La esposa del vencedor

Compromiso

Un movimiento brusco me hace despertar de golpe, Katniss se revuelve a mi lado haciendo sonidos extraños, quito las mantas de su cara e intento despertarla moviendo sus hombros ligeramente.

-Preciosa, preciosa, Katniss, despierta, es solo un sueño.

Abre sus ojos precipitadamente y su respiración es acelerada.

-Disculpame, fue una pesadilla.

Me aclara cuando logra tranquilizarse, le pido permiso para abrazarla, cuando me lo concede con un asentimiento susurro palabras tranquilizantes, y acaricio su espalda para relajarla, al cabo de unos minutos pregunto si quiere hablar de ello.

- A veces ayuda.

Ella niega con la cabeza, nos recostamos nuevamente, hombro con hombro, como en nuestra posición original, empiezo a quedarme dormido nuevamente cuando escucho mi nombre salir de sus labios, llamándome. Giro mi cuerpo hacia ella y me levanto un poco con mi brazo sosteniendo mi cabeza, observarla con la luz de la luna es una imagen apetecible, su cabello negro se extiende sobre la almohada y no resisto el impulso de acariciarlo. Ella dirige sus ojos grises a los míos.

-Gale me beso.- confiesa mirando hacia otro lado, lo que me sorprende, había tratado de olvidarlo y no quise preguntar, sin embargo, era una espina que a veces resultaba molesta.

-Lo sé.

Abre sus ojos con sorpresa y yo continúo acariciando su suave cabello.

-Quería que lo supieras por mí, no volverá a pasar, ahora que estamos comprometidos, no quiero que haya mentiras entre nosotros.

La mención de la palabra "comprometidos" me recuerda como me arrodille frente a ella en el distrito 10, en un intento por hacer menos artificial mi discurso, me propuse frente a todas esas personas, su reacción fue de completa sorpresa, ya que ni ella lo esperaba, pero aun así aceptó con lágrimas en los ojos, lo que distrajo a la multitud inconforme por solo unos momentos.

Me mira con preocupación.

-Preciosa, yo respetaré tu decisión sea cual sea, tienes derecho a elegir, a pesar de estar metidos en esto, puedes tener la libertad de hacer lo que prefieras, simplemente házmelo saber y encontraremos la manera de ser discretos.

-Tú también puedes hacerlo, tu y Delly se veían muy felices cocinando.

Me retraigo confundido y la risa me embarga.

-Delly es como una hermana para mí.

Katniss frunce el ceño, lo que hace reir un poco mas.

-Y, ¿ella lo sabe?- pregunta con fastidio, me acerco a ella y miro sus labios.

-Katniss, aun si ella no lo supiera, la única mujer que siempre nubla mis sentidos has sido, eres y siempre serás tú.

Estamos tan cerca que nuestras respiraciones se mezclan.

-Preciosa, ¿puedo besarte?- susurro envalentonado por la tenue luz de la luna que nos ilumina.

POV Katniss

Los celos, son algo que jamás en mi vida había experimentado, son molestos y me generan reacciones que no sabía que podía tener. ¿Por qué Delly Cartwright me parece tan molesta? Cuando Peeta dijo que podía estar con alguien más solo pude pensar que lo decía porque era él quien quería a alguien más, pero sus confesiones de amor siempre me toman con sorpresa. Es por eso, que tenerlo tan cerca de mí, sintiendo sus brazos fuertes a mi alrededor, su respiración mezclada con la mía, su voz varonil preguntando si podía besarme simplemente derribo mis barreras, justo como él dijo, nubla mis sentidos.

Cuando asiento con timidez, él cierra la distancia y posa sus labios sobre los míos, mis manos van directamente a su cuello, descubrí que me gusta acariciar el nacimiento de sus rizos, ya que me parece que es ahí donde su cabello es más suave y sinceramente, sentirlo estremecerse me hace sentir poderosa.

Peeta lleva sus manos a mi cadera, como siempre hace, pero esta vez sus manos se extienden acariciando mis caderas, lo que me hace también estremecerme. Este beso no es como los otros, los anteriores han sido cortos y frente a un millon de personas, este beso es intimo, exquisito y despierta sensaciones por todo mi cuerpo.

El tiempo pasa sin sentirlo, sus labios no han parado de besarme y no quiero que lo haga, ni siquiera recuerdo de qué estábamos hablando, solo siento sus manos, que decidieron pasar a mi cintura, las mías, exploran sus hombros anchos, nuestros cuerpos están tan cerca que no se puede saber donde comienza el mio y donde termina el suyo.

-¿Katniss?.

-¿Si?

-Quisiera congelar este momento y vivir en él para siempre.

Este hombre siempre sabe como dejarme sin palabras, me limito a acariciar su mandíbula y asiento.

-También me gustaría.

Vuelve a besarme pero esta vez reparte besos de mariposa por todo mi rostro, termina en mis labios y se separa nuevamente, quita el cabello de mi frente y me acaricia, lo que me hace sentir soñolienta, sus brazos rodeándome me hacen sentir tan cómoda que el sueño termina venciendo.