CAPÍTULO 42

2.1K 188 74
                                    

Caleb

Abotono mi camisa limpia y bien planchada, la tela que cae sobre mis hombros caídos son reflejo de mi poco empeño por verme presentable. La razón de esta formalidad solo puede ser la insistencia de una mujer a la cual le guarda un poco de cariño y respeto.

—¡Vamos o se nos hará tarde!— dice Susan dando unos golpes a la puerta del servicio higiénico.

Dejo los últimos dos botones abiertos y refresco todo mi rostro con agua, algo que despierta y enfría mi ser. Algunas gotas salpican en la tela que rápidamente se humedece, no creo que sea un problema si algo más grueso estará encima. Mis cabellos caen sobre mi frente, lo que provoca que sacuda con fuerza.

—Caleb— dice la mujer que insistió en que debía asistir a una tonta ceremonia de graduación.

Suelto un suspiro fuerte mientras me recargo en el lavado de porcelana con ambas manos en los bordes.

Salgo del pequeño espacio encontrándome con ella y su siempre elegancia que le pertenece. Ella me mira con el ceño un poco marcado. En sus brazos cuelga la toga de la ceremonia dada por la prestigiosa Hasting.

—No sabía que tomarías un baño— dice viendo mi cabello. Con su mano intenta alcanzar para acomodarlo. Resisto de apartarla cuando sé que solo quiere ayudar.

Mantengo mis pensamientos en otro lado, es sencillo cuando la chica de mis sueños está recostada justo detrás de ella. Harriet debería estar disfrutando de este momento, ella debería estar arreglando mi cabello molesta por mi poca alegría.

—Vámonos— escucho.

Mis pies se mueven, pero no a donde ella quiere. Me acerco a la cama donde reposa mi loca.

Acaricio su mano y su cabello. Me agacho para poder oler su aroma, aún lo tiene.

—Despierta y oblígame a ir— susurro como anhelo. 

No sucede nada, pero fue un intento más. De mi bolsillo saco el cuadernillo donde he ido escribiendo.

—Caleb— siento la presión.

—Guárdame esto— le digo a mi chica colocándolo bajo su almohada, bajo su protección.

Me enderezo escuchando la puerta ser abierta. Es nonna.

—Muchacho, creí que ya te habrías ido— la llamada de atención no es severa. —Te prometo avisarte si hay alguna novedad.

Asiento. Es todo lo que quiero oír, una novedad.

Salgo de la habitación siguiendo los pasos de Susan, ella me informa que su chofer nos espera abajo y otras cosas más.

—¿Has pensado que hacer después?

—¿Después?— digo viéndola a mi lado, en algún momento habíamos llegado al auto.

—Te estás graduando.

—No he pensado en algo.

—¿No quieres trabajar?

—No lo sé.

—Caleb no puedes pausar tu vida— sus palabras lastiman. —Harriet no querría eso.

—¿Y por qué crees que estoy aquí?— mi respuesta la sorprende. —Si estoy yendo es porque sé que ella lo querría así.

La veo tragar sin bajar la mirada.

—Me preocupa que no pienses en tu futuro.

—Mi futuro era con ella— pienso y lo digo en voz alta. No puede verlo pero también está el dolor.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 17 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

LO QUE NUNCA TE DIJE [AMORES #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora