Bad boy - Maknae line BTS -

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Taehyung's POV

El ruido de las incesantes gotas de lluvia artificial resonaban a través de mi habitación, golpeando con fuerza las frías baldosas del baño, en conjunto con las que afuera la lluvia seguía creando estruendos sobre la calle.

Solté un gran suspiro despeinando mi cabello con cansancio. Mi mente divagaba entre Naín, que se encontraba dándose el baño más largo que había presenciado en mi vida, y Jimin, que probablemente me apuñalaría gustoso con una sonrisa en la cara en cuanto me apareciera aunque fuera un poco cerca del perímetro de su vista. No sólo por el simple (que en mi cabeza ya no lucia tan simple) hecho de que tendría que ir a buscar el teléfono celular de Naín a su habitación para no darle mas preocupaciones a ella, si no que, sentía que debía hacerle saber que Naín realmente lo necesitaba en este momento, y no a mi.

Hice una mueca con tristeza ante aquel pensamiento. Ese jodido y torturador pensamiento.

Ese quería ser yo. Quería que me necesitará a mi. No a Jimin, no a Jungkook. Mierda, ni siquiera quería que necesitara a ningun otra persona cercana a ella, solo a mi. Pero definitivamente me había ganado su desconfianza, y por aterrador que eso sonara en mi cabeza, la verdad es que era algo que estaba destinado a pasar con el tiempo, no sabía si ese sentimiento por parte de ella cambiaría en algún momento y eso era lo más difícil. Me lo tenía merecido y me comenzaba a poner de punta los pelos de sólo imaginarme que todos estos años lo único que he hecho es alejarme de lla una y otra vez, cavando mi propia tumba y ahogando todas mis posibilidades.

No entendía cómo había podido soportar todo ese tiempo tratándola mal y ganándome su odio con certeza, pero ahora no podía soportarlo. Me hizo sentirme completo al saber que ella también podía quererme devuelta aunque tan solo fueran pequeñas migajas, aunque sólo fuera una pequeña parte del gran porcentaje que yo la quería, y ahora que lo había comprendido y había podido probar lo que era el cielo, no quería que se acabara.

Jugué nerviosamente con los anillos en mis dedos con la cabeza hecha un lío, tratando de averiguar que hacer.
Este simple momento podía mejorar muchas cosas o joderlas aún más.
Por un lado no quería que ella pensara que me estaba aprovechando de su vulnerabilidad para que me perdonara, aunque podría hacerlo, cuidar de ella y demostrarle que en serio estaba arrepentido. Pero por otro lado, si hacía lo contrario y en este mismo momento llamaba a Jimin para que él cuidara de ella, sabría que se la estaría entregando en bandeja de plata y me estaría enterrando a mi mismo aún más profundo, sin tener salida. Pero eso sería lo correcto, ¿verdad?

Después de todo, el pensamiento de que no me necesitaba a mí, seguía muy presente. ¿Por qué lo haría si yo mismo me había encargado de que así fuera?

Bufé colocando mis manos en mi cara sintiéndome aún más abrumado. Me conocía perfectamente, y por más que quisiera jugar a ser el malo y quedarme con la chica no podría hacerlo. Quiero más a Jimin de lo que me quiero a mi mismo y no podría soportar romperle el corazón, y aunque quisiera engañarme a mi mismo, Naín seguiría escogiéndolo a él una y otra vez, sin importar que haga.
Me acerqué dudoso a la puerta del baño y toqué dos veces con suavidad.- Princesa, dejé ropa limpia y cómoda sobre la cama, iré a buscar tu teléfono y hacer unas cuantas cosas. Toma prestado lo que necesites.- No espere su respuesta y prácticamente salí corriendo con el corazón en la boca y un amargo sentimiento de injusticia instalado en mi garganta.

Me gustaría ser egoísta por una vez en mi vida y escuchar lo que verdaderamente quería, pero no podía.
C

aminé hacia la habitación de Jimin con la mirada perdida y sintiéndome abatido, con la energía succionada haciendo del camino una terrible tortura.
Cuando visualicé su puerta frente a mi, tomé una gran bocanada de aire, esperando mi sentencia del otro lado. Elevé mi mano inseguro y tomé la perilla de puerta, abriéndola de golpe sin tocar para terminar con mi tortura de una vez por todas, antes de que me arrepintiera.

Aguanté la respiración por algunos segundos al abrirla por completo, sintiendo como mi estómago casi se me viene encima. Abrí los ojos ante la sorpresa y apreté mis labios sin saber muy bien que decir, pero así de rapido como me vino el sentimiento, se esfumó al saber lo que esto conllevaba.

Carraspeé mi garganta golpeando la puerta con dos toques, haciendo que la chica de pelo rojo se separara de Jimin rápida. Una sonrisa pequeña se escurrió en mi rostro, tratando de ocultarla elevé una de mis cejas y me crucé de brazos, elevando mi pecho. La cara del rubio frente a mi reflejaba el más puro miedo sabiendo que esta vez era él el que estaba completamente enterrado. Que se joda por completo.

-Taehyung, no es- Jimin levantó las manos, caminando hacia mi sin quitar la mirada de angustia tallada por todo su rostro. Me giré para ver a la chica con el pelo teñido con molestia.

La chica me dirigió la misma mirada y rodó los ojos. Si pudiera desaparecerla de mi vista, sin duda lo haría.-Taehyung- volvió a repetir el rubio ignorando por completo que ni siquiera lo estaba viendo a él.

Giré mi vista en busca del teléfono de Naín y me adentré mas en la habitación.-Ahórratelo Jimin, vengo por el teléfono de Naín.

Tragó saliva y su rostro palideció aún más al escuchar el nombre de la castaña. No iría corriendo a Naín a contarle lo ocurrido porque sabía como se vería, pero definitivamente no iba a darme por vencido con ella cuando Jimin la seguía jodiendo y actuaba como si Naín le importara un bledo.

-¿Naín está contigo?- su voz tembló por un momento.

Cuando encontré el teléfono de Naín en la mesa de noche de Jimin lo tomé, parando un momento en silencio. Sabía lo que estaba pasando por la cabeza del rubio.

-Jimin, sé que no soy la persona más indicada para decir esto, pero debes dejar de lastimar a Naín. Toma una decisión.- Me giré para verlo una última vez y salí sin decir nada más, dejándolo con miles de explicaciones dentro de sí mismo.

No volvería a perder mi oportunidad con Naín.

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Honestamente no se cuanto tiempo ha pasado desde la última vez que escribí en esta historia, pero estoy muy feliz de haber vuelto.
Hay muchas cosas que quiero escribir y seguir adelante pero siento que para eso tengo que volver atrás y modificar ciertas cosas para sentirme cómoda con el desarrollo de ésta.
De nuevo muchas gracias por seguir tanto tiempo aquí y darme su apoyo, aún es increíble ver el recibimiento de mis historias y eso me hace feliz, esperen cambios pequeños pero muy importantes para mejorar esto.

Nos leemos pronto