Introducción

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Juliana Valdés se casa con Valentina Carvajal una noche de verano. Lo considera uno de los días más felices de su vida. pero los momentos pierden su dulzura cuando despiertas y te das cuenta de tu realidad.

La realidad donde Juliana se aferra y donde Valentina vive del pasado.

―Sigo pensando en mamá. La extraño mucho, ¿Y tú?

―No he amado ni amaré a nadie como la amé a ella. La extraño, tenlo por seguro, hija.

Desde que empezó a convivir con la familia Carvajal, Juliana se dio cuenta que las cosas no eran como ella creía.

Las familias no son perfectas.

En esa casa no era vista más que como una extraña que trataba de encajar a toda costa. Mientras la madre de esos cuatro niños y la fallecida esposa de Valentina siempre estaba presente en las fotos de la casa.

No era aceptada.

Ella buscará enmendar algo que se rompió dentro suyo con el amor y la aceptación de Adrián, Denisse, Sebastián y Alejandro, sus hijastros y por más denigrante que suene, hasta de la misma Valentina.

Porque Juliana busca las sobras, sin darse cuenta.

―A ella la amé como a nadie, y mi capacidad de amar se redujo a esas cenizas y-

―¿Y entonces es así de simple, no? Yo me quedo con esas cenizas... y lo seguiré haciendo hasta que...

Tratando de descubrirse a sí misma, olvidar su pasado y seguir adelante, porque ya nada más le queda.

―Dime que jamás me aceptarás por completo, que aún conservas sus fotos, pero ninguna mía, que tus hijos nunca me querrán como yo los quiero... Llevo meses intentándolo... ¿Por qué te casaste conmigo?

―Juliana, deja de aferrarte, no somos la familia perfecta que esperas...

Perdida en un mar de cenizas de un amor entre Valentina y su difunta esposa.

Quizás todo fue un error desde el comienzo.

―Yo sólo obtengo las cenizas... Yo siempre obtengo lo que sobra.

Cenizas De Un Amor | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora