LO QUE NUNCA TE DIJE [AMORES #2]

PRÓLOGO

Italia.

El verano esta apuntó de acabar y la familia Moore está lista para dejar Milán y regresar a su ciudad.

En la entrada, Joseph Moore, se encuentra guardando las numerosas maletas de su mujer e hija en el maletero del auto. Mientras que Lilian, sentada en el asiento del copiloto, se dedica a seguir revisando los nuevos diseños de su marca. Ella siempre estaba trabajando, raramente la habia visto salir de su habitación.

—Nonna ese no puede ser el final.

La pequeña Harriet baja de su asiento hecho de un pedazo de madera, este año su nonno la había sorprendido con su columpio, un regalo que disfruto cada mañana y tarde. Su cabello castaño con unas ondas casi cerradas, brilla aún más con la luz de sol.

Cada año era lo mismo, la familia llegaba a pasar tiempo con la mujer que se dedicaba a contarle las mejores historias a la hermosa niña. Joseph jugaba con sus suegros e hija con la misma energía que su pequeña. Verla feliz era lo único que buscaba de un buen inicio de año.

—No siempre habrá un final feliz mi niña— le dice cuando llega a su lado, coloca una mano en su hombro y le da un leve apretón para darle ánimo.

—Pero mataste al príncipe Nonna, ¿Con quién se quedará la princesa?

La abuela sonrió ampliamente, tenía la respuesta para aquella pregunta.

—¿Qué te hace pensar que es el único príncipe?— la niña abrió los labios con sorpresa. —Puede existir un Rey ¿No lo crees?— preguntó.

Su nieta empezaba imaginar la situación, para ser una niña era increíble las cosas que lograba ver gracias a su imaginación.

Podía imaginarse a la princesa siendo reina, pero aun así, el vago recuerdo de su príncipe volvía a ella.

—Pero no debiste matar al príncipe— dijo segundos después.

La tristeza en su voz era evidente, le gustaban todas las historias y no quería marcharse con un final triste. Se rehusaba a que una princesa se quedara sola.

Entonces su nonna se colocó de cuclillas para estar a su altura, la diferencia de estatura no iba a evitar ver completamente la expresión que ella quería guardar en sus recuerdos.

—Mi dulce niña, en la vida tendrás que amar y sufrir, ganar y perder, pero el día llegará donde él aparecerá— tomo los hombros de la pequeña y por un segundo vio hacia la entrada.

Nonno venía jalando la última maleta. Joseph corrió hacia él cuando lo vio hacer ese esfuerzo innecesario. Ese hombre de edad mostraba que aun teniendo sus años podía seguir jugando y riendo como los demás. 

—Puede que no tenga corona o un castillo. Pero te quitará el dolor, volverás a sonreír, y una nueva historia es lo que empezara.

En ese momento, Harriet no sabía lo que significaba. Pero años más tarde, está por descubrirlo.

150522✨

Ahora sí, podemos empezar con capítulos ✨ 

Feliz cumpleaños queridas lectoras, Damaris y Haydulis.