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Naín's POV

Tragué saliva y me miré en aquel espejo que se encontraba frente de mi, no puedo creer que vaya hacer esto. No puedo creer que vaya a ir a esa fiesta.

-¡Hija, adivina quién vino a casa!- mi madre asomó la cabeza mientras abría la puerta y entró de un salto hacia adentro con una sonrisa enorme.- ¡Te ves hermosa!

Había hecho lo posible porque mi mamá no me dejara ir a la fiesta para obtener una excusa y así no ir a ese lugar, pero mi mamá se emoncionó apenas oír las palabras fiesta, amigos, noche y Jimin en una sola oración. Ella amaba a Jimin de todas las maneras posibles y le encantaría que fuéramos novios de nuevo, si supiera la razón por la que terminamos...

-Gracias, no estoy totalmente convencida- dije viéndome de nuevo en el espejo dudosamente, ¿debería cambiar el vestido o simplemente fingir que me siento mal?.


-No, no y no.- ella negó con la cabeza como si leyera mis pensamientos pero todo cambio de repente ya que de nuevo una sonrisa se formó en su rostro, como si se le hubiera ocurrido algo.- Mira, mejor que te lo diga él.- la sonrisa de mi mamá se ensanchó aún más y abrió la puerta de mi habitación totalmente dejando ver detrás de ésta a Jimin.

- ¿Qué hace el aquí?.- pregunté cruzando mis brazos. Jimin me guiñó uno de sus achinados ojos y abrazó a mi mamá por detrás, una mueca de asco se posicionó en mi rostro y no se quitó mientras el chico seguía abrazando a mi madre. ¿No podía ser más traumante para mí esa escena?.

-Vine por ti y mi suegra me dejó pasar- se encogió de hombros y soltó a mi madre caminando por la habitación como si fuera suya.- Por cierto, te ves preciosa.- me sonrió dulcemente y se sentó sobre mi cama de una manera descuidada. ¿Era normal que se viera tan bien sentado de esa manera?.

-No recuerdo haberte pedido venir por mi.- elevé una de mis cejas inquisitivamente y él me fulminó con la mirada mientras se acostaba completamente en la cama.

-Bueno... yo iré a la cocina, tengo que terminar la cena.- mi madre me miró con cara de pervertida y me apuntó con su mano como si fuéramos colegas, ¿qué mosco le pico a mi mamá?. Estar junto a Jimin por algunos minutos le hace daño.- Por cierto Jimin, mañana me gustaría que saliendo de la escuela vinieras a comer con nosotros, el padre de Naín extraña conversar contigo.- dijo mi mamá saliendo por la puerta y cerrándola detrás de ella. Bufé, mañana ni siquiera teníamos clases, era viernes y los sábados no asistíamos a clases.

-Supongo que como no tendremos clases mañana, no vendrás.- fingí un leve puchero de indignación y tomé su mano.- Vamos, mueve tu trasero, no viniste a sentarte en mi cama.

Jimin se paró del lugar de mala gana y me tomó por la cintura, pegando su cuerpo con el mío.- Recuerdo que usaba esta cama para más que sólo sentarme.- susurró agachando su cabeza para estar cerca de mi rostro, ya que era más alto que yo. -Y a lo que me refería hace un momento era que te ves muy caliente con ese vestido y no sé si alegrarme porque llevas eso puesto o hacer que te pongas otra cosa para que los demás chicos en esa fiesta no te volteen a ver.

Carraspeé mi garganta y me revolví incómoda, Jimin sabía como ponerme nerviosa y lo estaba logrando completamente, pero lo peor era que me gustaba lo que estaba haciendo. Esto está tan mal. - Creo que deberíamos bajar...

-Está bien.- el de pelo rubio me sonrió calladamente y metió un mechón de mi pelo detrás de mi oreja. Le sonreí débilmente y lo jalé hacia afuera de mi cuarto, evitando su mirada. Apenas bajamos de las escaleras Jimin me detuvo y me tomó por los hombros.

-Espera, vamos afuera. Tengo que enseñarte algo- una sonrisa enorme se instaló en su rostro haciendo que sus ojos se achinaran de una manera muy tierna y carismática, esta vez fue él quien me jalo hacia la puerta de la entrada y la abrió dejándola de esa manera.

Bad boy - Maknae line BTS -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora