𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓

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Nahoya, al regresar a casa, fue regañado por Souya al verlo con golpes, algo que, cuando ocurría, siempre indicaba que el gemelo mayor seguramente se había metido en una pelea. Lo irónico era que, en esas ocasiones, el gemelo menor regañaba al mayor, pero era una constante que Nahoya ya conocía bien. Al notar que sus heridas y golpes estaban tratados, supo que había sido Yasuhiro quien se había encargado de ello. No tuvo más remedio que dejar entrar a su hermano, aunque sabía que la regañina estaba asegurada.

Al entrar, Souya le dijo que se cambiara porque estaba sucio y que sus padres pronto llegarían.

Cuando sus padres llegaron del trabajo, vieron a sus dos hijos ya con la cena lista, como de costumbre. Ambos sabían que dejaban a sus hijos solos durante el día, así que para compensarlos, siempre llevaban alguna golosina para ellos. Durante la cena, ambos gemelos escuchaban cómo les había ido a sus padres en el trabajo, mientras que estos también les comentaban cómo había sido su día. Era una rutina agradable, ya que la cena era el momento en que podían compartir tranquilos con sus padres, un momento especial en el que todo parecía estar en su lugar.

Yuki: Oye, Nahoya, no pude evitar notar... ¿te metiste en otra pelea?

Nahoya: No... ¿por qué lo dices, papá?

Yuki: Mmm, no lo sé, tú dime. Vendajes en el rostro, que cuando pasé por tu habitación estaba la ropa sucia tirada, que seguramente se te olvidó meter en la lavadora.

Souya: Naho, te dije que metas la ropa en la lavadora.

Yuki: Este rio por la actitud que tomaba su hijo menor. Dime, ¿fuiste responsable de un hombre y un chico golpeados que llegaron al hospital?

Nahoya: Si digo que sí, ¿no me meteré en problemas?

Yuki: Escucharé las razones si dices que sí.

Nahoya: Era el bastardo del padre de Yasuhiro y su presumido hijo de mierda.

Aoi: Naho.

Nahoya: Voy. Dijo levantándose e insertando 40 yenes en el tarro de groserías.

Yuki: Son muy buenas razones, ¿no crees, querida?

Aoi: Bueno, nosotros no conocemos a un chico pelinaranja con los ojos cerrados, ¿verdad, cariño?

Yuki: No, no me suena.

Nahoya: ¿Estoy libre de castigo?

Aoi: Solo por esta vez, pero no abuses.

Nahoya: ¡Sí! Dijo sentándose de nuevo al lado de su gemelo.

Souya: ¿Entonces de verdad golpearon a esos dos?

Nahoya: Sí, Yasuhiro a su padre y yo a la boca floja.

Yuki: Este miró a su esposa. ¿Deberían saberlo?

Aoi: Creo que es lo mejor.

Souya: ¿Saber qué?

Nahoya: Este observó a sus padres ¿Qué sucede?

Yuki: Suspiró pesadamente. Queremos ser francos, chicos. La señora Aiko... bueno, el tratamiento dio efecto, pero parece que el Love Cracks es mucho más fuerte de lo que pensábamos.

Aoi: Su condición se pone en altas y bajas. Regresaremos ahora en la noche para tenerla en observación.

Souya: Ella se va a mejorar, ¿no es así?

Yuki: La señora Aiko luchó años y en silencio con esa enfermedad. Es admirable que haya aguantado tanto, pero al no haberse tratado antes, el proceso se ha complicado.

𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓒𝓻𝓪𝓴𝓬𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora