14. Prodigio 3 [AU]

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Narra Kakashi

Durante los días siguientes, estuvimos interrogando al sospechoso. Finalmente y gracias a las habilidades de 66, nos confesó que pasana armas de un hombre a otro, pero que pedía una comisión al segundo. Nos dijo que se reuniría en unos días, y que la bomba era una prueba de lo que cambiarían, que se la pidieron poner porque sino le matarían. Elaboramos un plan, Rin y Óbito irían con él al intercambio, mientras que los demás nos quedaríamos cerca para intervenir. Aunque 66 dijo que ella podría ir, Minato no lo acepto, ya que si las cosas se torcian, ella podría elaborar un nuevo plan rápidamente y actuar.

Un día después el sospechoso, de nombre Robert, llamó a su jefe para confirmar que el tratado. Esa misma tarde, Rin y Óbito fueron con él, infiltrados comos su gualdaespaldas. Claro que sin armas. Se reunieron en un almacén abandonado a las afueras. Minato, 66 y yo esperamos cerca del lugar, armados y listos para entrar cuando las cosas se complicarán.

-Buenas tardes Leo- dijo Robert

-Quiénes son esos- dijo Leo, de Leonard

-Son mis nuevos gualdaespaldas- dijo Robert

-No nos gusta la gente nueva, en donde están los chicos de siempre- pregunto Leo

-Ocupados con otras cosas- dijo Robert

-El jefe nos dijo que al final no estalló la bomba, ¿que pasó? Espero que no esten defectuosas- dijo Leo

-No, están perfectamente. Pero alguien dio el chivatazo y la policía entró y la desactivó- dijo Robert- Aunque por suerte no me pillaron... Bueno hacemos el trato, ¿no?

Los hombres arrojaron una bolsa al suelo, Óbito la revisó, tenía dinero.

-Bueno, si esta todo, nos vamos ya- dijo Robert

-Un momento, dije que no quería hombres nuevos- dijo Leo

-Lo saben, vamos ya- dijo 66, en otro lado. Ella salió corriendo del coche en el que estaban, llevaba en la mano un Aca. Kakashi y Minato se apresuraron a seguirle.

Código 66 hizo una increíble entrada por una de las ventanas bajas del almacén. Cayendo justo en medio

-5.0, no se muevan o disparo. Suelten las armas, y las manos donde pueda verlas- dijo 66

-Lo sabía, eres un traidor Robert. Seguro te vendiste por un puñado de perras- dijo Leo. Kakashi y Minato entraron por la puerta.

-Ya oiste a la chica, suelten las armas- dijo Minato

-¿A ella? ¿Estas bromeando? Es solo una niña- dijo uno de los hombres que acompañaban a Leo, el de la derecha. TN le disparó, pasó rozando su oreja.

-Pues está "niña" sabe disparar, y la prosima irá a la cabeza- dijo 66. Realmente da miedo cuando se enfada.

-Ahora chicos- dijo Leo. En cuestión de segundos, varios hombres más entraron por las ventanas y la puerta, rodeandonos. Ni siquiera supimos en donde estaban- Son algo idiotas, ahora están rodeados y van a morir, tu el primero Robert.

Robert trago en grueso ante su amenaza. Minato y Kakashi se acercaron más a Rin y a Óbito. Robert no se movía ni un pelo. Eran 3 hombres, solo contando a los armados, contra unos 10 o así, que cubrían las salidas, no había forma de huir. Pero TN era muy lista, y ya había trazado un plan para reducir a todos y salir de allí.

-Ahora, suelten lentamente las armas, sin hacer ninguna idiotez... Tu la primera niña- dijo Leo. Puede que 66 llevara aún su sudadera de dibujitos, por eso le decían niña, porque muy baja digamos que no era, aunque tampoco sabían su nivel de desarrollo, ya que eso lo tapada todo.

-Okey- dijo 66. Bajó su arma

-¡Que!- exclamó Kakashi, definitivamente a veces no le entiendo

-Toma el Aca- dijo 66. Le arrojó su arma a Leo. Y en el aire, algo más se vio. De repente, la sala se llenó de humo. Era todo una de sus trampas- ¡Al suelo chicos!

Todos le obedecieron. TN sacó su otra pistola y se ocupó de Leo rápidamente. Minato y Kakashi aprovecharon para ayudarle y asesinar a aquellos que estaban en las salidas, y que ya habían comenzado a disparar, aunque a ciegas. El humo se disipó, y todos los hombres estaba desarmados y con heridas, inmóviles.

-Buen trabajo 66- dijo Óbito. Él y todos nos acercamos a 66

-Gracias... Y por cierto, tengo 17 años, no soy una niña- dijo 66 a Leo.

-El FBI y la policía están de camino, llegarán enseguida. Esposemosles mientras- dijo Minato. Nos estábamos ocupando de ellos, cuando Leo habló.

-Así que tu eres 66... Un placer- dijo Leo débilmente- Espero, verte otra vez de nuevo... Pero en el infierno

Leo sacó un encendedor de algún lado y lo arrojó contra unos bidones que tenían gasolina en su interior, y que por fuera tenían un camino que conducía a ellos.

-¡Todos fuera!- dijo Kakashi. Sin pensar en los enemigos heridos, salimos de allí.

La nave entera explotó, matando a los únicos que quedaban vivos. Y destruyendo toda posibilidad de averiguar lo que aún faltaba del caso. El FBI llegó con la policía, y al ifuak que nosotros, lo único que pudieron hacer era mirar mientras los bomberos apagaban el fuego de la nave. Todos murieron, y lo peor, parecían tenerlo pensado.

-Bien, volvemos a estar como al principio. Sin testigos y sin más pruebas- dijo Rin frustrada

-Aún tenemos a Robert- dijo Óbito

-Él ya no nos sirve. No mentía, solo transportaba las armas de un lugar a otro, nada más- dijo 66, su voz desprendía cierta ira.

Volvimos a la oficina de nuevo, y nada más hacerlo, 66 se puso como loca a buscar cosas en su ordenador. Nadie entendía que le pasaba, pero no queríamos meterme presión, así que le dejamos haciendo lo que estuviera haciendo. El tiempo pasó, nosotros recopilamos todas las pruebas y elaboramos el informe con los resultados de las muertes de todos los de esa nave, y sus nombres. Ya era de noche, Minato se marchó el primero, no quería llegar muy tarde, o preocuparía a su hijo y a su esposa. Rin y Óbito fueron justo después de eso. Me quedé un rato más, esperando a ver que hacía 66. Últimamente nos íbamos juntos a casa, y no quería irme sin ella. Decidí hablarle

-¿Estas bien 66? Desde que llegamos llevas todo el rato con el portátil tecleando muy deprisa- dijo Kakashi. Se sentó a su lado

-Estoy buscado cosas, muy importantes- dijo 66

-Deberias dejarlo para mañana, ya es muy tarde- dijo Kakashi

-No puedo- dijo 66

-Te ves muy estresada, ¿porque no me cuentas qué te pasa?- dijo Kakashi en un tono calmado. Se sentó al lado de 66, ella suspiro, pero no dejaba de teclear en el ordenador

-Antes de salir de la nave, oiste lo que dijo Leo ¿cierto?- dijo 66, Kakashi asintió- Él me conocía, y eso es malo, muy malo porque yo no a él. Creo que esto sólo oculta algo más grande, y eso es lo que trato de averiguar

-No puede ser... Este caso cada vez es más complicado- se quejó Kakashi- Pero, en serio que es muy tarde ya. Y fue un día duro y lleno de acción. Tal vez si descansaras podrías verlo todo de otra manera, y encontrar la solución que sea rápido

66 le miró mal

-Los genios también necesitan descansar... Así que para, o te corto el WiFi- dijo Kakashi. 66 suspiró.

Cerró su portátil y se digno a irse a casa, claro, que acompañada de Kakashi. Conversaron de otros temas triviales para que ella pudiera olvidarse de lo que pasó en la nave, algo que también le había dejado mal cuerpo a Kakashi. Faltaban pocas manzanas para llegar a sus casa, cuando un coche negro estación de repente a su lado. Varios hombres salieron, le pudieron un trapo con cloroformo a cada uno en la boca y les metieron al coche.

One Shots (Kakashi Hatake) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora