I. Chuzenji.

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El final está cerca, todos lo pueden notar al ver a Kojiro correr en dirección al Dios. Solo el humano sabe que Poseidón puede dar su brazo por perdido, no hay error ni forma de evitar su ataque.

Cada persona entre el público contiene la respiración, dejando el silencio perfecto para que a través de la puerta por la que entró el rubio se escuchara una voz, la dueña de ella camina sobre el agua como si no fuera más que otra parte solida de la arena.
Me encantaría decir que la voz es pequeña o acorde a quien la provocó, pero la realidad es que obligó a cada par de ojos girarse a verla, incluído Sasaki, perdiendo la oportunidad de cortar la extremidad de su rival.

—¡Papá!

Recogido de forma perfecta en una coleta alta cae a modo de cascada por la espalda de la niña un largo cabello rubio, ella no puede medir más de un metro, pero deja con la boca abierta a cada espectador. Los susurros no se hacen esperar, pues es mas que obvio su parecido con el tirano de los mares.

No gira la cabeza, observa a su alrededor únicamente llevando su mirada de aquí para allá, con el mentón arriba y las manitas atrás de la espalda. Nadie a excepción de los lugares posicionados detrás suya notan que sus deditos juegan entre si para calmar el nerviosismo. En segundos ubica lugares estratégicos en el público, sus ojos brillan emocionados al ver el palco griego, pero se muerde el labio viendo al publico e inclina la cabeza ante Zeus, seguido repite la acción con Odín y Shiva.

No tarda en ubicarse, pues es cuestión de segundos para que acomode el abrigo que, aunque en talla miniatura, está hecho para llegarle por debajo de las rodillas. Busca alguna especie de aprobación en Poseidón, pero al ver que no le dirige la mirada, pasa a Kojiro. El hombre se le queda viendo y la niña parece relajarse solo con mantener contacto visual con él. Respira profundo y avanza unos pasos hasta llegar a donde es visible para todo el público.

—Lamento interrumpir su batalla, mi nombre es Sasaki Chuzenji, quiero solicitar la... no, Chu, así no... —susurró a sí misma en voz baja, tomando aire por segunda vez para continuar— Ordeno la imne-inmediata cancelación de la batalla entre mis padres... por favor.

Se puso sobre las puntas de sus pies y regresó al suelo al menos tres veces de forma continua, después parece ser que dejó de resistirse y dio media vuelta, casi corriendo en dirección al rubio en batalla, pues era en distancia el más cercano.

Es sin duda una versión pequeña de Poseidón, con a la principal diferencia de que lleva un estilo moderno, a diferencia de las prendas que usan los presentes.
Un pantalón blanco y visiblemente muy cómodo, la camisa ligera fajada por debajo de la prenda, aunque desordenada en el lateral izquierdo. El abrigo es lo mas llamativo, pues a diferencia del tono azul pastel de la camisa, está en un tono marino muy oscuro. Cortan con la elegancia del traje las sandalias japonesas en sus pies.

Poseidón no le da importancia hasta que está a su lado, pero sigue sin dirigirle la mirada y la pequeña se acerca lo suficiente para jalar su ropa, preocupada por ver la sangre en su rostro y cabello.

—Papá, ¿estas bien? —mira a su alrededor y baja la voz, protegiendo como un secreto sus siguientes palabras— ¿necesitas un curita?

Al notar que no le hace caso, estira su manita hasta alcanzar los dedos del Dios.
Un manotazo la manda a volar varios metros y la reacción indignada de gran parte de los humanos se hace notar.
Por su parte, entre los Dioses solo se escuchan cosas similares a "Se lo buscó, ¿Cómo se atreve a interrumpir la pelea de Poseidón-sama, mentir diciendo ser su hija y todavía tocarle?"

Poseidón solo ve una sombra correr a su lado hasta alcanzar a la niña, arrodillando ante una mocosa está Kojiro, mancillando su batalla. El Dios baja la mirada solo lo suficiente para que ambas criaturas entren en su campo de visión.
La rubia tiene su labio inferior entre los dientes, ojitos llenos de lágrimas y cabeza abajo, pero no deja salir ni una sola gota. Con su manita derecha toma el dedo índice del humano cuando llega donde ella y se aferra al mismo unos segundos. Al soltarlo asiente con una sonrisa forzada ante el hombre y se pone de pie solita, recuperando su postura inicial.
Manos detrás de la espalda, pies juntos, espalda recta y mentón arriba.

—Pap... señor Tirano de los Mares, le pido que piense dos veces con la cabeza antes de volver a ponerme un dedo encima. Se puede arrepentir, considerando que seré la más fuerte de todos.

Poseidon entrecierra los ojos al escucharla. Afirmar algo como aquello a tan corta edad sin duda requiere determinación de acero, pero no es más que una mocosa que desconoce la enorme diferencia entre hablar y actuar, usando afirmaciones sin fundamentos.

Una carcajada resuena en cada rincón, proveniente del palco griego. Con un salto desde ahí aparece Zeus, quien a paso ligero se acerca a la pequeña.

—Tienes valor, pequeña. Te concederé el beneficio de la duda. ¿Puedes probar que eres hija de Poseidón?

—Y de papi Kojiro...

—Por supuesto, de Poseidón y Kojiro. ¿Puedes probarlo?

—No... pero el tío Beel seguro que sí, solo hay que llamarle.

El griego no ocultó su sorpresa por los conocimientos sobre Beelzebub, sin mencionar la forma en que se refirió a él. Observó a la niña de cerca, fijándose particularmente en sus ojos azules y como estos no temblaron ni un poco al mantenerle el contacto visual, más bien parece acostumbrada.
Zeus recompone su postura y camina al centro de la arena, con la mirada de los millones de espectadores encima.

—¡Dioses, humanos, semidioses... se pospone la tercera batalla del Ragnarok hasta nuevo aviso, serán llamados de nuevo cuando se retome!

Por primera vez desde que apareció, Chuzenji sonríe. Orgullosa busca el reconocimiento de sus padres, pero claro... ellos no son sus padres aún y apenas consigue una mirada amable de Kojiro, mientras que Poseidón a pesar de mantenerse en ahí, no les dirige ni la vista.

...

Alolaaaa
Habla Ashessss

Tengo pensado que esta no sea una historia precisamente larga, pero me encanta el concepto del hijo que viene del futuro y en especial la idea de una criatura conviviendo con los Dioses, por lo tanto, explotaré este libro tanto como sea posible.

En lo personal, tengo una lista de personajes que la conocerán, pero si quieren verla con algún Dios o humano en específico, me avisan y altoke lo agrego.

Espero les haya gustado.
Gracias por leer🤍

Ancla [Sasaki x Poseidon] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora