◇XVI◇

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No tengo ni la menor idea de como fue que terminé sobre el autobus, pero ya me encontraba yendo de alguna forma a un lugar que conocía desde hace poco tiempo buscando encontrar a alguien que estaba necesitando en demasia.

No recuerdo cuánto tiempo fue el que pasó o cuantos minutos fueron los que corrí en cuanto me bajé del bus, no recuerdo en qué momento mis agujetas se desataron ni puedo recordar como es que no se me había caído la mochila. Pero ya me encontraba allí, de pie frente aquella puerta intentando controlar mi respiración agitada luego de tocar la puerta en repetidas ocasiones.

Las lágrimas se habían cortado pero el corazón seguía doliendo de manera incomprensible. Hasta que aquella persona abrió la puerta de una forma tan natural que me fue imposible no formar un puchero al verlo. Su sonrisa al verme había desaparecido de inmediato al denotar mi estado.

Había logrado caer en sus brazos en cuestión de segundos, había logrado derrumbarme sobre él a la vez que sus brazos me sostenían con fuerza, una fuerza que quizá jamás logré sentir.

Luego de haberle confesado quien era la persona que me gustaba y a pesar de que haya notado como su ceño se fruncia aquella noche, sabía perfectamente que él me entendía.

-H-hyung...

-Beom...

-¿C-como hago para q-ue ya n-no duela?

Golpee mi pecho con fuerza a la vez que me separaba lentamente de él. Estaba consciente de que le estaba diciendo a alguien completamente ajeno a mi que me ayudara a sanar, pero ya no podía más, no podía aguantar yo solo ese dolor y la forma indirecta en la que alguien me había roto el corazón.

-¿BeomGyu, Beom, pequeño, Qué pasó?

-¿Cómo le digo a mi corazón que todas las ilusiones que se creó fueron a base de mentiras? ¿Cómo le hago entender a mi corazón que ni en esta ni en diez mil vidas va a ser correspondido por esa persona?

-Tranquilo... - sus brazos volvieron a rodearme sin intensión alguna de querer soltarme, aferrándome a su cálido cuerpo como si de un niño perdido que ha encontrado a su madre se tratase.

-H-hyung... yo solo le recordaba a alguien más, e-él jamás me vio a mi... él jamás tuvo sus ojos en mi.

No dijo nada, mantuvo el silencio hasta que fui calmandome un poco, tomando mi mano con fuerza en lo que me arrastraba a su habitación, cerrando la puerta tras nosotros haber entrado. Sentandome en su cama a la vez que se colocaba frente a mi, arrodillandose delante de mi en lo que terminaba de acariciar mis manos, aún sin soltarme, simplemente soltando un suspiro antes de hablar.

-¿Sabes como se cura un corazón roto?

-N-no...

-Con música.

No supe que decir después de aquello, pero si estaba consciente de que algo se sentía cálido en mi interior después de que él soltara aquellas palabras intentando calmar a mi tan desolado corazón.

Soltó mis manos para levantarse y encender la radio que ya se encontraba en sintonía con un canal que ya había escuchado antes. Y no era de extrañar de que aquel tipo de sonido sonara al estar junto a él, por más que se oyese fantasioso YeonJun hyung y la música parecían ir conectados como si fuesen uno solo.

Pero todo pareció congelarse en cuanto aquella canción comenzó a sonar y Hyung volvió al lugar que había tomado hace unos segundos, tomando mis manos en pequeñas caricias, arrodillado frente a mi, observando mis ojos de una manera tan atrapante que podía jurar que era capaz de olvidarme de todo en cuestión de segundos. Pero al parecer aquello no fue suficiente para dejarme sin habla, sus labios comenzaron a moverse a la par de aquella canción, escuchando por primera vez a su voz saliendo de forma dulce y no escandalosa como él solía hacerlo.

Dulce... no había otra forma para describirlo, hyung era muy dulce, como la canción que había comenzado a cantar.

Tantas historias que eran tan difíciles de contar con amor.
Quiero que nos volvamos a encontrar,
Para decirte...
Toda la verdad.

No creo que pueda soportar decir todo esto sin llorar.

Quiero contarte toda la verdad,
Quiero darte mi corazón.

Siempre estaré contigo,
Porque eres tan hermoso para ...♪

La canción siguió sonando pero su voz se detuvo por un momento, pues la última oración la había cambiado. Para ser sincero no supe descifrar su accionar, ni el por qué se encontraba cantando aquella canción mientras me miraba directamente a los ojos, pero si era consciente de algo y era de la forma en la que mis manos parecían cosquillear de la misma forma en la que lo hacía mi estómago ante cada uno de sus movimientos que me tomaban por sorpresa.

De alguna u otra forma podría estar diciendo una y mil cosas diferentes, pero nada se comparaba a lo que estaba pasando en ese momento, nada se comparaba a la forma en la que se iba levantando poco a poco mientras se acercaba cada vez más a mi. Ni de como sus manos pasaron de soltar las mías a llevarlas a mi rostro, acariciando estas con suavidad y tranquilidad, revisando con nerviosismo mis ojos hinchados por las lágrimas que minutos antes había estado soltando.

Fue completamente rápido, pero a la vez era como estar en cámara lenta. La sorpresa, la canción, sus movimientos, todo me había sorprendido.

-Lo siento - Pronunció antes de finalmente unir sus labios con los míos, sin soltar mis mejillas, sintiendo como sus belfos comenzaban a invadir los míos con tan poca presión, con una delicadeza y dulzura única que me era imposible describir de una buena forma sin equivocarme al expresarme. Dejándome en un vacío inexplicable en cuanto se fue separando de mi.

Me había dejado completamente en blanco sin terminar de procesar lo que había sucedido y de por qué había sucedido aquello.

Sus labios sobre los míos, había colocado sus labios sobre los míos. Me había besado, Choi YeonJun me había besado y no solo eso... él me había dado mi primer beso, un chico me había dado mi primer beso.

"Y eso fue..."My Everthing" de Seo TaiJi and boy's"

La canción había parado y junto con ella Hyung volvió a su lugar, sin quitarme los ojos de encima.

Mis mejillas en cambio se fueron coloreando de un rojo intenso imposible de ocultar y menos ante la vista intensa de mi mayor en aquel lugar. Obligandome a llevar mis manos hacia mi rostro para intentar ocultarme.

¿Qué había sido aquello? ¿Por qué lo había hecho? Simplemente... ¿Por qué?

-¿Por qué...?

Pude verlo tragar saliva en cuanto comenzó a quitar mis manos que yacían ocultando mi rostro, dejando mi rostro expuesto ante su vista. Él quien parecía no pestañear siquiera, siendo lo más serio y sincero posible soltó aquello.

-Me gustas, BeomGyu.

𝑺𝒖𝒎𝒎𝒆𝒓 1993 [𝑌𝑒𝑜𝑛𝑔𝑦𝑢/𝐵𝑒𝑜𝑚𝑗𝑢𝑛]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora