La Bella y la Bestia, FanFic de Vegeta y Bulma

El tiempo solo empeora las cosas.

POV Bulma

Un fuerte impulso me decía que fuera hacía él y le preguntara que sucedía, pero no lo hice. Él tenía sus razones y no pretendía enojarlo más y que terminara desahogándose conmigo, mientras... ¿Me golpeaba?... Y luego decidiera irse solo, sin ningún tipo de compañía y pudiera hacer algo de lo que se arrepintiera.

Lo pensé.

Por qué aún cuándo jamás me había tocado... ¿Tenía pudor a que me golpeé? No había respuesta. Tal vez yo también me dejaba, algunas veces, dejar llevar la opinión de los demás.

Me dirigí a mi alcoba y me dormí entre las sábanas con ese pensamiento.

  ~ ~ ~  

Había terminado de hacer el desayuno y ahora me dirigía a la habitación de Vegeta. Estaba algo aturdida, sin saber la razón. 

Me acerqué a la puerta y posé mi oído en ella; ningún sonido. Decidí entrar en territorio ajeno con algo de miedo, ya que recordaba el tremendo escándalo que causó Vegeta al destruir la habitación, y no tenía esperanza alguna que estuviera de buen humor por mañana.

-¿Vegeta?-pregunté, esperando a cambio un reproche, pero eso nunca sucedió. Fue en ese mismo instante, al volverme hacia la salida que, visualicé a Vegeta obstruyéndola, con la puerta 'junta' tras él mientras observaba de forma cínica sus uñas.

Traté de decir algo pero me interrumpió con un rápido 'shh', tras incorporarse.

-No pretendo ser amable contigo, terrícola-mi sangre dejó de fluir y me vi temblando. A pesar de eso, mostré valor.

-¿Qué tratas de decir?-dije colocando mis dedos índices sobre mis sienes-. A veces no comprendo lo que dices.

-Bien, te lo explicaré-en un movimiento lento y sensual se acercó a mí, acorralándome a la pared-. No soy tonto, muñeca. No estoy para mostrar compasión con mis victimas. Ya no soy un niño...-las palabras retumbaron en mi mente mientras me las susurraba sobre mi oído y me perforaba el labio inferior con sus dientes. No las comprendía del todo pero sentí temor a lo que se avecinaba. Esperé el golpe que nunca llegó. Inmediatamente él vaciló y sentí que mi vista se nublaba...

-A veces pienso que no merezco vivir-recobré la visión y vi algo que me impactó. Estábamos en la misma habitación pero, Vegeta se hallaba frente mío mirando el suelo, mientras jugaba con... Una hoja de metal.

-Ve-vegeta, tú...-no mudé terminar la oración por lo nerviosa que me sentía. No temía que me hiciera daño sino que... Se hiciera daño él. Entonces ahí lo comprendí. No le tenía miedo, tenía miedo por su seguridad, que hiciera algo que lo perjudicara.

-Pero... ¿Sabes?, eso ya no importa...

-¿Por qué?-me atreví a preguntar. La hoja cayó al piso y Vegeta levantó la vista hacia mí. 

-Porque ya estoy muerto-dijo tranquilamente cerrando los ojos.

Desperté.

Me incorporé sobre mi cama y miré a mi alrededor. Ahí estaba, miraba su sombra sobre mi lecho, se hallaba despaldas y extrañamente prosiguió.

-Siempre lo estuve y lo estoy. Estoy muerto por dentro-rápidamente se abalanzó sobre mí y me lanzó un golpe firme y sin dolor dejándome inconsciente.

Hija, escuché.

Hija, volví escuchar.

-¡Bulma!-era mi madre que, con un fuerte zarandeo, me despertó.

¿Por qué soñé eso?

No lo sé...

Hola! Llegué por fin, después de mil trecientos años a actualizar este laaaargo fic... ¿Me perdonan por demorar?... Díganme la verdad, ¿Ya perdí el estilo? ?) Comenten si les pareció bien el cap. Bye, por otros mil trecientos años, amigas y... amigos? Hay hombres guapuras? :D