Capítulo 5

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Llegó el Miércoles y tuve que ir a mi turno con Peter, él me había estado cuidando de cerca, una vez por día pasaba por mi departamento para controlarme, pero esta vez tenía que ser en un ámbito laboral, él siendo el profesional y yo su paciente.
No se porque me puso nerviosa encontrarnos en su consultorio, afuera habían personas esperando, yo estaba sacándoles tiempo, no necesitaba ver a Peter, pero para sorpresa mía me hizo otro tipo de estudios, uso algunos artefactos, era raro para mi el haberle acostumbrado a que me mire los pechos, tal vez porque es porque seguramente no me ve nada sexy, últimamente soy la persona menos sexy del planeta, mi delantera no es tentadora para nadie, menos ahora.
Me quedé metida en mis pensamientos, Peter chasqueó sus dedos para traerme a la realidad.
-Estas bien, ya lo sabes pero ahora pude anotarlo en el sistema-esbozó una pequeña sonrisa, di media vuelta para irme pero me llamó-Lali, gracias por estar portándote bien y no hacer locuras para así poder sanar más rápido..
Le devolví una sonrisa que me dio vergüenza, sonreír me costaba mucho, siempre ponía caras, pero la sonrisa es algo.. Muy personal, ¿y si a los demás no les gusta mi sonrisa?
-Gracias por cuidarme Peter-lo saludé con la mano y me fui.
Al salir de la clínica fui a comer con mi amiga Eugenia y Candela, pedí una ensalada con poca gracia.
-Estas loca La-Candela me retó- enseñas en las redes a cocinar cosas fit y toda eso, ¡y cuando lo haces no lo comes! Y ahora pedís una ensalada clásica, lechuga, tomate, zanahoria y huevo.. ¡por lo menos huevo! ¿Estas yendo al nutricionista?
El nutricionista... Es EL problema que tengo que enfrentar cada cierta cantidad de días, no le doy bola, hago lo que quiero cuando sé que está mal, solo me agarró cargo de consciencia cuando el análisis de sangre me dio que estaba anémica.
-Esta bien mamá-solté un suspiro fastidiada, comí un poco.
-¿Así que está lindo el cirujano?-Candela rompió el hielo.
-¡Y encima es tu vecino hija de puta! ¡Tenes todo a tu favor!-Eugenia elevó sus cejas coqueta, mis dos amigas empezaron a molestarme.
-Es lindo.. Y lleva una vida demasiado perfecta.. Es demasiado perfecto para ser un ser humano, una vez por día me controla y..-hice una pausa porque me di cuenta de que estaba hablando de más- me siento... Es raro, porque yo tengo muchos problemas pero con él.. Por lo menos por diez minutos bajo la guarda y me "relajo", nunca estoy relajada pero él es.. Pacífico.. Y desdramatiza cada cosa que para mi es un drama
-¿Joda La? ¿Ya te enamoraste?-Candela me sonrió- seguro él sí vale la pena
-Es mi cirujano, ¡hola!-le recordé y las miré a las dos con seriedad- además saben cual es mi situación actual...
-Con más razón, ¡mereces ser feliz con una persona sana! Y humilde.. Buena onda..-Eugenia me miró de reojo- y que se preocupe...
-Están leyendo muchas novelas-tomé un poco de mi limonada- no necesito... No necesito nada de eso, lo primero que pienso hacer cuando se me curen las heridas es hacer un viaje, uno corto por lo menos, ¡necesito aire!
-¡Me alegra que saques el tema! ¿Hace cuando no te vas de vacaciones solamente para disfrutar?-Eugenia elevó sus cejas, con Candela estaban presionándome bastante, sabía que yo hacía todo mal, ellas merecían una amiga con menos dramas.
-Bueno, voy a hacer eso, ¿ustedes que tal? ¿Que tal todo en la editorial? ¿Ya tienen la nueva portada de la revista resuelta?-cambié abruptamente de tema.
-No... Sí...-Candela hizo una pausa y miró a mi otra amiga-¿le decimos?
-Estoy acá-me reí-¿qué cosa?
-Queremos que estés en la portada del siguiente número, sos una de las personas más influyentes de este último tiempo, ¡todos en internet te aman! Bueno, no tanto como nosotras-agregó Eugenia guiñándome un ojo para tratar de distraerme-¿aceptas?
Me quedé estática.
-¿Ustedes acaso no me conocen? ¡Saben que muero por ser una portada! Pero.. Van a entrevistarme y me van a preguntar por la persona nefasta, y.. ¿Y si me preguntan por ella? ¿Y si escriben un artículo comparándonos?
-Eso no va a pasar La, nosotras estamos atrás de la mayoría de las cosas-Candela me tomó de la mano- pensalo
Asentí con la cabeza y solté un suspiro, ser portada sería un sueño, pero.. Pero siempre hay un fucking pero.

Pasé por un local de anteojos de sol para probarme varios, me había puesto ropa suelta para que no se note mi operación, me probé varios y le hablé a mis seguidores, les recomendé el lugar y que usen mi código para un descuento, la dueña del lugar me regaló tres distintos y le agradecí mucho, después volví a mi auto para manejar hasta mi departamento, en el medio de eso una seguidora me vio y me pidió una foto, posé y la traté de modo amable, estaba muy feliz de verme, eso me causó ternura, hice una historia con ella para mi Instagram.
Tuve que pasar por un lugar de cremas para la piel para hacer otras publicidades, así es que estuve dando vueltas por todo Palermo Soho hasta que se hizo tarde.
Cuando me liberé estacioné en la cuadra de mi edificio, bajé y abrí la puerta principal, estaba por cerrarla cuando escuché una voz pidiéndome que no lo haga, me volteé y era Peter.
-Hola-lo saludé.
-Hola de vuelta-él me sonrió, entramos juntos al ascensor.
Toqué el botón de mi piso y el suyo.
-¿Tu día bien?-¿saqué un tema de conversación? ¡¿Yo?!
-Bien, siguió bien después de cuando nos vimos-asintió con la cabeza- vos estuviste inquieta.. Te felicito por estar comportándote y te la pasaste de un lado a otro para trabajar-me miró a los ojos regañándome- no está mal, pero seguro te esforzaste mucho en todo, ¿manejaste?
Llegué a mi piso, abrí la puerta del ascensor para escaparme y él bajó conmigo.
-¿Quién te dijo? ¿Revisaste mi Instagram en tu hora laboral?
-Delfi.. Mi amiga.. La tenes algo loquita, le gustaste-me lo confirmó, sí, le gusto a su amiga, ¿puede ser cierto o está jodiéndome?
-Y ahora ella también pretende controlarme, como si mis amigas y vos no fueran suficiente-elevé mis cejas atacada.
-Lo hacemos de buena onda, porque se nota que necesitas estar acompañada-se calló cuando vio la mirada seria que le di.
-¿Tan sola me ven?-patético, les doy pena a todos-no necesito compañía, no necesito nada, yo puedo sola con todo, todo-aclaré más que nada para que eso me entre en la cabeza a mi.
-No... Bueno.. No tiene nada de malo eso..-entró atrás mío después de que yo abriera la puerta- todos necesitamos compañía.. Amigos.. Personas que estén a pesar de todo..
¿Peter sabría muchas cosas acerca de mi historia? Igual, las personas que creen saber todo sobre mi no saben nada, saben lo que yo les quiero mostrar.
-Esta bien, gracias por la preocupación, pero no la necesito, y no hace falta que me vengas a ver todos los días para controlarme, soy una persona adulta
Peter no se fue ni aunque le hice señas.
-Estoy ahora con vos porque cuando te vi noté el arrepentimiento en tus ojos... Y la vergüenza que sentiste al entrar al quirófano para sacarte algo que seguro no fue tu idea, ¿no?
No esperaba que me confrontara, negué con la cabeza.
-Pero yo di el ok.. Y eso me convierte en una persona estúpida
-¡Basta!-me retó- no sos estúpida, las personas a veces.. Nos dejamos llevar por otras personas, muchas veces es porque estamos perdidos, lamentablemente nos dejamos influenciar.. Y te noté perdida, te noto perdida..-soltó un suspiro- no voy a ser la solución de tu vida, pero sí una persona que puede escucharte y estar siempre que lo necesites
Me miró con.. Me miró y no vio a Lali la influencer, me miró y me habló a mi la Lali de antes, estaba tratando de comunicarse con esa Lali, eso me hizo sentir una especie de emoción, ¿podría confiar? Ya estaba demasiado lastimada, tenía miedo.
Él estiró sus brazos, me pidió mis manos.
Nunca era impulsiva, pero lo hice, entrelacé mis manos con las suyas y fue raro.. Sentí una especie de calor en el aire, seguridad.. Energía, buena vibra.
Peter Lanzani esbozó una pequeña sonrisa y me quedé hipnotizada.
-¿Siempre sos así de bueno?
Estúpida, hablé en voz alta.
Eso le hizo gracia, se rió.
-Sí... Pero no soy confianzudo con todo el mundo, vas me inspiraste confianza.. Sé que seguro tenes muchos secretos guardados, y cuando estes lista podes contarme lo que sea..
-¿Vas a contarle mis fantasmas a los periodistas?
Peter negó con la cabeza y apretó suavemente mis manos, no nos habíamos soltado.
-¿Parezco ser esa clase de persona?
No...
-Soy.. Soy desconfiada, perdón, ¡no! Estas siendo amable conmigo desde que nos conocimos.. Bueno, no nos conocemos, solo sé tu profesión, que somos vecinos, que vivís con una amiga..
-Cuando quieras.. ¿Te gustaría hacer algo?-soltó de manera espontánea- así nos conocemos.. y salimos de estas paredes para ver el mundo-elevó sus cejas y se le asomó una sonrisa- dejando de lado la tecnología
Iba a quejarme cuando se rió, puso una de sus manos sobre mi boca.
-Pensalo-me besó una mejilla dejándome en shock-nos vemos Lali
No pude responder, ¿sería una buena idea dejar que me conociera? Seguro iba a detestarla, mi vida era aburrida, rutinaria, yo no era una persona especial, era una persona famosa como cualquier otra.
-Antes de subir por el ascensor a mi piso-Peter otra vez hizo acto de presencia- mejor hacemos algo hoy a la noche Lali, ¿o tenes sueño? ¿Sabías que la vida es hoy?
Confundida no dejé de mirarlo, ¿acaso quería irrumpir en mi vida como un huracán?
-Ajam...
-¿Entonces? ¿Aceptas?
No pensé ni en aceptar o no que mi cabeza se empezó a hacer problemas, tenía que bañarme de nuevo, secarme el pelo, alisarlo, hacer una rutina de cuidado para la piel, maquillarme, buscar ropa arreglada y recién ahí salir.
Temerosa dudé antes de responder.
-Sss.. Sí
Mi respuesta lo sorprendió, pero se alegró.
-Nada de prepararte y eso, ¡vamos a comer ahora!
Era como si tuviera el poder de leer mis pensamientos, resignada esta vez no lo ataqué y le discutí, estaba portándose bien conmigo, quería ser educada y no ser mal educada.

Jugando al veo veoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora