objetivo

794 51 7
                                    

August tiro todo lo que tenía a su alcance, ya no tenía a Simón y por si fuera poco Sara también lo había mandado al diablo, gruñó y arrojo otro objeto al suelo con molestia el objeto se rompió y varios fragmentos salieron disparados.

Miro por unos momentos el desorden se recargo en el escritorio y gruñó mientras mordía su labio con fuerza de la frustración.

Acarició su labio inferior mientras tocaba la sangre y recordaba la noche de bodas, su cuerpo se estremeció al recordar la suavidad de la piel que succionaba y que tocaba a su antojo.

Acarició sus labios otra vez mientras sentía un calor intenso y sus pantalones muy ajustados en el área de su entrepierna pues su cuerpo reaccionaba con entusiasmo al recordar.

—Simon...te echo mío una vez creo que es momento de volver hacerlo...—

.....

Simon abrió los ojos completamente preso del pánico, mientras su respiración era errática su corazón latía con fuerza.

—Simon, tranquilo...— Wilhelm quien estaba viendo la tablet con las horas de grabación miro preocupado a Simón

Simon se aferró a su camisa y escondió su rostro entre su pecho tratando de calmarse mientras lloraba asustado.

....

—Estoy aterrorizado— Simon camino de un lado a otro en la habitación.

—alguna vez has experimentado algún dejavu o recuerdo?— la terapeuta estaba anotando en su pequeña libreta.

—No, no puedo recordar nada, solo veo borroso— Simon se sentó en el sofa mientras llevaba sus manos a sus ojos con frustración

—Deberias tratar de calmarte, no ganarás nada culpandote o pensando que no logras nada, tú cabeza fue golpeada también eso puede a ver influenciado en tus pensamientos — la doctora se acomodó en su silla llevaban 1 hora en sesión.

—se que debería calmarme pero necesito aclarar esto y continuar con mi vida quiero poder besar a mi esposo— Simon volvió a levantarse del sofá ansioso.

—Escucha no deberías forzar nada, todo a su tiempo...—

.....

—Has encontrado algo?— Felice miro con preocupación a Will se veía tenso

—Nada aún, es como si el bastardo conociera el terreno— Wilhelm tenía la tablet en sus manos.

Habían pasado meses y el solo quería que Simon pudiera estar más tranquilo odiaba verlo tener pesadillas, ya realmente no le importaba si no se besaban o tenían sexo lo único que él quería era darle seguridad de que el bastardo que le hizo eso ya no lo volvería hacer.

Felice se recargo en su hombro apoyándolo mientras le acariciaba el brazo tratando de reconfortarlo.

Wilhelm dejó caer su cabeza estaba cansado pero todo el asunto seguía dando vueltas por su mente mientras se preguntaba si las sesiones con la sicóloga estaban funcionando.

Simon entro a la casa y observo la escena en silencio no sabía cómo sentirse al respecto por un lado sentía una molestia que nacía desde su estomago mientras que por otro en su pecho algo decía que Felice y Wilhelm se veían bien juntos, desde un inicio Felice siempre había estado enamorada de Wilhelm, por qué no estarlo ahora?.

Jovenes altezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora