Querés que sea el papá de nuestro bebé?
Otra vez dijo "nuestro", mis ojos se aguaron, que flojita.
-¿Querés?-le respondí con otra pregunta porque mi nerviosismo me estaba impidiendo directa, aunque en todo lo que dije hace minutos atrás fui bastante directa.
-¿Querés que seamos papás? Los dos... Juntos-agregó a último momento.
Me reí nerviosa y él también se rió nerviosa.
-¿Serías mi compañero de una nueva aventura?
-¿Podes responderme y ser clara?
Pánico, me agarró pánico, pero me armé de valor, tomé aire y solté un suspiro.
-Quiero.. Quiero ser mamá.. Y quiero que vos seas el papá.. Ahora sí me siento segura para algo así, para un pasó así..
Rocé mi nariz con la suya, delicadamente, y él fue suave, besó mis labios reiteradas veces, me sonrió.
-Si es deseado... O deseada... y ambos lo queremos.. Es un deseo concedido-nuestros ojos se pusieron brillosos- bueno, hay que trabajar en eso
Me reí y lo abracé con mis brazos para besarlo otra vez, giramos y me quedé sobre él.
No nos hicimos desear mucho más, me deshice de su ropa y simplemente me dejé llevar, nos dejamos llevar.

Jugando al veo veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora