Maxime Gray
No sabía cómo había logrado conciliar el sueño. De normal, ya solía tardar en dormirme, pero después del tipo de situaciones con las que ayer nos encontramos solía quedarme la noche en vela. Sin embargo, agradecí la excepción.
Era el primer día de clase y aunque esta vez había decidido que lo mejor era no obsesionarse, quería dar buena impresión.
Nate y yo habíamos ido andando hasta Salvatore, donde ahora nos encontrábamos. Yo me había tirado todo el camino explicándole que aunque no sé lo creyera, lo que había hecho era temerario. Podía haberse metido en algún lío o peor, podría haberme metido a mi.
Devolviéndome a la realidad, el director nos separó por clases y yo... ¡Me había quedado sola! Bueno, no sola del todo, solo que no conocía a nadie excepto...
Alice Winter, una excompañera de cuando era más pequeña. Habíamos ido a natación juntas durante dos años seguidos pero ya habían pasado casi cinco años de eso y como nunca habíamos sido demasiado amigas perdimos relación.
Pensé en acercarme, hablar con ella y informarme sobre que había hecho en todos los años perdidos pero no tardé en cambiar de opinión.
Un grupo de chicas se acercó a ella y comenzaron a hablar. En cuanto las vi, me di cuenta del tipo de chicas que eran. Saltaba a la vista. Eran el típico y popular grupo pijo que se creía tener el control de todo el mundo.
Al principio no lo advertí, pero en cuanto me fijé que irían conmigo a clase, me dieron ganas de vomitar.
Precisamente por eso me mantuve al margen. Por imaginarme cómo Alice solo por haberme juntado con la persona equivocada. Lo tenía claro, ahora me tocaba ser más observadora.
Nathaniel Parker
No me alegré lo más mínimo de ver que Max estaba en otra clase. Ella siempre me había guiado en cada principio de curso y se había encargado de que los profesores se llevaran una buena impresión de mi pero por primera vez en once años, nos habían separado.
Sí, se lo que estas pensando, once años es mucho tiempo pero siempre me había alegrado, año tras otro, de correr la misma suerte. Por desgracia, parecía que esta vez tendría que arreglármelas solito.
“No te puedes volver tan dependiente... No, no, aún no puedes saber si eres tan dependiente. No habías tenido oportunidad de demostrarlo” me debatía.
Iba tan centrado en mis pensamientos que no me di cuenta de quién tenía al lado hasta que me choque con él. Y sí, era él, era JP.
–Oh, lo siento –me respondió bajando la cabeza
Notaba como mi cara esbozaba una mueca entre vergüenza y emoción. ¡Me había tocado con él! ¡Iría con JP a clase!
–No, no –me apresuré–. Es culpa mía, no había mirado por donde hiba.
Una tímida sonrisa apareció por su rostro y a continuación, adelantó a un par de alumnos y entró en la clase.
En cierto modo esperaba que hubiese dicho algo más o haber mantenido una conversación más larga pero no tenía ninguna queja. El simple hecho de que estuviera en clase había sustituido la tristeza por qué Max no estuviera.
Arthie Cooper
Cogí mucho aire de nuevo. Los brazos me pesaban más que nunca y las piernas parecían no poder soportar un paso más. Ya llevaba un buen rato corriendo y sentía que no volvería a correr una sola vez más en todo el mes.
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Nate x JP, un amor de incógnito
Teen FictionNate, un chico que al que nunca le ha gustado nadie más que su mejor amiga, no necesita nada más en su vida. Para Jacob, sin embargo, las cosas nunca han sido tan fáciles. Aún así, cuando Nate conoce a Jacob algo parece cambiar. Ya no tiene nada cla...