🪐 I'm you(rs) [ km; au ]

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𐐪 jk pov's ɞ

Ahí estábamos, dentro del baño de McDonald's. Jimin en mi cuerpo quejándose y lloriqueando porque no quería entrar, mientras que yo solo lo observaba incrédulo por el escándalo que estaba haciendo. 

—Es un pene Jimin, no es nada que no hayas visto antes— solté ya molesto al ver cómo se movía aguantando la orina. 

—Nunca he visto el tuyo— soltó en un susurro— y prefiero que se quede así por bastante tiempo— lloriqueo— entra conmigo y ayúdame, yo me tapo los ojos y tu manejas a tu amigo. 

Llevé las manos a mi cabeza y solté una risa.

—Es más sexual e infiel eso que el que orines estando en mi cuerpo— solté sin dudar— imagina si alguien que te conoce entra y nos ve salir del mismo baño ¿no crees que es peor? Además dulzura— levanté las manos— estas cositas son tuyas y si yo toco mi pene con estas, serias más infiel. 

Jimin soltó un quejido y yo abrí ampliamente mis ojos para soltar las últimas palabras que lo convencerían.

—Ponte a pensar bonito, mejor eso a que te hagas encima y te tengas que bañar estando en mi cuerpo— murmuré— porque ahí vas a tener que bañar todo mi cuerpo— le guiñé el ojo y pude notar como se ponía pálido. 

Vaya, entonces sí se notan en mí esas cosas. 

Sin decir más, él se metió en uno de los baños y yo me giré en dirección a los espejos. Me apoyé en el lavamanos y solté un suspiro. 

Esto definitivamente iba a acabar con mi paciencia. 

Si hacía escándalo por todo no quería imaginar lo que sería cuando tuviese que hacer otras cosas por mi. 

Como si fuera poco, estamos a nada de rendir parciales y estoy casi seguro que esto arruinará todo mi puntaje perfecto. 

Park Jimin...desde que te conocí supe que ibas a ser un problema para mi cabeza. 

—¡Mierda!— se escuchó desde el interior del baño y yo me volteé para mirar en dirección a este. 

—¿Qué sucede?— pregunté ya cansado, vaya a saber con la idiotez que me va a salir. 

—¡LO MIRÉ!— lloriqueo— ¡VI ESTA COSA! 

—¡Apúrate Jimin!— pedí exasperado y tan solo, varios segundos después, salió. Su rostro, bueno el mío, estaba rojo que parecía a punto de explotar de la vergüenza. 

Ni siquiera podía mirarme, fue tanta su incomodidad que al momento en el que nuestras miradas se chocaron, la corrió inmediatamente. 

—¿Qué terrible fue?— pregunté aguantando las ganas de reírme por su estado. 

—Me voy a reservar mi opinión de esto— murmuró bajito mientras se lavaba las manos.

—Ay Jimin, vas a ser médico no podes ponerte así por ver un pene— él abrió sus ojos ampliamente y abrió su boca, pero inmediatamente la volvió a cerrar y negó.

—Nuevamente, me reservo mis palabras— repitió— y hay que volver a nuestros cuerpos rápido, antes de que llegue el momento en que quieras ir al baño. 

Yo solté una risa y simplemente negué…

¿Cómo le explicaba que ya había ido? Mejor le dejo creer que no ha pasado. 

Salimos del baño y Jimin sin dudar caminó hasta el mostrador. 

—¿A dónde vas Park?— pregunté frunciendo el ceño.