12. Serendipia

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Taiwán. 31 de diciembre.

Seulgi está paseando por las calles de Taipéi esa fría mañana, su café en una mano. Su padre está ocupado con una reunión (lo cual la hizo preguntarse por qué tuvo que ser el 31), así que inventó una excusa para salir.

Han pasado dos días desde que vio a Irene por última vez. Esperar por otros dos días más antes de poder volver a ver su hermoso rostro parece el infierno. 

Aunque siente que ella también es importante para Irene en alguna medida, Seulgi no quiere mantener altas sus esperanzas. Sabe perfectamente que el afecto de Irene por ella está encerrado dentro de las barreras de la amistad. Lo mejor que Seulgi podría esperar es que Irene permanezca soltera mientras ella está siendo una romántica sin esperanzas, o hasta que encuentre a alguien que canalice el amor que siente ahora. Con suerte, Irene aún no conocerá a su Sr. Ideal y Seulgi no tendrá que soportar el dolor de verla con alguien más.

Seulgi se sentó en una banca cerca de un poste de luz donde obtuvo la vista de Taipéi 101 delante de ella.

Sonrió al pensar en Irene de nuevo. Después de admitir para sí que se había enamorado completamente de la pequeña chica, sus pensamientos han estado en piloto automático. Irene está consistentemente en su mente, literalmente a cada minuto del día, hasta cuando duerme.

Se pregunta si la otra persona está pensando en ella ahora.

La idea hizo reír a Seulgi. Parece imposible, pero si ese fuera el caso, incluso por una mínima oportunidad, entonces estaría en las nubes.

-Bien, hola extraña. ¿Tienes compañía?- dijo una voz en inglés.

Seulgi levantó la mirada y vio a una persona señalando al lugar vacío junto a ella. La mujer tiene un largo cabello color avellana ondulado en las puntas. Lleva un vestido trapecio con falda de tirantes y una blusa blanca con hombros descubiertos. Seulgi negó con la cabeza alejando sus ojos de la desconocida.

¿Quién le diría que no a esta belleza?

-¡Gracias!- la mujer se sentó junto a Seulgi.

Seulgi hizo una reverencia en ademán de "de nada". Aunque la desconocida tiene un aura amistosa, Seulgi no está de humor para charlar ahora. Desafortunadamente, ver a esta mujer hizo que Seulgi extrañara a Irene todavía más. Las dos tienen de cierta forma el mismo sentido de la moda: su cabello, vestido, zapatos, incluso la altura.

-Ooh... está helado hoy, ¿eh?- la chica le habló en inglés otra vez, frotando sus palmas contra sus brazos.

Como solo son ellas dos en la banca, Seulgi supo que la pregunta era para ella.

-S-si, es lo que amo de está temporada- contestó también en inglés.

-No pareces ser de aquí- dijo cruzando las piernas. -¿De dónde eres?

-Corea, ¿tú?

-¿En serio? ¿De qué parte de Corea- preguntó, esta vez cambiando a Hangul.

Seulgi se sorprendió por el cambio repentino en el idioma, pero también se sintió contenta de que no necesitaba seguir hablando en inglés. -Seúl.

-¿De verdad?

-Si, ¿por qué?

-Yo también vivo ahí, tengo una florería allá.

Para su sorpresa, Seulgi se rio. -¿Es Seúl demasiado grande para que tengamos que conocernos en Taipéi?

-Tal vez Seúl está muy poblado para nosotras. Quien sabe, podríamos habernos pasado, pero nunca darnos cuenta.

HERSHE (Seulrene - Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora