HERSHE (Seulrene - Español)

19. Momentos

Feel My Rhythm Out Now!

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-¿Ya terminaste?- preguntó Irene mientras se alistaba frente al espejo. 

-Dos minutos más, ¿de acuerdo?- dijo Seulgi desde el baño. 

-¡Ugh! Eres tan lenta.

La puerta del baño se abrió con un chirrido. Seulgi salió. -¿Lenta? Tú eres la que me despertó tarde, hace solo cinco minutos, pidiéndome que me preparara de inmediato.

-Bueno, no tenía idea de que requeriría tanto esfuerzo despertarte, cariño.

Seulgi se le acercó. -¿Tú estás lista?

-Sí, estoy lista. Oye, ¿qué es eso?- Irene se sorprendió al ver el rostro de Seulgi todavía empapado en agua, con un peinado de "acabo de despertar".

-¿Qué? Me lave la cara.

-¿Y vas a salir así?- Irene tomó la toalla para secar el rostro de Seulgi. -Tsk. Eres como una niña, Kang.

-Mmm... No estaba planeando salir así, para tu información,- dijo Seulgi, su voz ahogada bajo de la toalla.

-Como sea.- Irene dejo caer la toalla y miro el cabello de Seulgi. -¿Qué harás con eso?

-¿Esto?- Seulgi paso sus dedos a través de su cabello mientras se observaba en el espejo. -Tan solo dejémoslo así.

-Tsk. ¡No!- Irene tomó a Seulgi de los hombros y la giró para que la mirara. -Es mejor de esta forma.-  Arregló el cabello de Seulgi.

-¿Cómo me veo ahora, cariño?- preguntó Seulgi, su pulgar e índice contra su barbilla.

Irene no pudo evitar admirar el arte de su cabello. Seulgi se ha cambiado a un nuevo par de camisa abotonada y pantalones holgados para la cena. Lo gracioso de esto es que cuanto más simple se veía, más se mostraba su encanto.

-Te ves... bien.

Seulgi apretó los labios. -¿Solo bien?

-Si. ¿Qué esperabas qué dijera?

-Cualquier cosa menos "bien", sabes.

-Ahm. Okay. Entonces, ¿qué adjetivo te gustaría que usara?

-No lo sé. Quizás asombrosa sería suficiente-. Seulgi sonrió, haciendo que Irene pusiera los ojos en blanco. -O tal vez atractiva, hermosa, elegante o deslumbrante.

Irene inclinó la cabeza hacia un lado. -No sabía que eras engreída, cariño.

-Bueno, gracias, cariño.- Seulgi hizo una reverencia. De repente, la puerta zumbó. -Supongo que esa es nuestra llamada.

Irene fue a buscar su bolso mientras Seulgi abría la puerta.

-¡Hola, bear!

-¡Hola, chick! Luciendo bonita esta noche, ¿eh? ¿Dónde está Sungjae?

-Casi termina de retocarse el maquillaje,- dijo Joy. Seulgi se rio. -Bueno, tú también te ves encantadora. Esa camisa te queda perfecta.

-Encantadora tu cara,- murmuró Irene cuando finalmente encontró su teléfono celular en el sofá.

-¿Ah sí? Tú eres quien me dio esta camisa, ¿recuerdas?- preguntó Seulgi. 

-Lo sé. Lo sé. ¿Ves? Siempre elijo lo que es mejor para ti.