◇XVIII◇

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Desesperación y despecho, quizá eso me definía totalmente en este momento.

Supongo que tenía muchas cosas en mi cabeza, que gracias a ello no podía pensar y que las nubes en mi mente me impedían visibilizar una idea realista sobre cómo afrontar este tipo de situación al que nunca estuve expuesto. Ser rechazado indirectamente, quién lo diría.

Se puede decir que logré rescatar varias cosas de aquel momento, de mi nublado juicio y de mis estupidas acciones sin sentido alguno. En primer lugar; Hyung besaba bien. Jamás he besado a alguien, pero sus besos se sentían bien, en mis labios y en mi estómago igual.

Sus manos sujetando mi cintura con total posesión que podías derretirte ahí mismo y sin pensarlo mucho. Sus labios apropiándose descaradamente de los míos, el respirar frenético que soltaba en cuanto sus besos comenzaron a bajar por mi cuello, obligándome a calmarme y él a su vez a separarse de manera abrupta.

-Lo siento - musitó sin mirarme, con su frente apoyada a la puerta cerrada de su habitación, intentando calmar su respiración, apretando su mano en un puño que iba deshaciéndose a la vez que volvía en si.

Algo se me revolvió en el estómago al ver lo que era capaz de causar con palabras tontas lanzadas al aire, pues había caído finalmente en lo que había hecho. Me estaba aprovechando de la situación, de su dedicado pero escondido amor hacia mi, de su amabilidad y de su debilidad por lo que creía que era yo. Lo había besado a la mitad de su debate ante lo que le había pedido.

YeonJun Hyung realmente me quería o eso parecía.

-Hyung... - estaba a punto de seguir hablando y más al ver como era que se giraba a observarme ante mi llamado por su atención. Pero la puerta fue golpeada y abierta de un momento al otro, sin podernos dejar hacer algo más que quedarnos de pie observandonos con incomodidad.

-YeonJunie, hijo, tu padre llegará en unos minutos y quiere que comamos todos juntos - su mirada rápidamente se dirigió hacia mi persona mientras pronunciaba aquellas palabras, pues ella no me había visto llegar. La señora Choi, con su característica sonrisa llena de amabilidad, chilló emocionada al verme - BeomGyu-ah, deberías quedarte a cenar, la vez anterior no viste al papá de Junie, ahora podrías conocerlo.

-Y-yo...

-BeomGyu tiene que irse, mamá.

-Oh, es una lástima, será la próxima, pequeño.

Asentí con cierta pena, desviando mi vista de inmediato a los ojos de Hyung en cuanto su madre volvió a desaparecer de la habitación. Y para ser sincero, no supe qué decir o hacer apenas todo quedó en silencio.

-Me iré entonces - Musité recordando sus propias palabras, pues era demasiado obvio de su parte el nerviosismo y la incomodidad ante mi presencia.

-BeomGyu, yo... sé que la estás pasando mal, pero no quiero solo ser alguien con el que puedes jugar para distraerte cuando yo si tengo en claro mis sentimientos por ti.

Terminé de asentir ante todo lo que decía, pues tenía toda la razón y estaba en todo su derecho de sentirse de aquel modo, pues de mi parte estaba abusando de sus sentimientos. Después de todo acababa de llegar llorando de un lugar donde me rompieron el corazón solo para romper el corazón de alguien más.

En estos momentos no me gusta ser yo.

Tragué un poco de saliva en cuanto toqué el picaporte de la puerta para volver a abrirla y salir sin decir más nada, no habían cosas que agregar y yo estaba demás en un lugar que ni siquiera era mi hogar para hacer y deshacer lo que a mi se me viniera en gana.

𝑺𝒖𝒎𝒎𝒆𝒓 1993 [𝑌𝑒𝑜𝑛𝑔𝑦𝑢/𝐵𝑒𝑜𝑚𝑗𝑢𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora