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Se sentía ligeramente mareada, ya se había tomado unas cuatro cervezas, algo que solo sabía la parejita y ella claro estaba, sentía su cuerpo caliente, por alguna razón se sentía menos penosa y más libre, tal vez era por qué ya iba en su quinta cerveza, estaba en el mesón de la cocina, sola, escuchando los murmullos de las personas hablar en la sala, además de la ligera música de fondo, la escandalosa risa de chan, un amigo de hyunjin y los chistes de changbin.

---¿Que haces aquí? ¿Por qué no vas con nosotros a la sala? ----pregunto el rubio que había estado esperando en toda la velada.

---estoy aquí, en la cocina. ---respondio ella arrastrando un poco sus palabras.

---yong ¿Cuantas cervezas has tomado? ----se imaginaba que unas dos, o máximo tres.

---u-nas ¿Cinco contando e-esta?

---vamos, dame esa botella, es mejor que ya vayas a dormir. ----se acerco a ella para quitar está de sus manos, pero ella abrió sus piernas para encerrar las caderas de el con sus muslos, dejándolos respirando su mismo aliento, tan cerca, que el rubio podía ver las mejillas coloradas de Yong, sus pupilas dilatadas, se veía tan preciosa así.

---¿Por qué me tengo que ir a dormir ya, jinnie?

---porque esta tarde y estás un poco tomada, es mejor que vayas a descansar en lugar de seguir tomando y que mañana despiertes con resaca.

---¡Buen punto! ---admitio ella con un tono gracioso, dejando la botella a un lado, para luego posar sus manos en el pecho de hyunjin, jugando con los botones de la camisa del contrario, viendo sus clavículas porque tenía los primeros tres botones sueltos, dejando ver esa cadena que ella le había regalado con unas de sus primeras pagas--- jinnie... ---ella lo llamo en un susurro.

---dime.

---creo que me siento caliente.

Esa confesión lo dejo confuso, no sabría que hacer, la ayudaría pero básicamente se estaría aprovechando por su estado, no quería eso.

---ve a darte una ducha y a dormir ¿Esta bien?

---pero, he oído que tú me puedes ayudar, tocandome aquí. ---ella tomo la mano de el para situarla en sus bragas, sonriendo tan inocente que hyunjin no creía que esto estuviera pasando.

---yong, no puedo hacer esto. ---ella le miró desconcertada, pero el la beso tan suavemente apretando sus caderas que ella entendió, no estaba muy cuerda por así decirlo y era mejor si se llegaba a hacer esto tiempo después, ella estar sobria.--- vamos, te llevaré a dormir.

Ella asintió para que el rubio la cargara, ella se aferró a su torso como un lindo koala, pasando por la sala el mayor les hizo saber que la pequeña ya tenía sueño, entonces que sería mejor que se fuera a dormir, todos la despidieron para seguir con sus conversaciones. El la recostó en la cama de ella, quito sus zapatos para que durmiera cómodamente.--- jinnie, quítame el vestido, por favor. ---ella pidió y luego de el tener un debate consigo mismo, fue hasta ella de nuevo empezando con cuidado a deshacerse de la prenda, con cuidado sin llegar a incomodarla ni lastimarla.

Ya con el vestido en el suelo, el apagó las luces, dejando a Yong acostada en su cama, decidió ir por su cámara, y tomar una foto de ella así tal como estaba.

La manta le llegaba hasta la mitad de su abdomen, sus pezones algo erectos asomándose por su top, uno de sus brazos en debajo de sus pechos y el otro estirado encima de la almohada, su pecho subia y bajaba, se veía tan tranquila, tan pura que no pudo evitar sentirse mucho más perdido de lo que estaba por ella, los mechones de su cabello esparcidos por la almohada y algunos cayendo por su rostro, sus labios húmedos entreabiertos sacando uno que otro suspiro de ella, debía admitirlo, estaba tan perdido en ella que le empezaba a asustar.

Porque no quería que sus pensamientos, esos que tanto temía volvieran, porque no quería hacerle daño a Yong, no quería perder a esa linda niña que le había alegrado la vida desde hace tanto tiempo, porque sabía que no podía hacer lo que había hecho años atrás con otras chicas, que las utilizaba, las desechaba, solo las usaba para su desgaste sexual para al final de la noche dejarlas hechas un manojo de jadeos por lo bien que las hacía sentir, pero el aún sentía ese vacío, había podido vaciar su semen en ellas pero aún se sentía tan necesitado, pero con Yong, con unos cuantos besos se sintió completo, ni siquiera con eso, con los abrazos que ella le daba, sentía que podía con todo y que podía dejar ese sentimiento tan pesado de vacío atrás, porque ella le estaba ayudando, a pesar de sus problemas mentales, de los cuales nunca había hablado con Yong, sentía que ella era esa medicina que le demostraba que era capaz con todo.

Pero sin embargo no podía evitar sentirse como un puto enfermo.

Como un pervertido esperando hundirse entre sus piernas.

Esperando lamer ese lindo coño que tanto deseaba.

Esperando dejar marcas por toda la piel de Yong.

Esperando azotar ese gordo trasero que tanto lo ponía.

Escucharla gemir únicamente para el y solo para el.

Porque sabía que si Yong le daba la aceptación, no dudaría en dar el primer paso para hacerla suya, demostrarle todo el amor que quería darle y cuidarla como suya.

Porque el ya era de Yong.

Pero Yong sería suya y de nadie más.

Solo suya.














Hola ¿Como están? :)

Siempre tuyo, Harper.

𝑷𝒉𝒐𝒕𝒐𝒈𝒓𝒂𝒑𝒉𝒚. + 18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora