Louis evadió a Santa todo lo que pudo, no quería saber nada, al igual que a Harry solo que este era un poco más difícil, se esfumaban juntos y cada que Harry quería abordar el tema Louis lo interrumpía con alguna excusa absurda y desaparecía.
No fue hasta que Louis llegó de la escuela, sabía que estaría solo hasta la hora de la comida. Pero al cruzar la sala de estar, vio a Santa sentado en su sillón junto a una chimenea a fuego bajo, sus anteojos sobre su nariz y un block de hojas un poco arrugadas y dobladas.
- Hola hijo, ¿te has estado escondiendo de mí?
El chico sin saber que decir no le quedo más que asentir, tiró su mochila en algún lugar de la sala y se dejó caer a los pies de su papá, como cuando era niño y él pintaba algo acostado en la alfombra y Santa leía las cartas y hacia sus listas.
- ¿Por qué haces eso pequeño Louis?
- Siempre dijiste que cuando fuera más grande me explicarías sobre los deseos de los niños, ¿por qué no me dijiste que si podías saber lo que todos deseamos?
- No es así chaparrito, pero si tú me dijeras lo que en verdad quieres yo si podría hacerlo realidad.
- ¡No mientas papá! ¡Sí sabes lo que otros desean!
- Si estas tan seguro, dime ¿quién te lo dijo?
- No es quién me lo dijo, sino cómo lo averigüé, quedé como tonto, el hijo de Santa no sabe que su padre puede saber los deseos de los demás ni que los puede hacer realidad.
- Discúlpame Louis, sabes que ser Santa no es tan fácil y mucho menos ser un padre. A veces no sé cómo criar a un niño, un niño que está creciendo rápido.
Lo jalo hacia él y lo abrazo, Louis se dejó abrazar por su padre, refugió su rostro entre el pecho y la barba de Santa. Después de un rato volvió a recordar lo que en verdad importaba, su padre sabía que él ha estado pidiendo ser correspondido por un amor de elfo, al igual que pide cambiar a alguien para poder estar juntos.
- Papá...
- No solecito, no lo sé. Nunca he querido saber tus deseos, te respeto y respeto tu privacidad. Pero sabes que cualquier cosa yo te la daría. Solo dime qué es lo que tu corazón quiere.
Louis lo pensó, ¿estaría bien confesarle a su papá que el desea ser un elfo? O que, ¿quiere ser correspondido por un elfo? Son muchas soluciones que le podrían dar al asunto, pero ninguna suena lo necesariamente bien para que Louis pueda decírsela a Santa.
- Nada, yo solo no quiero que sepas lo que deseo. Por favor.
- Cuando estes listo mi pequeño sol. Yo estaré aquí para darte todo el Polo Norte si es necesario.
Después del encuentro Louis volvió a la normalidad. Lo que no sabía es cómo pedirle perdón a Harry por su actitud nefasta durante esos días. Pero al pedirle disculpas, ¿qué excusa le diría? No puede confesarse así por que sí.
***
Con una caja de chocolates de trufas en su mochila, al salir de la escuela Louis tomó la mano de Harry y caminaron en silencio al bosque, cerca del lago congelado que por ser temporada de otoño en el suelo hay colchones esponjosos de hojas secas en cada árbol.
- ¿Louis?
Silencio.
- Louis yo.
- Shh.
- Esta bien.
Harry dejó de insistir y se dejó llevar hasta el árbol más lejos del lago, se sentaron juntos y Louis sacó la caja, la dejó entre los dos y Harry como si nada empezó a comer los chocolates.
Sabía que Harry lo iba a perdonar, pero aun así se merecía una disculpa, el problema es, ¿cómo se inicia una disculpa a tu mejor amigo?
- Harry, hay algo que oculto en mi corazón y no quiero que nadie lo sepa. Al enterarme que mi papá puede saber lo que desean las personas, yo tuve miedo.
Harry dejó de masticar y puso suma atención en Louis, quien apartó la mirada. Lentamente Harry acarició su hombro para llamar su atención.
- No te preocupes Lou, no me gustaría saber algo tuyo que no quieres compartir. Todo bien entre nosotros, ¿está bien?
Como siempre, Harry siempre brindaba hermosas y grandes sonrisas, pero esta vez sin querer ser gracioso lo hizo de nuevo. Louis olvidó todo por completo y empezó a reír con mucha fuerza, eso hizo que Harry sonriera más.
- Ti-tienes, mucho, chocolate en los dientes.
- Oh, he arruinado el momento.
Cerró su boca y empezó a remover los restos del dulce con su lengua, haciendo muecas para que Louis siguiera riendo, así ya no se vería tenso y recuperarían el ritmo de antes. A Harry le gustaba la risa de Louis, y a Louis le gustaba que Harry lo hiciera reír.
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Polaris 💫°Larry S° [EN EDICIÓN]
RomanceLa inocente amistad de ambos niños despertó un amor que no sabían si era correspondido. Pero todo lo que pasaría podría ser una nueva oportunidad para ellos. En donde Harry es un elfo del Polo Norte y Louis un humano. Louis se enamora de un elfo y...