El zumbido del oído izquierdo no dejaba que él siguiera con las compras, la luz de las lámparas amarillas también le molestaban los ojos. Harry bajó más su gorro para evitar el reflejo de la luz.
¿Qué tan difícil podría ser buscar una buena pasta de fideos? Mientras se estiraba para inspeccionar el estante de arriba, Louis caminó despacio hasta quedar al inicio del pasillo, Harry o el que parecía ser él estaba a cinco pasos.
- ¿Harry?
De no ser por el zumbido de su oído Harry habría jurado que escuchó esa pequeña voz que hace años olvidó. Tomó la bolsa color rojo con café, la pasta se veía rica en la imagen, siguió caminando, las rodillas le dolían.
Hoy había viajado más de 6 horas en tren, una mala posición que lo dejó adolorido, más que se pasó de estación y tuvo que regresar caminando. El hostal que lo recibió en la madrugada no le ofreció comida así que ahí estaba, en busca de algo para cenar.
Al dar vuelta en el pasillo siguiente, el reflejo de una persona parada lo hizo detenerse por un segundo. Al continuar su camino escuchó los pasos apresurados de esa persona. Y gracias a los ventiladores pudo percibir el olor a cereza.
- ¿Harry? Espera.
¿Quién conocía su nombre en esa ciudad desconocida? Nadie.
- ¿Disculpa?
El chico con aspecto desalineado corrió hacia él. El cabello alborotado y bajo unos ojos gris apagado adornaban unas bolsas oscuras. Labios resecos y mejillas hundidas. Lo abrazó, tenía olor a jazmín; ya no era sándalo, ahora era más frutal.
- ¿Eres?...
El dolor muscular de Harry no impidió rodear a la pequeña persona e indefensa que tenía delante. Desde que Louis dejó el Polo Norte siempre soñó con volver a sentirlo, esconder su nariz en el cuello de Louis. Abrazarlo tan fuerte que podía llegar a fusionarse con él y hacerse uno solo.
- No puedo creer que seas tú, Harry por todos los cielos. ¡Estas aquí!
El pequeño se abrazó más a Harry, quien le rebasaba una cabeza, de puntas no podía llegar a su altura, fue entonces que Harry lo levantó sin esfuerzo alguno.
Ambos chicos empezaron a sollozar, un día como estos era obra del destino, donde Harry un duende del Polo Norte estaba en la ciudad abrazando a Louis un humano.
- Te he extrañado tanto Lou. No tienes idea.
***
Al cruzar la calle, Louis divisó a su vecino jugar con su pelota de futbol. Ya era un poco tarde, al pie del edificio estaba Copo de Nieve.
El perro se enderezó olfateando el aire, ellos estaban abrazados caminando despacio. La cabeza de Louis estaba recargada en el pecho de Harry, quien tenía su brazo alrededor de Louis y sostenía las bolsas de la compra.
- ¡Louis!
El grito alertó al perro quien reconoció a Harry y corrió hacia él.
- ¡Hey!
Louis se alejó de Harry ya que el perro se lanzó, siempre terminaba en el suelo por la fuerza. Harry lo recibió y lo abrazó acariciando su cabeza.
- Mira cuanto has crecido campeón, estoy tan feliz por ti.
- ¿Louis?
El niño se acercó observando las muestras de afecto que tenía su perro con un extraño. Louis caminó hacia él sin dejar de sonreír.
- Hola, ¿Qué haces afuera tan noche?
- Estaba esperándote, mamá dice que si quieres cenar con nosotros. Se le olvidó que papá tiene guardia hoy en el museo, hay mucha comida. ¿Quién es él y por qué venían juntos?
![](https://img.wattpad.com/cover/309983211-288-k945835.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Polaris 💫°Larry S° [EN EDICIÓN]
Roman d'amourLa inocente amistad de ambos niños despertó un amor que no sabían si era correspondido. Pero todo lo que pasaría podría ser una nueva oportunidad para ellos. En donde Harry es un elfo del Polo Norte y Louis un humano. Louis se enamora de un elfo y...