Despedida

746 59 2
                                    

—Dime que estás bromeando?— Felice miro molesta a Wil

— no bromeó, no queremos despedida — Wilhelm se encogió de hombros

—pues la tendrán ya organice todo— Felice le entrego la invitación

—Felice...— Wilhelm no lo veía como algo bueno

—nada, tu y algunos chicos no prejuiciosos tendrán una gran despedida de soltero así que no llegues tarde"!— Felice lo sentenció y se retiró.

—Sigo pensando que es una mala idea"!— grito quejoso Wilhelm.

Al llegar la noche ya todos estaban borrachos.

Wilhelm debía admitir que Felice organizaba grandes fiestas.

—Fondo fondo fondo"!— el y su grupo consumían como si no hubiera mañana.

—Oye Wil estoy feliz de que tú y Simón estén juntos — uno de los chicos menciono mientras los otros asentían.

—Sabe deberíamos ir buscarlos a dónde sea que estén y sorprenderlos— otro dió la idea y todos volvieron a sentir con un sonoro "Si"

—pero antes juguemos"!—

Los chicos comenzaron retas de beerpong mientras reían y disfrutaban la noche.

En la despedida de Simón nada era tan diferente todos ya estaban ebrios y abrían los regalos de boda.

—Es una tanga"!— grito una chica al ver la provocadora prenda.

—Dios si lo es pero le falta la parte de atrás"!— grito Simón quien ya estaba bastante pasado

—Cariño es para que no batalle para metértela"!— menciono una de sus amigas

Todas comenzaron a reír por la estupidez y Simón se puso colorado también mientras reía.

—Dinos Simón, Wilhelm es "grande"?— las chicas comenzaron a hablar coquetas

—Claro que lo es...— Simón tomo un poco más de licor —Tan grande que es grandioso"!— grito y todas comenzaron a reír

—Dios"!—

Todos estaban pasándola estupendo.

—Hey de que están hablando?!— los chicos se hicieron presentes aunque todas se preguntaban cómo si estaban peor que ellas.

—Hey está es la despedida de Simón— Se quejo lo Felice

—lo sabemos pero el príncipe quiere estar con su princesa— hablo uno de los amigos mientras los otros empujaban a Will con Simón

Ambos se abrazaron mientras continuaban mareados todo era perfecto y nada podía perturbarlos

Después de unas cuantas horas todos terminaron full.
Algunos en el piso, otros abrazados y algunos cuántos enrollados.

Jovenes altezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora