Bad boy - Maknae line BTS -

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Naín's POV

Un tono, dos tonos y el chico no respondía a la llamada. Tomé mi labio inferior entre mis dientes con nerviosismo, de verdad necesitaba que el chico que consideraba mi única salvación en aquel instante contestara.
Solté un soplido rindiéndome, decidida a cortar la llamada, cuándo escuche el sonido que me notificaba que la otra persona se había dignado a contestar.

-¿Naín? ¿qué sucede?.- la llamada se conectó, dejándome escuchar la voz rápida y atropellada del chico, causándome un poco de gracia casi al instante.

-Tranquilo...

-Ya voy en camino, ¿te intentó tocar? ¿necesitas que le rompa la cara?.- el chico no me había dejado decir alguna palabra más interrumpiéndome y ya me había comenzado a abordar con una pregunta tras otra, haciendo que me volviera a reír por lo bajo con ternura.- ¿Qué? ¿qué te causa tanta gracia?.- no podía verlo pero estaba segura que su ceño estaba fruncido y por lo agitada que sonaba su voz deducía que se dirigía hacia aquí corriendo con prisa.

-Tranquilo, hombrecito.- sonreí inconsistentemente y solté un corto suspiro.- No ha intentado nada aún.

Escuché un bufido por su parte y no tardó en demostrarme que mi llamada no le había agradado en lo absoluto.-¿Entonces cuál es tu problema?.- el tono de su voz cambió abruptamente en cuestión se segundos, se escuchaba molesto y sabía que no tardaría en elevar la voz. ¿Tanto le había molestado?.- ¡Estaba a punto de obtener el número de una chica!

Abrí mi boca con sorpresa sin poder creer lo que había salido por sus labios, fruncí el ceño con molestia y reprimiendo mis ganas de gritar ahí mismo, parecía que el rubio era experto en arruinar los momentos buenos que pasábamos con sus arranques que no entendía en lo absoluto. Después de todo ahí estaba el idiota Park Jimin que conocía.

-¿Sabes qué?, jódete y ve a liarte con quién quieras, no es de mi interés. No te vuelvo a molestar.- estuve a punto de cortar la llamada con los sentimientos revueltos a punto de explotar y escupir lo mucho que odiaba que se comportara como un idiota sin corazón, pero de nuevo la voz del chico detuvo mis palabras, interrumpiéndome y haciendo que quisiera golpearlo en aquel mismo instante y mandarlo al diablo una y otra vez.

-Gracias, me harías un favor.

Traté de mantener mis impulsos calmados ante su sincera y fría confesión y tomé una enorme bocanada de aire, sintiendo como mi autoestima se iba a la mierda por culpa de un idiota.-No te preocupes nos hacemos uno mutuamente, no te molestes en buscarme. Le diré a Tae y Jungkook que me lleven.- corté la llamada después de decir aquello con furia, con la esperanza de haberlo hecho enojar aunque sólo fuera un pizca al mencionar a ambos chicos como él lo había hecho hiriéndome con sus palabras.
Guardé el teléfono en uno de mis bolsillos delanteros con el ánimo por los suelos, pero al mismo tiempo una idea pasó por mi cabeza de inmediato, cambiando mi estado de ánimo casi al instante. Me mordí el labio dudosa sin saber si llevarla a cabo, el recelo de mis pensamientos estaba a flote, ¿qué podría salir mal?. Estaba entrando en un territorio peligroso al que sólo entraría por despecho y podría salir tan lastimada como arrepentida.
Tragué saliva indecisa y di un paso, tras otro, comenzando a sentir más seguridad que antes. No sabía si lo que iba a salir de mis labios era cavar mi propia tumba por seguro, pero cuando mis apresurados pasos llegaron junto ambos chicos no había marcha atrás, ni siquiera me había puesto a pensar cuáles serían los pros y los contras de mis palabras, ¿debería hacerlo?.

Me arme de valor y jalé a ambos de las mangas de sus prendas de ropas, llamando su atención. Me miraron atentos, cerré los ojos por unos instantes y hablé con convicción, olvidándome de todo.-Olviden los boletos, ¿por qué no nos largamos hacia otra parte más divertida?.- elevé una de mis cejas y me crucé de brazos moviendo mi pie impacientemente, esperando su respuesta. No tenía tiempo para que lo pensaran o incluso yo me arrepentiría, necesitaba una afirmación inmediata.