𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟕

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El duelo es, sin duda, una de las experiencias más difíciles cuando se trata de superar la pérdida de un ser querido. Yasuhiro no era la excepción. El dolor y el vacío de haber perdido a quien lo trajo al mundo, de haberla visto fallecer frente a sus ojos, era un golpe devastador. Su abuela, madre de la difunta, también estaba desconsolada por la partida de su única hija, pero comprendía que su nieto necesitaba consuelo más que nunca.

Yasuhiro visitaba a sus abuelos con frecuencia, pues ellos eran su única familia restante, ya que sus abuelos paternos habían fallecido hace años. Shuu Mori y Tohru Mori, sus abuelos maternos, habían sido su refugio desde que nació, especialmente cuando su padre los abandonó. Fue Shuu quien cuidó de él mientras su hija, la madre de Yasuhiro, trabajaba.

Abuela/Shuu: Yasuhiro, has venido.
Yasuhiro: Sí, las compras eran pesadas para ambos, así que revisé ayer lo que les faltaba y lo traje.
Abuela/Shuu: Gracias, hijo.
Yasuhiro: —este llevaba las bolsas en las manos— Acomodaré las cosas en su lugar, abuela.
Abuela/Shuu: Gracias, hijo. Quédate y toma un poco de té, si quieres.
Yasuhiro: Sí, muchas gracias, abuela.

Yasuhiro se quedó allí, no solo para cumplir con las compras, sino también para ofrecer a sus abuelos el consuelo y apoyo que tanto necesitaban en esos tiempos de dolor.

Después de acomodar las compras de la canasta básica, Yasuhiro ayudó a su abuela a servir la bebida. Ambos se sentaron juntos, disfrutando de un momento de calma en medio del dolor. Desde que Yasuhiro era pequeño, su abuela Shuu lo había aconsejado y cuidado con mucho amor. Ella siempre deseó que su nieto fuera una persona de bien, y estaba profundamente orgullosa de tenerlo en su vida.

Abuela/Shuu: ¿Cómo te has sentido, hijo?
Yasuhiro: Ha sido difícil intentar retomar la rutina. La mañana siguiente a que ella partió, de manera inconsciente, fui al hospital y me quedé frente a la puerta, hasta que recordé que ella ya no estaba.
Abuela/Shuu: Tu madre... ella era... —Shuu miró una foto colgada en la pared—. Ella te amaba más de lo que te imaginas.

El silencio que siguió estaba lleno de una tristeza compartida, pero también de amor y comprensión. La abuela sabía que la pena de su nieto era profunda, y aunque no podía borrar el dolor, su apoyo y compañía eran todo lo que podía ofrecerle en esos momentos tan oscuros.

 La abuela sabía que la pena de su nieto era profunda, y aunque no podía borrar el dolor, su apoyo y compañía eran todo lo que podía ofrecerle en esos momentos tan oscuros

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Yasuhiro aún vivía en la casa que compartía con su madre, aunque en su corazón sentía que debía encontrar su propio camino. No quería ser una carga para sus abuelos, aunque ellos siempre lo recibían con los brazos abiertos. Sabía que ya era un hombre adulto y que debía responsabilizarse de sí mismo. A pesar de la tristeza que lo invadía, comprendía que tenía una familia que todavía estaba a su lado, y sentía que debía hacer todo lo posible para ayudarlos en lo que pudiera. Desde pequeño, su actitud había sido madura, forjada por las dificultades que le trajo el abandono de su padre. Aunque ese golpe lo afectó profundamente, fue su madre quien siempre estuvo a su lado para consolarlo, enseñándole que, en ausencia de aquel hombre que se hacía llamar "padre", él debía ser fuerte y hacer sentir orgullosa a su madre.

𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓒𝓻𝓪𝓴𝓬𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora