CAPÍTULO 5

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Para cuando Louis asimiló que esa noche sería el baile de Invierno, fue porque el gran salón estaba a todo volumen canciones de piano y cascabeles. Se había pasado más de un mes haciendo en secreto el regalo de Harry y pasando el máximo tiempo juntos, ya que terminando el Invierno Louis se iría a la gran ciudad.

- Papá no me agrada ser el centro de atención, por favor no anuncies mi partida a todos hoy, mejor otro día se da el anuncio.

- Así que no se lo has dicho a Harry, eh.

- No encuentro el momento apropiado, lo he intentado, pero sé que no le agradará la idea.

- Sabes que él es tu mejor amigo, con él creciste, claro que te apoyará. La amistad es en las buenas y en las malas, pequeño Louis.

Louis cansado del mismo discurso, se tapó las orejas y se quejó. Ya no sabía qué hacer y mucho menos quería que le siguieran diciendo que todo estaría bien. Cuando no lo estaba.

- Sólo, por favor no lo digas hoy, mejor mañana en la reunión del almuerzo.

- Hasta la mañana del almuerzo pequeño Louis, ni un día más, ni una hora más.

Definitivamente Louis tendría que armarse de valor y decirle a Harry que se iría de ahí y que posiblemente no se volverían a ver ni estar en contacto.

***

El baile se programó dos noches después de la Navidad, se podría celebrar con más calma y era mejor para todos.

Louis se vio al espejo, vestía un traje color negro con brillos, le gustó así porque le recordaba a las estrellas. Steffi lo hizo, al igual que el de Harry, le pareció verlo una vez en el armario de abajo, era color azul oscuro igual con destellos.

***

Mientras todos entraban con sus parejas y saludaban a Santa quien estaba sentado en una gran mesa con Louis a su lado, él ya estaba aburrido, tocaban canciones de orquesta y piano que parecían aburridas. Todos muy elegantes, el momento muy elegante y Louis solo podía sentirse fuera de lugar.

- Hijo por favor, no pongas esa cara. Podrás irte cuando todo se torne más aburrido.

La risa colosal de Santa se hizo presente y llamó la atención a más de uno.

- Papá no hagas eso.

Antes de que se abriera el bufet, Louis ya se estaba durmiendo, se había cambiado de lugar, dejó la ostentosa mesa de su padre para sentarse en la parte de arriba del salón, el corredor que da a los tocadores, tenía una vista espectacular de todo el salón y podía ver a cualquiera sin que se dieran cuenta ya que la mayoría su atención se centraba en sus platicas.

Y entonces lo vio, Harry con el mismo traje que estaba en el closet, con zapatos brillosos color rojo oxido, en su brazo derecho doblado al pecho colgaba la mano de Rosa, una elfo hermosa, de largas piernas y cara bonita.

Se suponía que eso le había preguntado Louis, pero ¿por qué no le dijo que iría con alguien? Así no habría venido, o mejor aún, habría venido y dar la cara, pero en el momento en el que él llegara se iría. Ahora si quería irse tendría que pasar por todo el salón y salir por la puerta principal.

Exhausto por todo lo que estaba sucediendo Louis tomó su saco del respaldo de la silla y fue al baño. Se remojo el dorso de las manos, un poco la nuca. Evitó verse al espejo, no quería decirse así mismo que todo esto fue un fracaso.

Por otro lado, Harry llevo a Rosa a la derecha del salón, con Iván, la pareja de la elfo.

- Oh Harry gracias, disfruta de la noche.

Polaris 💫°Larry S° [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora