Capítulo 27

370 33 5
                                    

Terapia, mis amigas me mandaron a terapia, estuvieron muy pendientes de mi, odio que tengan que estar así, no solo ellos, Peter y Delfi están en la misma.
¿Mi familia? Se acercaron, al escuchar de mis desgracias se aparecieron, en realidad yo los aparté de mi, toda mi vida los aparté, porque querían que esté bien de la cabeza, en paz y sana, pero me negué a escucharlos, así fue que en mi etapa de crecimiento me distancié de mi mamá, ella solo quería cuidarme, pero yo no estaba de acuerdo con su manera de querer sobre protegerme, muchas veces era muy dura conmigo, me decía palabras horribles para que de una vez por todas deje de comer basura, y eso solo me llevaba a pensar que quería desaparecerme de la faz de la tierra, empecé a despreciarme.
Mi mamá murió por cancer, y la última vez que la vi fue a mis diecisiete años, me fui a vivir sola antes de la mayoría de edad.
¿Mi papá? Nunca perdió la esperanza de recuperar a su única hija, varias veces intentó acercarse, pero no se lo permitía, igualmente nunca se olvidó de una fecha importante, me mandaba cartas, regalos, para mi cumpleaños, el día del niño, la primavera, el día de la mujer, el día de la hija, navidad, año nuevo, pascuas... Siempre estuvo ahí.
Terminé llorando entre sus brazos, acurrucada, él besó mi frente como cuando era una nena, una a la cual no le interesaba la estética y era feliz, una que no pensaba tanto... Pero no, no soy esa nena, y mentiría si dijera que todo eso no me interesa, además, no soy feliz, en este momento no lo soy.
-Vas a estar bien mi amor-mi papá Leonardo me miró a los ojos y sacó varias de mis lágrimas de mi cara- odio decírtelo, pero... No hay mal que por bien no venga
La frase de mi mamá, la maldita frase de mi mamá.
-Entonces no importa que haya perdido un bebé, que haya jodido mis dos únicas amistades nuevas... Jodí no solo mi relación con ellos, jodí la relación entre ellos... y.. ¡mirame papá! ¡Otra vez estoy gorda!
-Ey-llamó mi atención, me miró mal- ¿crees que esto no me duele a mi? Verte mal... ¡años lo pasé pésimo! No estar en tu vida fue muy doloroso Lali... No te castigues hija, no sos la culpable de todo, no sos el ombligo del mundo, no todo pasa por vos... Tenes que entender eso.. Muchas veces las personas se ponen a pensar "que opinaría el otro de mi" y la otta persona tiene sus propios problemas, te ahogas en un vaso con agua solita... Y acá estoy yo, acá entra papá, ¡no pienso permitir que me apartes esta vez! Tu dolor siempre fue mi dolor... Y escuchar todo lo que pasaste...-hizo una pausa, su cara lo dijo todo, él estaba tratando de no llorar, estaba intentando mostrarse estable por mi- me parte La...-me abrazó nuevamente- papá esta siempre... Siempre..
Y me quedé muda, él me preparó sopa, la misma sopa que tomaba cuando era chica, pusimos una película que en su momento amaba, la de la princesa Anastasia.
Me quedé dormida en mi antigua habitación, estaba intacta.
En el medio de la madrugada me desperté sobresaltada, encendí la luz del velador, el cajón estaba mal cerrado, lo abrí y vi una carta, varias cartas.. ¿Mi papá las descartó y nunca me las mandó? Las fui viendo una por una, y no, era la letra de mi mamá, eran sus cartas... Nunca lo supe, que había pensado en mi en todo ese tiempo.
Abrí al primer sobre y sentí una ansiedad terrible, y miedo, esperaba reproches, pero cada palabra estaba escrita desde la desesperación, la tristeza, desde el amor.
El alma se me partió, mamá me amaba, siempre me había amado, y la aparte... Y ahora no hay marcha atrás, no voy a poder remediar el tiempo perdido, porque para ella ya no hay tiempo, esta en un lugar donde el tiempo no existe.
La respiración se me aceleró y hice lo que ella siempre hacía para que me sintiera bien, hice ejercicios para aquietar mi mente, mi cuerpo, y después llevé mis manos a mi pecho, me hice reiki, trabajé las emergías y eso me trajo calma, pude dormirme.

Volví a mi edificio después de dos días, cuando entré a mi departamento todo estaba ordenado, limpio, lleno de.. ¿Vida?
Había un jarrón con flores de colores, y en mi balcón habían plantas, algunas también tenían flores, ¿qué? ¿Quién?
Vi en la mesada de la cocina una nota, Peter, y Delfi, ambos hicieron todo esto juntos, ellos querían verme bien.
¿Habrían hablado?
No quise ponerme nerviosa pensando en eso.
-Toc toc-Delfi se asomó por la puerta- así que Peter tiene un juego de tus llaves de tu departamento y vos del nuestro-me molestó, lo hizo relajada, calma, no queriendo hacerme sentir mal.
-Eso.. Puedo devolverte las llaves-me sentí avergonzada.
-No pasa nada Lali, esta bueno que los vecinos tengan las llaves de otros vecinos en caso de pasar algo.. Bueno, vecinos en los que uno confía-tomó aire y soltó un suspiro- estoy hablando estupideces, lo que realmente me importa es como estas, como te sentís, ¡se sincera!
Claro... Nunca fui el cien por ciento transparente con ella, eso me entristeció.
-Rara... Me siento rara.. Me alejé de las redes, y eso es nuevo.. Nunca lo hice-acaricié las flores que estaban en agua, los pétalos eran sedosos-gracias por todo esto...
-Me alegra que te haya gustado.. Pero no hice todo esto yo sola, me ayudó Pedro
¿Pedro? ¿Seguiría todo mal?
-Tenemos que hablar vos y yo... ¡No me olvide eh!
-¿Estas segura de que estas para hablar de algo así? Yo... Tuve mucho tiempo para pensar en varias cosas y me caes bien Lali, no hace falta que nos involucremos de otra manera que como amigas.. Yo confundí todo desde el principio, bueno, no se si lo confundí, me gustaste.. Pero no todas las relaciones están destinadas a ser amorosas-me tomó de la mano y esbozó una pequeña sonrisa- no hace falta... Nos queremos, ¿no?
Sus palabras me sorprendieron, no lo dudé, asentí con la cabeza.
-Sí, te quiero
Su sonrisa se ensanchó y me abrazó, hice lo mismo, ¿acaso me había perdonado?
-Si tus dudas son si hice las paces con Peter la respuesta es sí... Hicimos las paces, somos mejores amigos... Prácticamente hermanos y sé, me di cuenta de que él esta enamorado... No es solo atracción Lali... Esta enamorado.. y quiero verlo bien.. Quiero verlo feliz y quiero verte feliz.. Porque ambos lo merecen, ambos sufrieron mucho... No hay que perder tiempo, el tiempo es hoy... Y sí queres estar con él este es el tiempo, él te quiere.. Así que esta noche tienen una cita, no pienso decirte donde, solo que no hace falta que te maquilles.. Solamente hace falta una máscara, y un disfraz..
¿Qué?
-¿Un disfraz? ¿Una cita?-intenté pensar que podía haber tramado.
-Solo te pido que te sientas cómoda de los pies, no hace falta que uses tacos
Delfina me sonrió con dulzura.
-Sos maravillosa-me salió del alma.
-Vos también sos maravillosa , lo tenes que creer-me guiñó un ojo y ambas nos reímos-¡lo digo enserio tonta!-me tomó por los hombros y me sacudió haciendo que me riera fuerte.
Delfina me sacó tema de conversación, nos pusimos al día, jugamos a un juego de cartas y lo pasamos bien, cerca de las siete de la tarde se fue dejando un papel en la mesa, era la letra de Peter, solo me dio una dirección, no sabía que esperar, lo desconocido suele dar miedo, suele darme miedo, pero él no es una persona desconocida.
Me disfracé con el disfraz que estaba sobre mi cama, era el de una doncella medieval, interesante elección la de Juan Pedro.
No me maquillé, simplemente me puse la mascara, solo peiné mi pelo con un cepillo, nada de planchita, productos químicos, para finalizar para mis pies elegí zapatillas, no las deportivas, pero nada con plataforma.

Manejé hasta la puerta de un salón de fiesta, de la puerta salía el sonido de la música, me adentré ya que nadie estaba en la puerta espetando encontrarlo a Peter.
Habían varias parejas de personas que bailaban algo movido, hasta que empezó a sonar un lento.
-¿Puedo?-alguien tocó mi espalda, di media vuelta, un enmascarado me sonrió, esa sonrisa...
-Vos-sentí como la presión se me bajó.
Él se rió.
-Saliste de tu cueva, creí que no ibas a hacerlo nunca más..
-¡Ey! Ella es mi pareja de baile-Peter se asomó y me tomó por el brazo y nos alejamos, salimos a un patio interno que estaba decorado con luces, otra vez me entraron ganas de llorar-que nada arruine nuestra noche-me miró a los ojos, besó mis labios con una dulzura que nunca experimenté.
Llevé mis manos a mi máscara y me la saqué, dejándome ver, al fin, con mis imperfecciones, mi naturalidad, Peter me hizo una caricia y me sonrió.
-Sos hermosa... Lo sos.. Lali... Yo... Te quiero
Sus palabras me abrazaron el alma y el corazón, éste se me aceleró.
Choqué mi frente con la suya después de que se sacara su máscara.
-Yo también Peter.... yo también te quiero
Se me escaparon lágrimas, pero esta vez por la emoción, la felicidad, él me correspondía, le gustaba la verdadera Lali, la que creí perdida.

Jugando al veo veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora