La verdad

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Hola, vuelvo a publicar esta parte porque creo que por alguna razón no se subió el capítulo completo :/
Díganme si realmente hubo cambios porfi.  Prometo actualizar más seguido.
Díganme si les gusta ❤️

La mejilla me arde. Katniss me ha abofeteado.
- Katniss yo…
- ¿Por qué haces esto? ni siquiera somos amigos, no estoy dispuesta a venderme, se como ganarme la vida.
Está furiosa, la forma en que sus ojos me miran no me gusta para nada, la forma en que aprieta sus manos en puños me dice que piensa que soy algo parecido a un proxeneta.
-Katniss, disculpame, lo que dije fue demasiado, disculpame, pero debes saber que no tengo malas intenciones, todo lo contrario.
- ¿Por qué lo haces?
La miro directamente a los ojos, pienso en ocultarle todo lo que ha pasado, toda la verdad, lo que siento, los Juegos, Snow, pero si quiero tener una posibilidad con Katniss tengo que ser honesto con ella, no puedo intentar una vida con ella si la base son mentiras.
- ¿Recuerdas mis entrevistas?
- ¿Dónde aparentas ser un niño mimado del Capitolio?
Me río quedamente y niego con la cabeza.
- En las primeras entrevistas, hable de una chica, una chica hermosa a la que amo, la chica misteriosa.
Miro a Katniss directamente a los ojos, tratando de que vea sinceridad en mi, porque solo quiero que me crea.
- Esa chica eres tú Katniss, siempre haz sido tu. No busco nada a cambio, lo único que quiero es protegerte.
Katniss parece desconcertada, jamás la había visto fruncir el ceño tan profundamente, parece furiosa, avergonzada y un poco triste.
- ¿Protegerme de qué?
Me odiara, lo sé, pero no puedo acojonarme, no puedo ser un maldito cobarde, tomo un respiro y me preparo para lo peor.
- Fui tan estúpido, al intentar acercarme a ti Snow me atrapó, todo este tiempo ha tenido sus ojos sobre mi, descubrió que eres alguien muy importante para mí, te observó y sabe que cazas furtivamente. Por eso la alambrada empezó a funcionar está mañana.
- Me pusiste en la mira del maldito Capitolio.-  me dice entre dientes
- Esa no es toda la verdad, Snow quiere que montemos un espectáculo, quiere desviar la atención de como gané los Juegos.
Ella me mira con rostro serio, aprieta los labios y me pregunta.
- Sí querías matarlos.
Se limita a decirme y me dirige una mirada interrogante a pesar de que está afirmandolo.
- No quería ser una pieza más en sus Juegos, pero también quería sobrevivir, merezco todo lo malo que me pase por haber tomado esas vidas.
- Nunca tomaste un arma, no tenías alternativa.
Me siento aliviado de que no crea que soy un monstruo asesino, aún así la miro con vergüenza pero ella parece comprender.
- ¿Qué tenemos que hacer?
- Antes que nada te pido perdón, no soy mejor que Snow al obligarte a hacerlo, entiendo si no quieres perdonarme.
- El único culpable en todo esto es Snow.
Tomo su mano, está helada, la miro nuevamente a los ojos.
- Katniss, quiero algo real contigo, sería la persona más feliz si me das una oportunidad, montaremos un espectáculo frente al mundo, pero quiero que sepas que fuera de los reflectores, realmente quiero estar contigo, te pido una oportunidad, solo una, pero también aceptaré si no quieres dármela.
Siento que mi corazón se saldrá de mi pecho mientras espero, Katniss se ruboriza y mira hacia otro lado.
- Peeta…
- No tienes que darme una respuesta, se que es demasiado para ti, no te sientas presionada por esto, no iré a ninguna parte, esperaré el tiempo que sea necesario.
Ella asiente y respira hondo. El que no me de un no definitivo es suficiente para mí.
- ¿Cuál es el plan?
Le sonrió suavemente y comienzo a decirle lo que haremos. Llegamos a un acuerdo y decidimos que nos casaremos en cuanto su pie sane, trataremos de ser demasiado obvios con nuestras intenciones, todos nuestros planes se quedarán entre nosotros, Katniss no vio necesario darle explicaciones a su madre.
Decido retirarme de su casa y le digo que los bollos de queso son un regalo, cuando salgo de su habitación su madre y Prim me miran expectantes, las tranquilizó y amenazó con volver a visitarlas al día siguiente.
Mientras salgo de casa de Katniss veo a Gale semidespierto, lo miro unos segundos y continuo con mi camino. ¿Katniss le contará nuestros planes? ¿Gale querrá matarme? ¿Ellos tendrán algo? Son preguntas que rondan mi cabeza una y otra vez durante todo el camino. La única parte que me hace feliz es pensar en nosotros, en que tenemos planes, juntos, tal vez para montar un engaño, pero hay un nosotros.
La simple idea me hace sonreír ligeramente, sacudo mi cabeza y trato de despejar esos pensamientos, si realmente quiero que Katniss me de un oportunidad debo protegerla, a ella y a su familia.
Cuando llegó a casa me dirijo a mi estudio directamente, no tengo idea de lo que haré pero nuevamente Katniss es mi musa, me dejo llevar por la calma que me da pintar y trato de relajarme, se que lo que se viene será difícil, pero debo resistir, por Katniss, por nosotros.
Al cabo de un rato pintando mi estómago ruge y voy a la cocina a prepararme algo.
Katniss POV
En cuanto Peeta se va mi estómago ruge, Prim entra como leyendo mi mente y trae unos bollos de queso, la sonrisa en su rostro me pone feliz.
- Peeta ya se fue- me dice como de forma cómplice. Yo solo levanto una ceja y la miro expectante. - cuando fue por ti dijo unas cosas espeluznantes sobre Snow- me dice cambiando su semblante a uno preocupado.
- No te preocupes patito, ya lo resolvimos- ella suspira pero asiente sabiendo que no le diré más, así que vuelve a sonreír y me mira.
- Es muy apuesto- dice entre risas. Pongo los ojos en blanco y acaricio su cabello.
-¿Te agrada?
- Si, es muy generoso, todo lo que trae es delicioso.
Sus palabras me dejan pensando en muchas cosas, jamás me di cuenta de lo que Peeta me dijo, jamás quise una relación, las relaciones llevan a tener hijos, tarde o temprano, yo no quiero hijos, nunca, supongo que se puede tener una relación si eres cuidadosa pero siempre existirá ese riesgo.
Por otro lado, el que Peeta me ame es peligroso literalmente, aún así se lo debo, la vez que me dió los panes se quedó grabado a fuego en mi mente, y debo protejer a mi familia, aún así Peeta no es desagradable ni malo.
Los pensamientos invaden mi mente de manera confusa, como los bollos de queso y si son lo más delicioso que he probado en la vida. Me dejo llevar por el sabor y dejo de pensar en todo lo demás.

La esposa del vencedorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora