Admitir que Vegeta era un hombre atractivo, jamás. Era la verdad que siempre omitía, cuando decía las restantes en su cara. Se acerca.
Grosero.
Odioso.
Como él siempre era.
-Otra vez aquí... ¿sabandija?-pregunto en un tono severo, con un risa burlona en su rostro.
Su rostro serio.
Sus manos hechas dos pequeños puños.
...¿Nervioso?
Lo mismo de siempre. Yamcha tiembla.
-N-no te tengo mi-miedo, ¡Vegeta!-gritó-y... si, ¡¿Algún problema?!
Vegeta vestía con su armadura habitual, una que yo diseñe hasta altas horas de la noche, como una idiota. Aquella misma armadura estaba dañada.
Analicé.
Significaba que estaba entrenando en su amada cámara de gravedad. De su mal humor, se puso furioso, ¿Podía ser más predecible?
Explotó.
-¡¿Que dijiste insecto?! ¡¿Como te atreves hablarle así al Príncipe de los Saiyajin?!-gritó, agarrándolo del cuello. El mismo show de siempre...
-Su-suéltame Ve...geta!-se quejaba Yamcha.
-¡SUÉLTALO!-le grité a Vegeta, mirando como asfixiaba a mi compañero.
Vegeta lo soltó y Yamcha cayo al piso adolorido. ¡¿Pero que le pasa a este hombre?!, pensaba.
-¡¿Acaso te has vuelto loco?!-le grité frunciendo el ceño.
-¡Calla, mujer!-respondió haciendo lo mismo.
Sus ojos era intimidan tes, pero no pensaba apartar los míos.
-Vayámonos, Yamcha.-dije intentando no parecer vulnerable ante la mirada que Vegeta me dirigía. Que, sinceramente, me estaba volviendo loca.
-Claro, preciosa.-dijo levantándose, mira de reojo a Vegeta, quien lo fulmina con la mirada...
POV Vegeta
-Vayámonos, Yamcha.-dijo la chiquilla.
Grosera.
Odiosa.
como ella siempre era.
¡¿Por que la obedecí?!, pensé. Me arrepentía, esa sabandija tenia que morir en ese mismo instante.
-Claro, preciosa-respondió.
Me miraba de reojo, ¿Acaso creería que soy idiota?
Lo fulmino con la mirada. La furia me invadía con cada segundo que pasaba. Mis puños cerrados, mis uñas, casi sacándome sangre. ¡Maldición!, pensé.
-¿Bulma...? ¡Ya despertaste!
Era la "Sra. Brief" madre de la mujer antipática, quien se atrevía a retar me.
Agh... Como la odio, pensé mientras miraba de arriba a abajo a la peli-azul.
-...pero si eres tú, "Joven y apuesto Vegeta"-pronunció por centésima vez en la semana la rubia oxigenada, ¡Maldición!, odio cuando me dice así-¡no te vi esta mañana!-se acerca-¡Hola Joven Yamcha!
-Hola-le responde, tomando su mano.
Ella sonríe. Parecía recién haber salido del dentista.
-¡Ah! Joven...-hago una mueca de molestia-...y apuesto Vegeta, mi esposo, el Dr. Brief quería hablar con usted.
-Si... claro-dije sin mucho interés. "Entrenas mucho", "Tu cuerpo no resistirá", "La cámara no resistirá"... Suspiro. Aquel viejo estaba alterando me los nervios.
~ ~ ~
POV Bulma
Ningún reportero, suspiré con alivio.
-Y, ¿A dónde estamos yendo?-pregunté exasperada. Tenía una sensación de claustrofobia.
Yamcha y yo paseábamos en la Plaza de Ciudad Satán. Agarrados de la mano.
-Es una sorpresa, ya vamos a...-paró en seco siguiendo mi mirada.
Me había quedado helada, en una tienda de la Plaza, resplandecía un hermoso anillo. Él se quedo mirándolo fijamente.
Compromiso. Boda. Una pequeña fantasía se presentó en mi, causando un escalofrío en mi cuerpo.
-Es precioso-dijo finalmente, ¿Era el único adjetivo que conocía..?.
Mas eso no me emocionaba realmente, o eso creía, pues yo sabia algo: No le gustan los compromisos. Todos pensaban que nos íbamos a casar, tal vez a finales de año o cuando estuviéramos preparados, pero era obvio que eso no iba a suceder. 10 años... ¿Y no me había propuesto matrimonio?...
Me entristecí, pero como siempre, Yamcha no se dio cuenta. Él ya no era lo mismo. Lo nuestro ya no era lo mismo.
-Ven, ¡es por aquí!-me dijo animado.
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La Bella y la Bestia, FanFic de Vegeta y Bulma
FanfictionMiedo. Esa era la palabra que me describía. Yo sabía lo que era sentir desesperación, angustia, presión; miedo. Sufría, pero aún así sobreviví. Deje de ser un niño al ver que la madurez no era una opción sino, una necesidad. Me convertía en algo que...