Desde que Louis y Harry se conocieron nadie jamás los pudo separar, no tardaron mucho en hacer click y todo lo hacían juntos; iban a la escuela, jugaban, veían la producción de juguetes, pasaban las vísperas juntos, de vez en cuando la mamá elfo de Harry lo invitaba a pasar Navidad con ellos, Santa al estar ocupado accedía y todos eran felices.
Era evidente que le hacía falta figuras paternales a Louis, pero él no lo veía así, Louis claramente sabía que su padre tenía un deber con el mundo y él era feliz sabiendo que su papá les brindaba mucha felicidad a todos los niños.
Los papás de Harry vivían a las afueras de la aldea, por eso nunca se habían encontrado, el papá de Harry trabaja en el área de música del taller y la mamá elfo en el área de confección haciendo ropa para muñecas y peluches.
Sus tardes de los niños consistían en observar desde arriba el taller y ver a todos trabajar. Después de la comida y cuando empezaba a oscurecer, lo que ellos le llamaban la hora brillante, subían al techo de la casa de Santa y veían detenidamente el cielo hasta poder ver algunos matices de color en las nubes espesas, veían en silencio el cielo hasta que empezaban a aparecer estrellas.
- Lou, acaba de salir la primera estrella, mamá dice que a la primera le podemos pedir cualquier cosa y nos lo concederá.
- ¿Enserio? ¿Qué quieres pedirle Harry?
- A veces le pido que mamá ya no haga su pastel de calabaza, no me gusta y lo sabe, pero aun así siempre termina haciéndolo.
La inocencia resplandecía en ellos, estallaron de risas; cuando empezó a caer los primeros copos de nieve, ambos niños quedaron de frente, los ojos color océano de Louis se fundían en el bosque en verano que tenía Harry.
Louis supo en qué momento empezó a sentir más amor que el de una amistad, pero no sabía si Harry algún día podría corresponderle. En cambio, Harry solo sabía que Louis tenía los ojos más hermosos que había visto.
Desde que el pequeño Harry le dijo sobre los deseos de la estrella, Louis empezó a pedirle a la estrella que Harry fuera humano para poder tener una historia juntos. Después ya no solo les pedía a las estrellas, también empezó a pedir secretamente en sus cumpleaños y Navidades que Harry fuera humano para poder estar juntos.
Entre más pasaban los años, Louis sabía que en algún momento tendría que irse de ahí, ya que desde el inicio Santa le dejo claro eso, él era humano y pertenecía a ese mundo, no podía seguir en el taller ni vivir en el Polo.
Harry y Louis se hicieron más cercanos conforme crecieron, hicieron su primera expedición al bosque a buscar trufas cuando Louis cumplió 16 años.
- Harry, ¿Tú le pides deseos a Santa?
La pregunta lo sorprendió, casi nunca hablaban de Santa.
- La verdad es que no, pero siempre recibo un regalo en mi espacio de trabajo, como todos los demás. Me imagino que tu recibes demasiados.
El silencio se hizo presente, ¿Cómo podría decirle Louis a Harry que desde niño ya no recibía regalos? dejó de recibir desde la vez que le dijo a su papá que ya no quería nada de eso ni fiestas. ¿Cómo vería Harry a Santa si le dijera que su único hijo no recibe regalos en ninguna época del año?
Harry, sin embargo, no sabía lo que significaba ese silencio, nunca había un silencio así entre ellos. Quizá Louis se sentía mal al recibir más regalos que los demás, por ser alguien importante.
- Discúlpame Lou, no quise hacerte sentir mal, yo, es solo que nosotros los elfos no estamos acostumbrados a recibir muchos regalos entre nosotros, la cosa es que nosotros somos los que damos, pero no recibimos.
- Esta bien Harry, no es eso. Sabes que siempre estará mi regalo debajo de tu árbol. Pero creo que debería decirte esto, yo desde hace años no recibo un regalo, le dije a papá que ya no quería nada y él respetó mi decisión.
Otro silencio se hizo, uno más leve, cada uno sumergido en sus pensamientos, Harry no entendía como es que Louis no recibía regalos, mientras que Louis se preguntaba cómo es que Harry recibía un regalo como todos si no lo pedían, cómo es que Santa sabe qué es lo que quieren sus elfos.
De regreso a la aldea, Louis fue a dejar a Harry a su casa, se despidieron diferente, con miradas esquivadas. Antes de que Harry entrará por la puerta trasera Louis lo tomo de la muñeca.
- Estoy bien, no me interesan los regalos. No me interesan esas cosas ya. Solo tengo curiosidad de cómo es que papá sabe qué regalar.
Un Harry confundido le hizo un ademán para que pasara, subieron juntos a la habitación, Harry se deshizo de sus prendas llenas de nieve y Louis tomó asiento en un pequeño escritorio que tenía Harry en una esquina del cuarto.
- Desde que tengo memoria, Santa me ha dejado exactamente los regalos que quiero, como un niño elfo normal, siempre pedía juguetes, después fueron cosas del exterior, ya sabes.
Abrió su closet y saco una caja grande, dentro de ella estaban todos los regalos que Santa le ha obsequiado. Louis se acercó lentamente y los dos empezaron a sacar con cuidado cada una de las piezas.
Primero fue una pelota de beisbol, después una camiseta de algún partido de futbol de algún país, Louis pensó que Harry definitivamente pedía cosas extrañas, esferas con agua y algo dentro, la torre Eiffel en tamaño pequeño, un disco de vinyl de algún grupo de música extraño, una concha de mar color azul pastel. Eran demasiadas cosas que Louis ya no quiso seguir sacando por miedo a que se fueran a romper.
- Eh, yo creo que eso es mucho.
La risa de Harry hizo que Louis soltara sus músculos.
- Por supuesto, me encantan estas cosas y tengo 18, entonces 18 regalos. Pero dime, ¿qué has hecho con tus 16 deseos?
- Nada, deje de pedir mis deseos a los 5 años.
- ¿No los has pensado? Santa sabría lo que quieres sin preguntarte.
Louis quedó congelado, ¿Qué es lo que acababa de decir Harry? Debería estar jugando. ¿Santa sabía lo que deseaban las personas?
No podía ser cierto, eso quiere decir que...
- Creo que debo de irme. Yo creo que me voy a enfermar y no quiero contagiarte.
Salió corriendo de ahí, no podía creer lo que acababa de pasar, ¿Santa sabía lo que ha estado pidiendo desde hace once años? Louis siempre guardó su deseo de Navidad porque no sabía si Santa podía saberlo, ya que se decepcionaría por lo que estaba pidiendo y más lo que estaba pasando. Un humano y un elfo.
Cada Navidad Louis pedía en secreto que Harry lo mirara de la forma que él lo veía, cada Navidad deseaba que Harry fuera humano, pero nunca paso nada. Eso quiere decir que su padre no aprueba ese comportamiento. Pero ¿Por qué nunca le dijo algo?
Al llegar a casa, Steffi el hada ayudante de su papá lo recibió.
- ¿Qué tal pequeño Louis? ¿Quieres comer? Tu papá no llegara hasta dentro de una hora, ¿quieres esperarlo?
Louis no contesto, se permitió ser un poco malcriado, subió hasta su habitación y la cerró con seguro, claramente Steffi podría atravesar la puerta y nada habría servido, pero sabía que no lo haría, todos respetan la privacidad de todos.
Se desvistió, con solo ropa interior se vio al espejo, piernas regordetas y de baja estatura. Cabello lacio y un poco rebelde, pecas en la nariz y pómulos altos. ¿Si fuera elfo Harry querría estar con él? La única diferencia que hay entre un elfo y un humano son las orejas puntiagudas, la complexión delgada y altos.
¿Si Louis fuera elfo Harry se fijaría en su aspecto? ¿Si Harry no fuera elfo se fijaría en Louis? Si ellos no estuvieran aquí en el Polo Norte y fueran humanos, ¿se fijarían el uno con el otro? Louis sabía que fuera quien fuera Harry se volvería a enamorar una y otra vez de él, por que sí; Louis estaba terriblemente enamorado de Harry. Pero en esta realidad no podía ser posible.
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Polaris 💫°Larry S° [EN EDICIÓN]
RomanceLa inocente amistad de ambos niños despertó un amor que no sabían si era correspondido. Pero todo lo que pasaría podría ser una nueva oportunidad para ellos. En donde Harry es un elfo del Polo Norte y Louis un humano. Louis se enamora de un elfo y...