Naín's POV
Mi garganta parecía seca y definitivamente me sentía pequeña bajo su intensa y atenta mirada, aquellos eternos segundos que parecían horas con sus ojos quemando toda mi piel conforme el tiempo pasaba. Me sentía expuesta y embriagada de una manera inexplicable. Ninguno decía nada, pero estaba segura que nuestras miradas expresaban mucho más que cualquier palabra que nos podríamos decir. Me preguntaba si él se sentía de la misma forma que yo al estar bajo mi vista, me gustaba pensar que así era, que yo era capaz de provocar el mismo sentimiento que él provocaba en mi.
Me alejé lentamente de él con todos aquellos pensamientos desbordando de mi raciocinio, rompiendo nuestro grato contacto, crucé mis brazos sobre mi pecho en busca de calor y no teniendo muy claro que decir o hacer me limité a balbucear lo que parecía más correcto dentro de mi cabeza.-Ahm, será mejor que vuelva a casa.- Le sonreí levemente aún sin saber muy bien cómo iba a regresar a mi casa o sabiendo muy bien que no quería estar sola en mi fría habitación, pero no parecía correcto pedirle por mi misma que me llevara a casa o incluso si quiera plantear la opción de quedarme a dormir con él. Pero lo deseaba tanto. No quería que esta noche terminara conmigo mirando el techo, abrumada por la oscuridad y los pensamientos nublando mi cabeza.El chico soltó una pequeña risita y casi como si viera la inseguridad en mi mirada leyó mi pensamiento y abrió sus labios creando alivio dentro de mi alboroto interno.-¿No quieres pasar la noche aquí?- me acercó a él levemente tomándome del brazo, colocando una de sus manos en mi cintura.-Yo creo que ambos tenemos suficientes copas encima como para recibir de regalo una multa.
Una parte de mi se sentía verdaderamente aliviada por lo que no pude ocultar la alegre sonrisa tironeando de mis labios. Asentí colocando mi cabeza en su pecho, escuchando los débiles golpeteos de su corazón contra este. Inhalé su fragancia con fuerza y por un momento me sentí protegida y querida bajo su tacto. Me traía tantos recuerdos.
Elevé mi rostro sin quitar mi barbilla de su pecho, buscándolo con la mirada. Sus atentos ojos mirándome con atención y cariño.-Mañana debo hablar con Jin.
Jimin tomó con firmeza mis mejillas y negó con la cabeza rápidamente.
-Mañana te mantendré para mi.-No, de verdad tengo que hablar con él.- Le di un leve empujón, separándome de él y el rubio se limitó a rodar los ojos riéndose, jalándome de vuelta para unirnos de nuevo en la posición que estábamos antes. Acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja y de nuevo nos encontrábamos mirándonos sin decir nada en una situación que se sentía tan comprometedora. Podía ver la ansia reflejándose con astucia en sus ojos, un pequeño atisbo de contención, cómo si estuviera aguantando el impulso de cometer un error, sus ojos rápidamente dirigieron su mirada hacia mis labios haciendo que yo imitara su acción casi de forma involuntaria. Un leve jugueteo de su lengua contra su mejilla y no tardó en relamer sus labios con una leve sonrisa.
-¿Estaría bien si te beso aquí mismo?- Su suave voz amarga por la curiosidad de saber mi repuesta rozó mi oído con cautela haciendo que mis mejillas se calentaran y mi estómago sintiera la emoción de sus palabras. Sus dedos comenzaron a trazar pequeños círculos en mi espalda baja y todo este escenario se sentía tan jodidamente bien.
Jimin podía ser la persona más rastrera o linda si se lo proponía.
Me quedé callada a pesar de que tenía la respuesta muy clara en mi cabeza, la tenía tan presente que no podía evitar sentir escalofríos por todo mi cuerpo al sentirlo de aquella forma tan cerca de mi imaginándolo tocando mis labios con los suyos. Jimin soltó una carcajada al verme tan absorta en él y la forma que hacía reaccionar a todo mi cuerpo con una simple palabra o una simple caricia. Sabía que me tenía completamente jodida por él en aquel momento y eso podía ser una arma de dos filos.
-Si me sigues viendo un segundo más con la boca abierta, terminarás babeando el piso.- Bromeó. Su mano comenzó a trazar un recorrido desde mi cintura hasta mi brazo, para luego colocar su cálida mano en mi cuello, acariciándolo con lentitud, haciéndome sentir el contraste de sus fríos anillos contra mi piel.
Mierda. Mierda. Mierda.
No sabía si la intención de Jimin era joderme completamente la cabeza o si era el alcohol rezagado en mi organismo que hacía todo mi cuerpo tan sensible, pero aquella acción me había vuelto completamente loca y había despertado emociones en mi que no había sentido jamás. Estaba absorta en él y lo que hacía en cada uno de sus movimientos.
-Mírame.- Ordenó con una sonrisa ladina comenzando a formarse en sus rosados labios, llenos de gozo al verme tan dispuesta a no rechistar a lo que salía de su garganta.
Rozó levemente mi labio inferior con su dedo pulgar y sin quitar su mano de mi cuello, comenzó a acercar nuestros rostros de una forma casi inconsciente y voraz, uniendo nuestros labios en un beso lento y tortuoso que me envió una descarga eléctrica por toda mi columna, poniéndome la piel de gallina. Sus labios se movían con intensidad sobre los míos y su mano se mantenía firme alrededor de mi cuello, no podía evitar sonrojarme una y otra vez como si fuera la primera vez que nos besábamos. Y lo era. Al menos lo era después de mucho tiempo, y lo era de esta forma tan ansiosa e intensa que me hacía desear más de él.Nos separamos jadeando, en busca de aire, juntando nuestras frentes con el ritmo de nuestros corazones acelerados. Ese beso me había dejado deseando más, pero sabía que no podía ceder tan rápidamente si no quería volver a terminar con el corazón roto, pero lo deseaba tanto que no era capaz de controlar a mi cuerpo de reaccionar de forma tan débil ante él.
-Wow- la voz de una tercera persona interrumpió nuestro momento desde la entrada de la enorme casa, haciendo que giráramos hacia el chico pálido parado con una cerveza en mano y la boca abierta, era la segunda vez que me atrapaban en situaciones íntimas y seguía siendo igual de vergonzoso como la primera. Yoongi elevó sus ojos con burla y se acercó a nosotros dándole un largo trago a su botella.- No sabía que se podía besar a alguien de esa forma, ¿me enseñan?
Solté una larga carcajada casi al instante sin poder creer lo idiota y juguetón que podía llegar a ser Yoongi.
-Véte a la mierda Yoon.
Rodé los ojos ante la respuesta tan hostil de Jimin y le di con mi puño en el hombro en forma de regaño.-Bueno, como sea.- Yoongi manoteó el aire quitándole importancia y me guiño el ojo con galantería falsa.- Si estás dispuesta te espero en mi cama, Naín.
El chico se giró en sus talones saliendo de la habitación, dejándome con una sonrisa plasmada en el rostro y a Jimin con una cara larga y aburrida. Me miró sin una pizca de gracia y de un rápido movimiento me subió sobre uno de sus hombros, cargándome como un saco de papas.
No me quejé y disfruté de no tener que hacer mi esfuerzo por moverme. Sin saber muy bien cómo ambientar la situación hablé eliminando el silencio del momento.
-Eres taaaaaaan aburrido.- le dije picando sus costillas.-Y tú eres insoportable.
Solté una carcajada sin poder creer lo idiota que era, siempre tan a la defensiva. Sentí cómo subía las escaleras con rapidez, y después de un corto recorrido abrió la puerta de la que supuse era su habitación, bajándome de su hombro y soltándome sobre su cama.
Me mordí el labio tratando de ocultar mi sonrisa al verlo y el chico no tardó en fulminarme con la mirada, tirándose a mi lado, acercándome a él con un brazo tomando mi cintura. Sin mucho que decir nos dedicamos a mirarnos de nuevo con suavidad, sus manos pasando por mi rostro, acariciándolo con cariño, besó mi frente una última vez y entonces de aquella forma caí rendida, cediendo al sueño colgando de mi cuerpo.

ESTÁS LEYENDO
Bad boy - Maknae line BTS -
FanfictionHabía escuchado que los triángulos amorosos eran una situación gravemente inadecuada, pero... si eso era un problema, ¿en qué escala estaría el nuestro? *Historia 100% mía *Fanfic *Heterosexual *Bangtan boys *Esta historia puede contener lenguaje e...