Tal como Yasuhiro había temido, su madre se encontraba en un estado crítico. Yuki y Aoi luchaban con todas sus fuerzas para estabilizarla, pero lamentablemente, la enfermedad había llegado a sus órganos. Esto significaba que sus órganos se empezarían a agrietar y desintegrar uno por uno, comenzando por los intestinos y el estómago, seguidos por los pulmones, y finalmente, el corazón. La enfermedad Love Cracks no solo destruía el cuerpo, sino también el alma; la frase "un corazón roto" era más literal de lo que imaginaban.
Al ver que ya no podían hacer nada más, los médicos decidieron llamar a los abuelos de Yasuhiro, ya que la decisión sobre el futuro de su madre debía ser tomada por los mayores de la familia.
Doctor 1: "Señor y señora, lamentamos profundamente no poder hacer más. Nuestros mejores doctores han trabajado incansablemente para salvarla, pero parece que hemos llegado a un punto en que ya no podemos seguir."
Abuelo: -Miró a su esposa y a su nieto, tomándole la mano- "Ella ha sufrido mucho. Lo mejor es que descanse en paz."
Abuela: -Tomando la mano de su nieto con lágrimas en los ojos- "Perdónanos, hijo... por no poder hacer más."
Yasuhiro: -Su mirada se desvió hacia la mesa, como si intentara procesar lo que acababa de escuchar. Finalmente levantó la vista, con una calma triste- "No... tienen razón. Ella ha sufrido demasiado. Lo mejor es que descanse finalmente."
Yuki: "Creemos que el tiempo estimado es de tres días. Nos queda poco tiempo con ella."
Yasuhiro: -Miró a los médicos, su rostro empapado en emociones difíciles de descifrar- "Gracias... sé que hicieron todo lo que estaba en sus manos. Si ustedes creen que esta es la mejor decisión, la aceptaré."
Aoi: -Con una reverencia y voz quebrada- "Lo sentimos mucho, no pudimos salvarla... nos duele profundamente."
Yasuhiro: -Tomando aire con esfuerzo, intentando mantenerse firme- "De verdad se los agradezco. Quisiera pasar los últimos tres días con ella. Si el hospital me lo permite."
Doctor 1: "Bueno, si el hospital no tiene objeciones..."
Yuki: -Miró al doctor con una mirada decidida- "Déjenlo quedarse, correrá por mi cuenta. Ella ha sido tan fuerte todo este tiempo, lo mejor sería que pase sus últimos momentos rodeada de los que más la aman."
Abuela: -Con una expresión agradecida, mirando a los médicos- "Muchas gracias, por todo. Gracias por permitirle estar con ella."
Los médicos, viendo el dolor palpable en los rostros de la familia, dieron su permiso para que Yasuhiro permaneciera a su lado, al menos hasta el final. La familia aceptaba la realidad con pesar, pero sabían que lo más importante era que su madre, finalmente, pudiera descansar en paz.
Y así, la debilidad de Aiko era evidente, pero esa sonrisa suya permanecía. Tenía a sus dos padres y su hijo a su lado en ese 26 de abril. Ese día, los padres de Aiko pasaron mucho tiempo conversando sobre toda su vida, sus alegrías, tristezas y los grandes momentos que compartieron. Yasuhiro escuchaba atentamente aquellas anécdotas de la juventud de su madre y se dio cuenta de lo joven que había sido cuando lo tuvo.
El 27 de abril, sus abuelos llegaron a casa para descansar un poco, ya que estar en el hospital era demasiado agotador para ellos a su edad. Sanzu le hizo el favor a Yasuhiro de llevar a sus abuelos a su hogar. Ese día, ambos, madre e hijo, conversaron.
Aiko: "Perdóname, Yasuhiro. Creo que rompí mi promesa, ¿no es así?" -Dijo, mirando a su hijo.
Yasuhiro: "Has hecho mucho, madre." -Respondió, tomando su mano con cariño. "Gracias a ti."
ESTÁS LEYENDO
𝓛𝓸𝓿𝓮 𝓒𝓻𝓪𝓴𝓬𝓼
Fanfiction¿Sabe lo mejor de los corazones rotos? Que solo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños (Carlos Ruiz Zafón) No hay nada como el primer amor, ese que nos eleva a lo más alto. La caída es tan fuerte que, cuando nos recuperamos, ya nad...
