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---¡Oppa! ---grito la castaña corriendo hacia el, abrazándolo mientras el suspiraba de incomodidad, ¿Por qué había decidió aceptar la cita que le organizo bangchan? Y sobre todo si era con ella, con la molesta he irritable Sora.

---deja de decirme así, por favor. ---pidio el cortésmente.

---¡Ay!, Ven entremos ya, tengo hambre. ---ella decidió ignorar lo que el había dicho, solo entrar.

Ambos entraron, hyunjin debió de admitir que por primera vez la castaña había elegido bien, el restaurante tenia un juego de colores dorados, blancos y champagne, algo que combinaba de una forma extraña, se sentía en medio de una gala. Se fueron a sentar a la mesa que su Hyung le había reservado, el se sentó y ella se quedó de pie.

---¿No te vas a sentar? ---pregunto el al ver que ella aún quedaba de pie, extrañado como ella le señalaba la silla y luego se señalaba ella.--- ¿Ah? ¿Que tratas de decir?, No logro entender, lo siento.

---¡Oppa debes ayudarme a sentarme! ¡Debes correr la silla y yo sentarme, como en una cita! ---maldita voz chillona.

---¿No puedes correrla tú sola?

Él muy bien sabía que eso era un acto de caballerosidad pero no lo haría con ella, así ese gesto fuera grosero el no la había invitado, ella no le gustaba, por lo tanto ella se podía sentar sola y el no haría eso con ella, que lo disculpe pero no.

---¡Oppa! ¡Ayúdame! ---volvio a insistir ella.

---maldita sea, Sora, estás siendo muy ruidosa, por favor simplemente siéntate y comamos, me quiero ir lo antes posible. ---su tono autoritario la hizo sentanrse a regañadientes, haciendo un puchero forzado en sus labios, gesto que desespero mucho más a el rubio.

---¿Que es lo que te pasa hoy, amor? ---pregunto ella de nuevo tratando de que el rubio la tratara como lo que era, su próxima novia.

---mira Sora, no quiero ser tan grosero pero no soy tu amor, déjame de tratarme como tal, solo somos amigos y punto.

El resto de la cena se basó en hyunjin escuchando a Sora hablar de miles de cosas que a él no le importan, porque siendo sinceros, solo había tenido unas cuantas aventuras con Sora, en las cuales tenían sexo y punto, él solo había aceptado esto porque en su momento llegaba a sentirse tan deprimido que distraía eso con sexo, sexo casual con cualquier chica que le pareciera linda, pero Sora creyó que era amor, pero no es así, hyunjin siempre le rechazaba los besos mientras tenían sexo porque el guardaba estos para alguien especial.

En este momento solo deseaba llegar a casa, ver a Yong y abrazarla mucho.

• • •

Entro a su casa, tan cansado después de dejar a la castaña en su apartamento, sus ojos empezaron a picar, sintiendo ese familiar nudo en el pecho que no le deja respirar, su vista se empezó a nublar, las lágrimas ya habían llegado, no sabía porque su ánimo se había bajado tan rápido, pero ahora se sentía tan mal que no pudo evitar correr a el gabinete de la cocina para tomar sus pastillas, esas que de alguna forma le ayudaban a olvidar ese dolor en su pecho y que su mente estuviera tan nublada de pensamientos malos.

---¿Jinnie? ---él escucho a sus espaldas, un murmullo tan profundo que lo hizo calmarse un poco ¿Como pasaba eso? ¿Por qué cuando estaba cerca de ella su mundo se volvía mejor? La tenue luz de la luna se asomaba por las ventanas, reflejándose en el cuerpo únicamente cubierto por un pijama corto y cómodo que Yong solía usar, ella rápidamente fue hasta el, tomando el frasco de pastillas y leyendo la envoltura, "antidepresivos".

Ella dejó el frasco a un lado, para tomar la mano de jinnie quien aún estaba con su llanto imparable, lo llevo hasta su habitación, para que él se quitará los zapatos junto con su ropa para quedar únicamente en boxer, ella hizo que se acostara para ponerse encima de él, con cada pierna al lado de su cadera, ella limpio suavemente sus lágrimas, él se sentía tan tranquilo con ella ahí que olvidó que estaba tan triste.

Jadeo cuando ella presionó sus labios contra los de el, haciéndolo automáticamente cerrar sus ojos, disfrutando del lindo beso que le otorgaba la pelinegra, dejando ir todas sus preocupaciones, sus tristezas y todo lo que le hacía mal, porque estar con ella lo ponía tan bien que lo asustaba, porque no quería dejarla ir, no quería dejar a la única persona que lo estaba haciendo sentir bien.
















:)

Siempre tuyo, Harper.

𝑷𝒉𝒐𝒕𝒐𝒈𝒓𝒂𝒑𝒉𝒚. + 18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora