Mi corazón se encontraba acelerado, mis piernas incluso temblaban y mi vida comenzaba a doler de tal manera que me era imposible seguir y más aún al verlo entrar en aquel lugar.
Luego de varios minutos de seguirlo por lo lejos e intentando que no se diera cuenta, él frenó y entró a un lugar al que realmente no me gustaba. Dejándome puertas afuera vacilando entre adentrarme o correr lejos de allí.
Estaba en un cementerio, había entrado allí y lo había perdido de vista. Finalmente me había decidido y mis piernas se dirigían por si solas hacia aquel lugar sin poder controlarlas y con el más mínimo cuidado que podía tener entré, en silencio, buscando los cabellos negros del profesor en alguna parte de aquel enorme lugar. Topandome con una imagen que jamás creí poder ver.
Lo vi detener sus pasos en medio de un pasillo, pude ver como sus rodillas se doblaban delante de una pared, tocando una zona en específico, buscando entre sus bolsillos una rosa; aquella rosa blanca con brillos que había estado llevando al colegio hace unos días, dejándolo frente a una urna, junto a unas rosas que lucían frescas, habia colocado todas juntas en un pequeño florero que ya contaba con agua. Terminando de realizar aquello soltó un suspiro que podía ser tranquilamente escuchado por todo el lugar.
Se veía realmente agotado, podías verlo triste parando a mirarlo tan solo dos segundos y la forma como acariciaba la foto plasmada en aquel lugar lo hacía notar aún más. Le dolía todo aquello y a mi me dolía verlo a él.
¿Nadie puede ser del todo feliz, verdad?
Relami mis labios mientras me apoyaba contra el muro en el que estaba, cerrando los ojos a la vez que comenzaba a escucharlo, su voz rota, sus palabras, sus palabras que eran como múltiples cuchillas que podían cortarte a pedacitos si querían.
Siendo sincero no podía lograr comprenderme a mi mismo y el por qué me encontraba allí si perfectamente podría salir herido por cualquier cosa que él dijese de forma directa o indirecta. Porque sabía perfectamente que su corazón no me pertenecía en lo absoluto, pero aún así quería saber que era lo que tenía que decir. De qué forma podría ganarme su corazón si llego a conocer sus más oscuros secretos.
—Jungkookie... — susurró como saludo, algo dulce pero entristecedor— lamento no haber venido antes, estaba muy ocupado con las cosas del colegio y no tenía mucho tiempo libre — se oía tranquilo y aquello era algo que me generaba tranquilidad, pues oírlo llorar me rompería el corazón con tal facilidad que no aguantaría estar más de un minuto allí— Kai-ssi dijo que vendría junto a tus padres, o eso fue lo que dijo hace unos dias y por lo visto las rosas dicen que lo hicieron. Al menos con eso me encuentro más calmado, no me los cruzaré como hace un año —una risa algo vacía salió de sus labios dejándome un tanto preocupado — ¿Lo sabes, verdad? Creo que sabes perfectamente por qué aún no soy digno de mirarlos a la cara. — pude oírlo suspirar más no podía verlo desde la posición en la que me encontraba— Sabes, hay un niño de la escuela que me recuerda mucho a ti, habla como solías hablar tú cuando nos conocimos. Dice cosas sobre amores prohibidos, amores sin prejuicios y demás, me recuerda al día en el que intentaste decirme que te gustaba. — mi pecho comenzó a doler, pues de quien estaba hablando era de mi — Es el mismo niño del que te conté la última vez, el que se quería hacer daño, seguramente lo recuerdas, también me hace recordarte por eso... — podía escuchar su voz quebrandose con cada palabra que iba soltando — ¿Me puedes ayudar? ¿Me puedes decir qué debo de hacer ahora? Cada vez que lo tengo cerca te recuerdo, cuando lo encontré en la terraza del colegio a punto de hacerlo, mi corazón se hizo trizas, todo mi mundo se hizo trizas, me puedes decir, ¿Qué se supone que debo hacer? — no supe identificar el estado de su voz, pues se había quedado en silencio por varios segundos para luego continuar de forma más agitada — ¿Qué hago si aún no soy capaz de decirle a tus padres, a tu hermano, no soy capaz de afrontar a tu familia y contarle la verdad? ¿Cómo hago? Si cada vez que me los cruzo lo único que puedo ver en su rostro es orgullo de haberte tenido como hijo, si cada vez que podemos hablar es solo para escucharlos decir que aunque te extrañan, que te aman, moriste sirviendo y no existía orgullo más grande que ese. — sus sollozos se sintieron con un poco más de fuerza y dolor, acelerando mi corazón y apretandolo con un poco más de presión —
¿Me darías la fuerza suficiente para poder explicarles que tanto tu corazón como el mío se rompió el día que te fuiste, por personas que no entendían lo que sentíamos? ¿Me dices cómo le hago para decirles a tus padres que alguien te obligó a saltar por aquella terraza? — su llanto se desató como nunca — ¿Cómo les digo que los demás odiaron que nos amaramos hasta el punto de acorralarnos, hasta el punto de no tener retorno? ¿Me dices cómo puedo sacar esa imagen de mi cabeza?
Pudimos tenerlo todo, Jungkookie, pudimos serlo todo, pero tu última imagen ante mi vista fue diciéndome adiós mientras yo corría hacia ti y tú te ibas de mis brazos... — mis manos temblaban junto a su voz y pequeñas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos —
Yo debí de sostenerte, yo debí de salvarte... yo debí de hacerlo todo por ti, no tú, tú, reverendo idiota, jamas podré perdonarte el haberte ido de esa manera.
No sabes lo que tiemblan mis brazos al recordarlo, el como no pude sostenerte, el como sentí que te me fuiste... JungKook, saltaste intentando salvarme a mi, pero ahora soy un muerto en vida... dime por favor, dime cómo es que debo de vivir ahora si ya no estás aquí. —Finalmente había entendido muchas cosas, cosas que ya no quería seguir escuchando y que a medida que seguía hablando mi corazón se iba rompiendo —
BeomGyu tenía razón, es un tipo de amor al que si la otra persona te ama puede perderlo todo, y aunque nuestro amor no sea aceptado lo darías todo, incluso morirías por amor.
¿Por qué nadie lo entiende? ¿Por qué no fueron capaces de entender que tanto nuestro amor como el del resto si estaba bien? — mi nombre saliendo de su boca se oía tan mal, tan vacío... él no me quería, jamás me querría como a su amor —
Cuando me decías que querías ayudar a criar a Kai-ssi como un niño del bien, que no juzgara a nadie, que sea respetuoso y amoroso, tal y como tú lo eras... como cuando llegaste emocionado a contarme que lograste que tus padres lo adoptaran.
Jungkook, mi corazón está vacío, roto, destrozado y el único que puede repararlo eres tú, pero tú no estás aquí, no estás aquí para repararme, no estás aquí para cuidar de tu hermano, no estás aquí para hacer sentir orgullosos a tus padres, no estás aquí para cumplir tus sueños y ser un gran profesor como tanto querías serlo...
JungKook, ¿Podré volver a verte más allá de un sueño? Necesito verte, antes de que mi corazón deje de existir y de que mi alma se pierda entre la multitud de aquellas almas solitarias, antes de que deje de sentir mi propio aliento. ¿Volvere a verte, mi amor? — Su voz salía como en un susurro ahogado por sus propias lágrimas —
Juro que sí me das esta oportunidad haré las cosas bien, podremos tomarnos las manos y llevar a Kai-ssi al parque, podremos tomar el jugo que tanto te gusta e incluso podremos dormir bajo las estrellas. Pero por favor, por favor regresa, ya pasaron trece años, mi amor, trece años desde que no pude volver a acariciar tu rostro, desde que mis brazos no te volvieron a sostener, trece años desde que decidiste irte y ya no volver.
Por favor, por favor, por favor no me dejes seguir viviendo solo.Ya no pude seguir oyendo, ni sus palabras, ni su llanto, ni siquiera podía mantenerme de pie, el aire se me había ido y mi corazón se había roto al oírlo.
El chico de la cafetería tenía razón, no podía salvarlo, no podía darle lo único que él quería y por más que me doliera, por más que quisiese, por más que fuese capaz de darle mi vida a cambio, él no iba a volver. El amor de su vida no iba a regresar y su amor jamás podría ser para mí.
Ni siquiera me detuve a pensar si estaba siendo muy ruidoso, mis lagrimas se dispararon y mi cuerpo también, pues había comenzado a correr lejos de ese lugar, bien lejos de aquello que sabía que terminaría haciéndome daño y que de alguna u otra forma lo hizo.
Kim TaeHyung sería mi profesor siempre, aunque lo ame, aunque diese todo por él, él solo me vería de aquella forma, solo seria su alumno y alguien que salvó porque no pudo salvar a quien realmente quería.
Yo solo era alguien más.
![](https://img.wattpad.com/cover/308463636-288-k568637.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝑺𝒖𝒎𝒎𝒆𝒓 1993 [𝑌𝑒𝑜𝑛𝑔𝑦𝑢/𝐵𝑒𝑜𝑚𝑗𝑢𝑛]
FanfictionUn día nublado, avisos en la radio sobre preparar paraguas ante la lluvia que iniciaría en cualquier momento, seguido de una de mis canciones favoritas del momento. Seo TaiJi And Boys interpretaban "Anyhow Song", sonando fuertemente, saturando mi me...