La sensación que me habían dejado aquellos minutos que me habían resultado una sobrecarga emocional habían sido totalmente aterradores. Los sentimientos indescifrables que marcaban las facciones de Jimin y la forma en que escondía su rostro entre sus brazos colocándolo sobre el volante me torturó de una manera indescriptiblemente preocupante que me hacía sentir un insistente vacío en el pecho. La incertidumbre de no saber cómo se sentía el chico ante aquellas palabras me carcomía desde adentro y las posibilidades eran tan amplias como negativas que no salían de mi consciencia ni por asomo, mi corazón ya comenzaba a sentir los estragos sobre mis acciones venir desde lo profundo de mi ser y la palabra arrepentimiento se instalaba en cada movimiento que hacía el chico. Todo tipo de pensamientos me llenaban la cabeza en ese momento en una ráfaga abrumante, pero a pesar de todo sentía que no podía arrepentirme, no debía. Era mi cuerpo y era mi decisión, no podía detenerme a pensar en los demás en algo que era de mi total propiedad. ¿Era eso acaso un comportamiento egoísta?.
-Jimin...- susurré su nombre con temor y con un tono bajo quemando mi garganta, me levanté de mi asiento inclinándome hacia él, tratando de alcanzarlo para hacer lo más posible por comenzar un contacto directo con él.
Su espalda se elevaba una y otra vez dejando un gran espacio en cada elevación, como si respirara profundamente para tranquilizarse y no explotar con la ira que suponía guardaba dentro de sí. Su cuerpo se encontraba tenso pero mis ojos podían percibir que mi tacto lo tranquilizaba poco a poco, con calma y tomándose el tiempo necesario en hacerlo. Sentía la pesada mirada de Jungkook sobre mi y parecía absorto en sus pensamientos pero no parecía preocupado al contrario al castaño a mi lado que parecía querer salir corriendo a cualquier parte en la que no se encontrará Jimin, arrepintiéndose de abrir la boca y temiendo por su vida o la forma en la que reaccionaría.Un suspiro salió de los labios de Jimin, poniéndome en alerta y sintiendo mi corazón parar por unos segundos. Estaba carcomiéndome viva y solamente quería que aquel instante acabara de una vez. Escuchaba que el chico murmuraba algo en voz baja por lo que me alejé de él esperando que hablara de una vez por todas y yo afrontara las consecuencias de lo que había cometido.
-Está bien, está bien, está jodidamente bien.- Jimin levantó su rostro después de unos segundos repitiendo aquella palabra como un mantra. Cómo si eso lo ayudara a aliviar todo el manojo de sentimientos de lo que estaba sintiendo en ese preciso instante el rubio.
Una mueca se dibujó en mi rostro sin saber que hacer o decir. El chico se giró a vernos y sonrió genuinamente dispersando todos mis sentimientos, como si lo que hubiera dicho Taehyung nunca hubiera salido de sus labios o simplemente lo tomara como una tonta broma.- Está bien, lo comprendo.Mi cabeza no podía creer lo que mis oídos escuchaban con claridad, pero mis ojos tampoco paraban de percibir sus expresiones. Se veía tan bien, calmado y sonriente sin alguna razón justificada. Miré a Taehyung y a Jungkook con la mirada llena de extrañeza y sorpresa desbordando por mis ojos. ¿Qué demonios había sucedido?.
Pensé que era la única que no estaba informada de lo que sucedía con Jimin, pero el dúo de chicos se hallaba igual de estupefactos ante la reacción del chico. Estábamos mudos sin saber que hacer o decir ante su inesperada actitud y la felicidad que irradiaba de repente, parecía ser una ilusión de mi cabeza de lo que me gustaría que pasara, pero sabía que lo estaba viviendo realmente y no podía creerlo.-¡Dios mío!- El chico bufó rodando los ojos como si nuestra actitud lo molestara realmente y no soportara nuestra reacción.-Estoy dejando pasar esto, ¿podrían quitar esa maldita mirada?.
Mi cabeza iba a explotar en aquel instante y podía asegurar que algo tenía que tener planeado el chico como para haber conseguido la calma tan rápido y haber actuado sin sucumbir ante su ira. Todo lucía tan sospechoso ante mi desconfiada mirada y lucía demasiado bueno para ser verdad, aquellos últimos días me la había pasado sospechando de todo, pero no podía evitar hacerlo. No podía confiar en su actitud ni en la forma que me trataban.
Jimin soltó un último suspiro y aplaudió con sus manos al aire, volviendo a acaparar nuestra atención y sonriendo achinando sus ojos, lucía tan real.-Muevan sus traseros y vamos a adentro que esto no se va a arreglar por si solo.- Jimin hizo caso omiso de nuestra mirada y abrió la puerta del auto saliendo sin dirigirnos una última mirada y sin decir una palabra más.
Taehyung me tomó de la mano casi al instante con urgencia y acaparó mi mirada aún con sus ojos llenos de terror.
-Naín, escapémonos por favor.- el chico me rogó jalando mi brazo con astucia hacia él, casi juntando nuestros rostros demostrando que en serio estaba asustado por aquel sensible momento, no lo podía culpar, yo tampoco sabía cómo actuar y salir corriendo parecía la opción más factible antes que enfrentar a Jimin. Cobardía, le llaman. En otra situación me burlaría por lo cobarde que estaba actuando ante lo que sucedía, pero ni yo estaba tan segura de querer entrar allí.
-No sean ridículos, no quiere matarnos.- el chico rodó los ojos con la mandíbula apretada y la mirada puesta en nuestra cercanía, como si le causara molestia el hecho de que estuviéramos tan juntos o cómo si le disgustara el hecho de siquiera considerar escaparnos a mitad de la noche.- Te querrá matar si te vas con ella.
Jungkook miró a Taehyung como si le causara indiferencia el chico y bajó del auto imitando al rubio, metiendo las manos en sus bolsillos delanteros y caminando hacia la entrada con parsimonia.Trague saliva alejándome de Taehyung con lentitud, dejando de hacer contacto con los ojos preocupados del chico y tomé una gran bocanada de aire tratando tranquilizarme y buscar el valor que me faltaba para entrar a aquel lugar que lucía como una pesadilla. Asentí múltiples veces para mi misma y abrí la puerta del auto con convicción, no podía correr de mis problemas siempre, tenía que comenzar a enfrentarlos con la cabeza en alto, porque no había cometido un delito y merecía ser respetada por ello.
Taehyung me siguió confundido y de nuevo tomó mi mano cuando estábamos a punto de entrar por aquellas enormes puertas, y esta vez fue el quién adelantó el paso, abriendo las puertas y dejando ver a Jimin y Jungkook sentados en los aterciopelados sillones como una tortura mental.
Me acerqué hacia ellos guardando mi distancia, cruzándome de brazos, sintiéndome tan pequeña e insignificante bajo sus miradas.
Jimin me sonrió levemente y se paró como si hubiera ensayado esto tantas veces y le resultara una conferencia o una exposición que podría dar cualquier día en la escuela, y verlo completamente confiado me aseguraba que estaba listo para triunfar.-No estoy aquí para pedir perdón, eso es algo que no les incumbe.- giró su vista hacia ambos chicos con determinación y siguió hablando de nuevo con gracia amarga.- Pero veo que están tan empeñados en arreglar nuestra amistad, así que ¿por qué no comenzamos a contarle a Naín que sucedió en aquella fiesta?.- La mirada alegre que salía por los ojos de Jimin, resultaba tan sarcástica e hipócrita que me daba a entender que no me gustaría escuchar lo que venía a continuación.
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Bad boy - Maknae line BTS -
Fiksi PenggemarHabía escuchado que los triángulos amorosos eran una situación gravemente inadecuada, pero... si eso era un problema, ¿en qué escala estaría el nuestro? *Historia 100% mía *Fanfic *Heterosexual *Bangtan boys *Esta historia puede contener lenguaje e...