Siento como su mirada sigue mis movimientos meticulosamente, Derek se percata de mi incomodidad, me coge de la mano llamando mi atención, pega su mejilla contra la mía y con palpable curiosidad pregunta:
— ¿sucede algo?
Niego con la cabeza y me fuerzo a regalarle mi sonrisa más tranquilizadora, no quiero que ella se percate de mi malestar, me niego.
— háblame de tu madre — dice Lucia llamando la atención de todos — en estos tres días no la has mencionado — sonríe curiosa por saber de la mujer que me dio la vida.
Ahora la que sonríe soy yo, todos me miran atentos, curiosos por saber de ella, incluso Derek, que nunca me ha escuchado hablar de ella, hablar de mi supuesta madre nunca ha supuesto un problema para mi, de hecho siempre disfruto de ello.
— en realidad no hay mucho que hablar, para mi la señora que me dio a luz, está muerta — sentencio sin molestarme en ocultar el reacio que siento hacia esa mujer.
— ¿por qué dices eso? — pregunta Lucia confusa, no lo entiende.
— Esa mujer solo me tuvo como un aval para mantener atado a mi padre, pero eso solo fue hasta que caímos en quiebra y el dinero empezó a escasear, nos abandonó para irse con otro que tenía más dinero que mi padre — relato la historia a grandes rasgos, cuando eso pasó yo solo tenía tres años.
Lo cierto es que no me gusta hablar de ellas, no me supone ningún problema hacerlo, pero no me gusta, aunque se puede decir que de alguna forma vale la pena al ver los gestos de horror de Elizabeth, hasta cierto punto es gracioso.
— Y- Y ....Y tu padre? — pregunta Elizabeth con cautela.
La miro estudiando cada gesto de su cara, tiene el ceño fruncido, espalda erguida y por como juega con su mechón rubio puedo asegurar que está casi tan incomoda como yo, aunque la diferencia aquí es que la única que tiene mucho que perder, es ella.
— Murió
Aprieto los puños con impotencia cuando suelta un suspiro y la comisura de sus labios hacen ademán de elevarse en una media sonrisa, casi imperceptible pues solo lo noto yo, ella también lo nota pues ahora finge cara de circunstancias, pero a mi no me engaña y sé que ya he sobrepasado mi límite, me niega a estar un segundo más compartiendo el mismo aire con ese personaje. Con un leve "perdón" me levanto y subo a mi habitación sin dar más explicaciones, con rapidez empiezo a guardar mis cosas en la maleta, me voy de aquí, y si Derek quiere quitarme mi empresa, que así sea, pero esta situación me supera, puede conmigo y yo ya me cansé de luchar, aguantar castaño es una cosa, pero tener que lidiar con esa mujer es una línea que no voy a cruzar jamás en la vida, nerviosa y casi desesperada hago un par de llamadas para que vengan a recogerme, el taxi más cercano.
Después de unos minutos aparece un Derek confundido, no entiende que está pasando, o que ha pasado, para él nada tiene sentido.
— ¿por que hay un taxi en la entrada preguntando por ti? — pregunta mirando mi maleta hecha y mi cara de decisión.
Ignoro su pregunta y bajo las escaleras en dirección a la salida, el castaño me sigue de cerca confusos sigue sin entenderlo y no espero que lo haga, solo quiero que respete mi decisión.
— teníamos un trato — dice cogiéndome del brazo.
Me obliga a mirarlo mientras el taxista guarda la única maleta que me traje, se le nota ansioso, su mirada me penetra confundiéndome, parece querer que me quede a toda costa, pero de pronto su mirada triste cambia a una más amenazante, dispuesto a cumplir su amenaza y se que llegados a este punto, el Derek de aquella cafetería volvió.
ESTÁS LEYENDO
Amor después del divorcio (Editando)
ChickLitAlexia Haunt, una mujer con carácter, mas fuerte de lo que pretende demostrar, casada con Derek Black, un multimillonario con secretos, lo ama tanto pero ni el amor mas grande puede perdonar el mayor secreto de Derek, que se empeña en que siga siend...