◇VII◇

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Podía jurar que nunca había logrado dormir tanto y menos con los gritos de mamá por toda la casa, insultando a los cuatro vientos que el desayuno se había quemado por estar distraída.

Abrí mis ojos con calma, finalmente era fin de semana, con pereza logré levantarme, todavía recordaba estar en el parque llorando junto a las flores, almorzando junto a ellas, garabateando mis libros completamente aburrido y ajeno a todo lo que me rodeaba. Cuando el horario de estar en clases había acabado, cuando vi que los autobuses pasaban con decenas de estudiantes que se dirigían a sus casas, tomé entre mis manos mis pertenencias y decidí volver a casa.

Había logrado pensar en demasiadas cosas en todas esas horas en las que estuve solo, la primera era que en definitiva intentaría no volver a tener contacto con Choi YeonJun y la segunda era buscar hasta en el más mínimo hueco al profesor Kim. Y eso comenzaría a partir de hoy, hay muchas preguntas que debo de contestar antes de que el periodo escolar termine, el receso de verano estaba a la vuelta de la esquina.

Decidí cambiarme de ropa, arreglar mi cabello y terminar de colocarme perfume, no encontraba una manera de tapar los leves rasguños que me había hecho el dia de ayer en pleno ataque de nervios. Simplemente los dejé allí mientras tomaba algo de dinero que tenía guardado, saliendo de casa mientras mamá se encontraba en el baño, sin decir nada, solo huir en silencio.

Llevaba días pensando en lo mismo, en lo que me hacía sentir, en las emociones que provocaba y cómo todo aquello estaba mal, cómo todo lo que sentía estaba mal, pero que aunque quisiera o no sentirlo ya lo sentía y no podía volver atrás, no podía simplemente negarme a esto y mucho menos culparlo a él. El profesor había tocado algo dentro de mi, había despertado algo que por más que me hiciera sentir triste ya no podía desaparecerlo.

Me dirigí sin pensar mucho al lugar del que él me había comentado que le gustaba ir, según sus propias palabras, servían los mejores batidos y jugos de la ciudad. Al llegar pude observarlo a lo lejos, dibujando algo con tranquilidad, llevando una camisa blanca sencilla, pantalones holgados y sus anteojos como de costumbre, se veía más relajado.

Profesor...

Su vista se enfocó en mi persona, observandome de arriba a abajo, notando por primera vez mi existencia fuera del colegio, vestido con algo que no era el uniforme que normalmente utilizaba, y entonces sonrió invitandome a sentarme en su mesa, aceptando de inmediato y terminando por colocarme frente a él.

¿Quieres un jugo o alguna otra cosa? Creo que agregaron alimentos salados a las cosas que sirven.

—Jugo de naranja está bien.

Pude ver como asentía sin mucho esfuerzo, llamando al chico que atendía en el lugar, un chico que perfectamente podría ser de mi edad o aún más chico, cabellos negros medio ondulados y piel blanca, tan blanca que perfectamente podría parecer papel.

HueningKai tráeme un jugo de naranja para el chico aquí.

—Ahora se lo traigo, profesor.

Y entonces se marchó, dejándome a la completa vista del mayor en el lugar. Que sin poder ocultarlo frunce el ceño al notar los rasguños en mis manos.

Fue mi gato, estuvimos jugando muy bruto...

—Eso espero, sabes lo que pienso sobre que te hagas daño, Beom, eres un chico muy lindo como para que tengas ese tipo de marcas en el cuerpo.

Había intentado pasar desapercibido dándole una excusa muy tonta pero terminé sintiéndome avergonzado igualmente y aún más cuando escuché de su boca que era lindo.

𝑺𝒖𝒎𝒎𝒆𝒓 1993 [𝑌𝑒𝑜𝑛𝑔𝑦𝑢/𝐵𝑒𝑜𝑚𝑗𝑢𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora