CAPÍTULO 23

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Caleb

Como un reverendo idiota. Así me siento desde que supe que había olvidado una fecha tan importante. El cumpleaños de mi chica.

Ella me había hecho una fiesta de cumpleaños y yo había ignorado el hecho de que existía un día donde ella también había llegado a este horrible mundo solo para hacerlo mejor.

—Ya llegué— anuncia Nina desde la entrada. —¿Alguien murió?

Unos cuantos pasos y se detiene al encontrarme. Tengo los codos sobre mis rodillas, la espalada inclinada hacia adelante. No sé cuanto tiempo estoy en esta posición.

—¿Qué?

He escuchado, pero no entiendo.

—¿Perdieron?

—¿Quiénes?— pregunto con interrogación.

Nina da otros dos pasos y envuelve sus brazos sin dejar de mirarme. Es el tiempo que necesito para que mi sistema nervioso se encargue de elaborar una respuesta a su incógnita.

—Ah. Ellos ganaron— respondo por el juego que tuve que ver. Fueron los sesenta minutos más largos de mi día.

Ella hace un movimiento con sus cejas, refleja su inquietud por mi persona.

—¿Qué te tiene en las nubes?

Las ganas de ocultarlo y no quedar como tonto crecen al imaginarla burlándose de mí. Aun así, debo admitir que necesito su ayuda. Nina podría darme sugerencias.

—Se acerca el cumpleaños de Harriet.

—¿Quién es Harriet?— pregunta.

Eso causa que me enderece.

Nina ríe. —Ahora tengo toda tu atención. Me es extraño que digas su nombre y no uno de tus apodos cursis.

Suspiro porque sabía que esto pasaría. Nina percibe mi seriedad en el asunto.

—No entiendo el problema. Se viene su cumpleaños ¿Y?

—Quiero hacerle algo.

—¿Es porque ella te hizo esa fiesta de cumpleaños?

—No me siento en deuda si es lo que intentas decir— se trata de algo más. Quiero que sea un buen día para ella. Que recuerde. —No sé que le puede gustar.

—¿Quieres organizar algo o se trata del obsequio?

El obsequio. Ni siquiera he llegado a esa parte.

—Para alguien que no disfruta de esa su fecha de cumpleaños le estás dando mucha importancia.

—Si quieres burlarte, hazlo, pero ayúdame.

—¿Yo? — la miro con detenimiento.

Nina niega.

—Aunque quisiera no puedo— sus hombros se relajan y observo como se quita la chaqueta que lleva desde que llego. —Yo no sé que le gusta. No la conozco tanto.

Mi mente recepciona y considera su respuesta.

—Pero imagino que la gatita fiera de su mejor amiga sí. ¿Has intentado hablar con ella?

—Sky.

—Por lo que sé, son amigas desde infancia— asiento. —Quizás hasta ya está planeando algo.

Sky no dijo nada cuando nonna revelo todo por la videollamada. Sin embargo, vi su rostro y no estaba sorprendida. Posiblemente, Nina tenga razón y ella ya está más adelantada que yo.

LO QUE NUNCA TE DIJE [AMORES #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora