HERSHE (Seulrene - Español)

51. Familia [Final]

-Siempre supe que nuestro encuentro en Taipei no fue casualidad,- dijo Wendy, señalando con el dedo el recibo. 

Seulgi firmó el papel. -Como digas, loca de la serendipia. 

-¡Yah! No tendrías a Irene si no fuera por mí, ¿cierto? 

-Y tú no habrías conocido a Eric si no te hubiera invitado a la fiesta, ¿verdad? Sé a lo que te refieres, Wendy. ¿Pero por qué estás tan nostálgica?  

-¡Es porque hoy es mi segundo aniversario con Eric! ¿Lo has olvidado?

-¿Oh? ¿Es hoy?- Seulgi miró su reloj para comprobar la fecha. -Wow. ¿Cómo pasa el tiempo, eh? Entonces, realmente has superado a Taipéi ahora, ¿eh?

-Taipéi siempre tendrá un lugar especial en mi corazón,- dijo Wendy. -Pero sí, tengo que seguir adelante algún día, ¿verdad?

-Y tienes derecho a ser feliz.

-Exactamente.

Seulgi miró a Wendy y se dio cuenta de lo especial que se había vuelto su amistad a lo largo de los años. -Estoy feliz de que estés con Eric, Wendy.

Wendy sonrió. -Eric no deja de quejarse de que su departamento se volvió aburrido desde que los dejaste.

-Oh, vamos.- Seulgi golpeó su palma en el mostrador. -¿Renuncié a mi trabajo hace casi dos años y él aún no se ha acostumbrado?

-¿Tal vez es solo que te extraña?

-¿O tal vez extraña a las visitas que atraía? ¡Ouch!- Seulgi se ganó un golpe de Wendy. -Ya que lo mencionas, salgamos un día de estos; tú y Eric, Irene y yo. 

-¡Suena bien! Creo que deberíamos hacerlo al menos una vez al mes. Apenas vez te veo desde que abriste tu estudio.

Seulgi suspiró. -Sí. He estado ocupada. Papá me está presionando más.

-Pero al menos sabes que tu negocio está en buenas manos, ¿verdad?

-Sí...- Seulgi se encogió de hombros, mirando su teléfono para revisar el mensaje que acababa de llegar. -Bueno. Necesito irme ahora. La reina me ha enviado un mensaje de texto.

Wendy levantó una ceja. -¿Reina?

-La madre de Irene. Dijo que Irene está en mi departamento y quiere que la sorprenda.

-Wow. Por fin en buenos términos con tu suegra, ¿eh?

-Nos estamos acercando, Wendy. Lento pero seguro.

Wendy le entregó a Seulgi el ramo que ordenó. -¿Y para qué son estas? Apuesto a que has hecho algo para enojar a Irene, ¿eh?

-Bueno,- comenzó Seulgi, arrugando la cara. -Digamos que no nos hemos visto en una semana. Y me perdí nuestro tercer aniversario...

Los ojos de Wendy se agrandaron. -¿Qué? Dios. Estás en problemas, Seulgi. GRANDES problemas. 

-Lo sé. Lo sé. Incluso la reina me regañó por molestar a su hija. Le dije a Irene que saldría con mi papá solo por tres días, pero algo se presentó. Tuvimos que quedarnos en Bangkok por una semana. 

-Hazme saber la dirección de tu sepelio para poder enviarte flores, ¿de acuerdo?

-Estás loca.

-Buena suerte con Irene más tarde.

-Te llamaré si logro salir con vida.

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Mientras caminaba de regreso al estacionamiento con las flores en mano, Seulgi vio una figura familiar caminando al otro lado de la calle.