HERSHE (Seulrene - Español)

28. Rápido

Irene está acostada en su cama, mirando al techo, jugueteando con sus manos sobre su estómago. Lo que Yeri le dijo antes la puso ansiosa. 

-¡Es todo tu culpa, Seulgi!- gritó a su casa vacía mientras golpeaba el aire. -¡Acabas de convertir a Yeri en tu nueva fangirl porque eres tan coqueta! ¡Ugh! ¡Tonta, Seulgi! ¡Tonta!

Irene se volvió para mirar su teléfono. -¿Por qué no me ha enviado un mensaje? ¿Está ocupada? ¿No extraña hablar conmigo?

Buscó a tientas una almohada y escondió la cabeza debajo de ella.

Sí. Se está volviendo loca ahora.

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Al día siguiente, Irene encontró a Yeri ya en la oficina cuando llegó. No puede negar que esta interna es buena. Sus probabilidades de pasar son altas.

-Hola,- dijo Irene, encendiendo su computadora.

-Buenos días, Srita. Irene.

-Guau. ¿Te vas de fiesta más tarde?- Preguntó Irene notando el maquillaje en el rostro de la interna, el cual no había usado en los días anteriores.

-En realidad no.- Yeri sonrió, pasándose un cabello detrás de la oreja. -Solo quise sentirme bonita hoy. 

-Tú siempre eres bonita, querida.

-Gracias.

Irene tomó un pañuelo húmedo y vertió alcohol isopropílico en él.

-Umm. Srita. Irene, ¿puedo hacerle una pregunta?

-¿Si?- Irene comenzó a limpiar su mesa con el pañuelo.

-De casualidad, ¿es amiga cercana de Seulgi?

La mano de Irene se detuvo. - S-somos amigas, ¿por qué?

-Solo... Quisiera saber si tiene novio o novia.

-La última vez que revisé, estaba soltera.- Irene continuó limpiando su mesa. - Pero ya no estoy segura. En caso de que no lo sepas, muchas mujeres se lanzan sobre ella.

-Oh, ¿es eso así?

-¿De verdad te gusta?,- preguntó Irene para verificar, esperando que su respuesta cambiara.

Yeri asintió. -¿Qué hay de usted, no le parece que es linda?

-Uh. Bueno. Es encantadora, sí.

-¿Entonces también le gusta?

-Ummm.

-Señorita Irene...

-¿Si?

-Se está sonrojado.- Yeri se rio.

-¿Lo estoy?- El instinto de Irene le dijo que se fijara si Krystal ya estaba por ahí. -Eres una niña loca. Es simplemente que me sonrojo con facilidad cuando me preguntan cosas como esas.

-¿Así que le gusta Seulgi?

-A todas las chicas en la oficina les gusta, Yeri. Lo que sientes ahora es normal,- dijo Irene, tirando la toallita en el bote de basura debajo de su escritorio. 

-¿A todas las chicas? ¿Incluyéndola?

Irene miró a Yeri. -¿Quieres que te repruebe en tu entrenamiento?

Yeri levantó sus manos en señal de rendición. -Solo preguntaba.

-¿Por qué quieres saber, en primer lugar?

-Es porque me gusta mucho y estoy planeando confesar pronto.

Los ojos de Irene casi salieron de sus órbitas. - ¿Qué? ¿Confesar enseguida? Acabas de conocerla ayer, ¿cierto? ¿Y qué tiene que ver tu confesión conmigo?