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Gracias por leer esto, estuve llorando dos horas porque mi roomie no dejaba de cantar canciones de desamor mientras escribía estos capítulos ¿Nos vemos mas tarde? Bany. <3

9 de mayo

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9 de mayo

Tokio
14:21

—Que gran habitación —dijo Kyojuro dejando las maletas en la entrada y lanzándose enseguida a la cama. Frente a esta había un lindo escritorio y la ventana tenía una vista asombrosa. Se dejaba ver a lo lejos algunos edificios y al estar tan cerca del río sumida, podíamos notar el flujo de barcos pequeños que pasaban de vez en cuando. Se levantó para explorar cada orilla de la habitación, curiosamente yendo al baño—. ¡Kari! ¡Ven aquí! Mira lo elegante que es todo aquí, me sorprende que hayas conseguido una reservación considerando lo genial que es este lugar. 

—En realidad es temporada baja, es normal encontrar reservaciones en lugares así. Aunque no era mi primera opción, solo que, la vista es excepcional, tal vez eso fue lo que me convenció de decir que sí a este lugar. 

No era mentira lo que decía. Pronto toda la habitación fue explorada y con ella, nosotros acostados en la cama simplemente mirando nuestro celular mientras mirábamos imágenes random de cualquier cosa en Instagram. 

No tardamos demasiado en bajar al restaurante a comer algo, al igual que antes, parecía ser que el hotel era tan elegante como maravilloso. Desde nuestra mesa, el ya conocido paisaje se dejaba ver sin pena alguna. Mi mano fue tomada por mi pareja, dándome una sonrisa llena de vida. Correspondí, devolviéndole aquella sonrisa. Nuestra ropa, nada elegante, nada casual, solo ropa que habíamos utilizando para viajar cómodos, era aquello que le daba un sentimiento de comodidad al ambiente. Podía sentir como Kyojuro golpeaba mis pies, siempre hacía eso cuando estaba nervioso. 

La comida era deliciosa, parecía hecha con tanto cuidado que los sabores de todo realmente resaltaban en cada platillo. 
A diferencia de el momento incomodo que habíamos pasado en el coche ahora todo era más tranquilo y relajado. Kyojuro brillaba por si mismo, eso ya era normal en su personalidad.

Corríamos por los pasillos tomados de la mano, la enorme recepción nos escuchó reír cuando Kyojuro cayó por haberse resbalado, la alberca del hotel se llenó de nuestras risas mientras jugábamos a encontrar mi collar. Múltiples besos entre nuestras actividades, así como Kyojuro grabando muchas de ellas, dejando su celular en cualquier lugar podía y poniéndonos a bailar. 

La noche llegó y con ella, la hora de la cena.

El traje azul del peliamarillo, el vestido rojo que adornaba mi cuerpo, nosotros compartiendo nuestros sentimientos más puros. Aún no era su cumpleaños, faltaban al menos tres horas, pero eso, no fue impedimento para besarle y desearle lo mejor en el momento que nos levantamos a bailar una canción al centro de la pista de baile. Por la noche, las luces de los edificios y las cálidas luces del salón permitían que resaltaran los colores de nuestras ropas.

Je te laisserai des mots - Patrick Watson

La canción no acababa nunca, era como si fuera hecha para nosotros, para que la bailáramos bajo esas luces, para que nos besáramos con el cariño que nos teníamos, como si la noche fuera nuestra y siempre fuera así. Salir del restaurante fue como si nos hubiéramos escapado de un baile de graduación, saliendo rápidamente tomados de la mano, corriendo a la habitación. 

11:49

—Tengo una sorpresa para ti —dije por fin mientras me quitaba los zapatos en el elevador—. Pasé por mucho pero espero que sea algo que podamos usar y que nos guste tanto como nosotros nos gustamos.

las puertas del elevador se abrieron, conduciendo al pasillo de nuestra habitación. 

11:54

—¿Qué es esto Kari chan? —preguntó mirando la pequeña caja blanca que ahora estaba entre sus manos, las luces de la habitación estaban apagadas, solo las del exterior eran las únicas con las que apenas se iluminaba todo. Sentados cómodamente frente la ventana.

—si no lo abres nunca sabrás que es.

Con cuidado, le vi abrir la cajita, en ella, dos anillos se dejaban ver. Uno más pequeño que el otro, era obvio de suponer por qué.

—Me compraste un anillo.

—No cualquier anillo, yo creí que, tener anillos juntos haría de esto algo más especial —saqué el anillo más pequeño colocándomelo en el dedo anular, para después seguir con él más grande, perteneciente a quien ahora estaba frente a mí. Tomé su mano, deseando no haberme equivocado de medida—, no tomes esto como una propuesta, mejor, como una promesa de que, pase lo que pase seremos nosotros contra el mundo. 

Su mirada era calmada, podía verle sonreírme y acercarse a mí para abrazarme, aún no le había colocado el anillo, pero eso no importaba realmente. Parecía que el abrazo no acabaría nunca, notando la hora en el reloj frente a nosotros

11:56

Le abracé con más fuerza, como si el tiempo ya ni si quiera importara, sintiendo como mi corazón latía con más fuerza. Juraría que era el único sonido que podía oír ahora y que necesitaría gritar par poder escuchar otra cosa que no fueran mis latidos, tal vez no solo eran los míos, tal vez eran los suyos y los míos a la par, sintiendo como nuestra vida cada vez era más para nosotros mismos y nada más.

—Te quiero —le oí decir—, te quiero sin importar que pase mañana

11:58

—Te quiero Rengoku, te quiero sin importar que pase. 

le escuché suspirar en el medio del abrazo, parecía cansado, definitivamente lo estaba después de todo lo que había sucedido hoy. Al separarse, me dio su mano, para sí poderle poner aquel anillo que había comprado para él. 

—Esta es una promesa, entonces prometo quererte. No puedo prometerte demasiadas cosas ahora porque nuestro futuro en incierto, pero, te prometo quererte mientras intentamos descubrir que este futuro que nos espera. 

11:59

—Prometo quedarme hasta que me lo permitas, porque entiendo que si alguna vez decides que sigamos juntos, me sentiría muy feliz de saber que fui yo a quien elegiste —coloqué aquel anillo en su dedo anular, besándolo inmediatamente—, solo quiero quererte.

susurros nuestros era lo que se oía, palabras bonitas que venían del otro y a sobre todo, muchas palabras de afirmación. 

10 de mayo
12:00

Feliz cumpleaños, primer amor —seguí hablando en susurro.

Feliz cumpleaños a mí, y gracias por todo, mi alma gemela. 




𝙆𝙤𝙢𝙤𝙧𝙚𝙗𝙞 (𝙍𝙚𝙣𝙜𝙤𝙠𝙪 𝙆𝙮𝙤𝙟𝙪𝙧𝙤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora