Capítulo 32

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Simon despertó se sentía mareado el sonido de los monitores era molesto, probablemente se debía a su resaca o al golpe en su cabeza no lo sabía con certeza pero se aliviaba de estar en el hospital.

Wilhelm entro en la habitación ambos sonrieron.

—Vaya fiesta no?— Wilhelm se sentó a su lado.

—Ni que lo digas...— Simon sonrío.

Wilhelm no lo pudo evitar y se acercó para poder besar a Simón.

Simon cerró los ojos al sentir los suaves labios de Will sobre los suyos, pero había algo, Simon pensó qué tal vez era el ambiente o algo así, pero al sentir la mano de Wilhelm sobre su pecho algo en el hizo un click.

Wilhelm estaba sorprendido Simon lo había apartado de él y se veía tenso.

—Que pasa te lastime?— Wilhelm estaba preocupado.

—Yo... No lo sé...— Simon se sintió pésimo Wilhelm tenía una cara de cachorro que lo derretía pero al mismo tiempo el se sentía extraño.

Wilhelm se acercó con cautela e intento tocarle la mejilla pero de nuevo Simon se apartó.

....

Sara veía su celular habían pasado horas y ellos seguían ahí en ese hospital, ella quería descansar en la comodidad de su cama.

—Te ves cansada—

Felice se sentó a su lado.

Sara le sonrió.

—Crees que tarden demasiado?— Sara miro pasar a unas enfermeras

—Probablemente lo den de alta pronto pero quieren ver cómo evoluciona— Felice le entrego un vaso de café.

Sara se llevó el café a los labios estaba realmente bueno para ser de hospital.

—Por cierto tú y August aún están juntos?— Felice quiso hacer conversación aunque realmente no le interesaba saber nada de August.

—No lo sé, últimamente solo tenemos sexo ocasional— Sara miro hacia otra dirección se sentía sola pero no le importaba ahora su familia tenía una buena posición y la aprovecharía tanto como le fuera posible.

—Debes saber que August es un idiota y siempre a odiado a Wilhelm— Felice no quería meterse en su relación pero sabía que Sara terminaría mal si continuaba con el.

—Lo se, pero fue el único que me miro a pesar de no ser nada...— Sara se limpio una lágrima traicionera.

—De que hablas, eres buena con los animales y tus notas no eran tan malas en Hillerska— Felice trato de animarla.

Sara y ella se miraron por un momento para después sonreír.

....

Por fin habían dado de alta a Simón pero las cosas parecían tensas entre ellos.

—Cariño cualquier cosa que necesites estaré aquí— Su madre beso su frente con delicadeza.

Jovenes altezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora