Tu traición, me hizo comprender.

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El paso de los minutos llegaron a volver mi tranquilidad en estrés rápidamente. No volvía.

Noté un flash.

¿De donde venía? Debería haber sido mi pregunta. Mas...

¿Para quién era dirigido ese flash?, terminó siendo mi interrogatorio. No era para mí. De eso estaba segura.

Algo era más interesante para esas maniáticas personas, llamadas reporteros o paparazzis, que la heredera de Corporación Cápsula.

Me dirigí al tocador con histeria.

-¡¿Maron?!-grité mirando una escena que marcaría mi vida. Había encontrado a mi novio, desde mis dieciséis, besándose con ella.

Un suspiro de sorpresa salieron de sus labios.

El rostro de Yamcha se había puesto pálido.

-¡¿Como pudiste?!

-¡Bulma, esto no es que lo crees! -me dijo él mientras un lágrima corría por mi mejilla.

-¡¿Qué no es lo que yo creo?!, eso ya lo he escuchado suficientes veces!-le repliqué, mientras me iba corriendo. Toda la gente me queda mirando.

Sería un escándalo, seguramente.

~ ~ ~

Perdí la noción del tiempo.

Hasta que llegué.

Estaba en un pequeño parque donde los arboles eran grandes y frondosos. De alguna forma supe que era ahí. Ahí tendría tranquilidad.

Me apoye en uno y me deslice al suave pasto.

Mi vestido se levanto. Se ensucio.

Pero eso era lo de menos.

-Yamcha...-dije sollozando-¿como pudiste?-una lagrima se desliza por mi rostro demacrado-¡¿Me merezco esto?! Esa... Esa... ¡Maldita! ¡¿No era la novia de Krilin?!...-el sueño se apoderó de mi en ese momento.

~ ~ ~

Desperté cuatro horas después, ya era de noche.

Hacía frío.

Estaba sola.

-Debería ir a casa...-dije levantándome. Me crucé de brazos cubriéndome del frío nocturno.

La silueta de Vegeta se formo en mi mente. Me intrigaba. Confundía.

Era una distracción.

Caminé mientras que una lagrima solitaria se iba con mi ser.

La suave briza rozaba mi rostro, las hojas caían, bailando al compás del viento, esa briza nocturna me invadía por completo, pero ahora en mi solo había tristeza.

~ ~ ~

Llegue a la C.C. minutos después, me dirigía a la sala, la soledad me acompañaba, todos dormían.

O eso pensaba.

Hundí los ojos en el piso.

¡Demonios!, como se me había ocurrido darle otra oportunidad.

Me senté en el sofá sin saber que unos obscuros y fríos ojos me miraban desde las sombras.

POV Vegeta

Era de noche, había salido recién de entrenar cuando escuche un ruido, provenía de la habitación siguiente de la que me encontraba.

Un sollozo, eso era.

La Bella y la Bestia, FanFic de Vegeta y BulmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora